La pista de los terroristas suicidas que atacaron las Torres Gemelas pasa por Alemania
La policía registra en Hamburgo varios pisos de presuntos terroristas islámicos implicados
Dos de los terroristas que atacaron el World Trade Center de Nueva York y un tercero que formaba parte del comando que secuestró el avión que se estrelló cerca de Pittsburgh residían en la ciudad alemana de Hamburgo, según revelaron ayer las autoridades alemanas. La policía registró el piso donde vivían, vaciado y limpiado por los terroristas antes de marcharse, asi como otros registros, en uno de los cuales detuvo a un presunto cómplice que trabajaba en un aeropuerto no especificado. Aún no se sabe si los terroristas pertenecían a la organización del millonario saudí Osama Bin Laden.
Mohamed Atta, de 33 años, y Marwan Al-Shehi, de 23 años, estaban registrados como pasajeros en los vuelos American Airlines 11 y 175, respectivamente, con los que se atacaron las Torres Gemelas del World Trade Center. Ambos contaban con pasaportes de los Emiratos Árabes Unidos, según las autoridades alemanas. Un tercer hombre, no identificado, que se encontraba a bordo del Boeing 757 estrellado cerca de Pittsburgh, procedía también de Alemania.
Según informaciones de la televisión estadounidense CNN, Atta y Al-Shedi incluso podrían haber estado al mando de los aviones. Los terroristas aprendieron a pilotar aviones el año pasado en una escuela de Florida (EE UU), registrada ayer por el FBI. La policía estadounidense fue puesta sobre la pista de los dos terroristas tras encontrar en Boston -desde donde partieron ambos vuelos- un coche con manuales en árabe. Allí se encontró también una maleta con un uniforme de aerolínea y la carta de despedida de uno de los terroristas, según el fiscal general alemán, Kai Nehm, quien dirige las investigaciones en este país.
Tras el entrenamiento en Florida, Atta y Al-Shedi se habrían trasladado en enero a Alemania, país que volvieron a abandonar en mayo pasado rumbo a Estados Unidos, según las autoridades alemanas. Al igual que el terrorista fallecido en Pittsburgh, los dos pilotos tenían sus papeles en regla y se encontraban inscritos como estudiantes de electrotecnia y construcción naval en la Universidad Técnica de Hamburgo-Harburg. Al menos uno de ellos -Atta, probable-mente- seguía sus estudios desde hace ocho años en esta institución, según confirmó su rector.
'Eran fanáticos'
El piso encontrado por la policía era frecuentado por un número considerable de hombres de aspecto árabe, que, hasta muy entrada la noche, rezaban a viva voz e invocaban el Corán, según los vecinos. 'Eran fanáticos, de esos que ni siquiera hay en Irán', comentó uno de ellos, un ciudadano iraní, a la agencia alemana de prensa DPA. Ninguno de los habitantes de estas viviendas multifamiliares en el barrio de Harburg parece haber advertido que estos hombres podían ser peligrosos terroristas.
Desde el miércoles, las autoridades alemanas han realizado al menos siete registros adicionales en Hamburgo. Un sospechoso, trabajador en un aeropuerto, ha sido detenido. Según el fiscal general Nehm, la policía está buscando a un quinto presunto miembro de la célula terrorista. Nehm ha abierto un sumario por la sospecha de que en Hamburgo, a inicios de año, se formó un grupo terrorista de orientación 'islámico-fundamentalista', con el fin de 'atacar de manera espectacular' a Estados Unidos, junto a otras agrupaciones.
En vista del mucho tiempo que Atta estuvo inscrito en la universidad, es poco creíble que la presunta célula haya sido de tan reciente creación. Por el contrario, Alemania es desde hace años una de las bases de operaciones preferidas por grupos de fundamentalistas violentos, que en total contarían con 3.100 miembros en todo el país, según el servicio de inteligencia encargado de la seguridad interna.
En Alemania residen 3,1 millones de personas de creencia islámica, la mayoría de origen turco, y un 9% del total de la población es extranjero. Las posibilidades de pasar inadvertidos son grandes.
Adicionalmente, la industria alemana brinda un amplio acervo de conocimientos de tecnología militar, atractivo también para terroristas, según alertaba ya en 1999 el servicio secreto exterior, el BND.
Aún es incierto si los terroristas que residían en Hamburgo pertenecían a la organización del millonario saudí Osama Bin Laden. La posibilidad, no obstante, es real. Ya en 1998, las autoridades alemanas detuvieron en las cercanías de Múnich al presunto jefe financiero de Bin Laden, el sudanés Mamdu Mahmud Salim.
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