India anuncia que retirará 20.000 soldados de la línea divisoria de Cachemira
La guerrilla separatista lanza una ofensiva ante la visita a India del presidente de Pakistán
La cumbre que Musharraf, mantendrá hoy en la ciudad de Agra con el primer ministro indio, Atal Bihari Vajpayee, ha estado precedida por un intercambio de disparos entre soldados de ambos países en la línea divisoria en Cachemira, zona por la que ya ambos países han librado dos guerras. Fuentes militares indias acusaron al Ejército paquistaní de comenzar ayer los ataques contra 33 posiciones situadas en dicha línea fronteriza, lo que, según su versión, forzó a los soldados de Nueva Delhi a responder a los disparos. Las mismas fuentes añadieron que los soldados paquistaníes suelen recurrir a esas tácticas para cubrir a los guerrilleros secesionistas musulmanes que entran desde el lado paquistaní. El intercambio de fuego fue muy intenso, especialmente en la zona de Aknur.
Además, según fuentes oficiales indias, 14 personas (10 de ellas militantes separatistas) resultaron muertas ayer en la Cachemira india. Los secesionistas han denunciado un incremento de las operaciones indias contra la guerrilla. Con las víctimas de ayer, se eleva a 153 el número de muertos en los últimos diez días.
Musharraf, protagonista de un golpe militar en Pakistán, fue recibido con honores de jefe de Estado en el palacio presidencial por su homólogo indio, Kocheril Raman Narayanan, y el primer ministro, Vajpayee, que es su principal interlocutor en la visita.
Durante la ceremonia de bienvenida, desarrollada bajo un estricto protocolo, Vajpayee recordó que su país no olvidará el sacrificio de sus soldados, en alusión a los 600 hombres que murieron durante los enfrentamientos militares registrados hace dos años en la zona de Kargil. Los dirigentes indios están convencidos de que fue Musharraf como jefe del Estado Mayor el que diseñó la entrada de los rebeldes islámicos que tomaron el control de varias bolsas de territorio en la Cachemira india, y que provocaron los más graves choques armados entre India y Pakistán en tres décadas. En febrero de 1999 ambos países decidieron en Lahore resolver por medio de la negociación todos sus problemas, especialmente la cuestión de Cachemira, pero el llamado 'proceso de Lahore' se disipó meses más tarde, tras los violentos enfrentamientos registrados en Kargil.
Vajpayee y Musharraf expondrán hoy dos posiciones diferentes de encarar las relaciones bilaterales. Mientras el paquistaní insiste en que Cachemira centre el encuentro, el indio pretende que se examinen otros asuntos como la proliferación de armas nucleares, prisioneros de guerra, comercio y cultura. Pakistán, además, defiende la celebración de un referéndum para que la población cachemir -de mayoría musulmana- se una a la India de mayoría hindú o a Pakistán, país en el que el 94% de la población es musulmana, de acuerdo con las resoluciones de la ONU.
Por su parte, India asegura que Cachemira es parte integrante de su territorio nacional, y descartó la celebración de un referéndum alegando que las nuevas circunstancias históricas dejaron irrelevantes las resoluciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.