La selección italiana se proclamó campeona del mundo por tercera vez
La selección italiana se proclamó ayer campeona del Mundial-82, al derrotar en el Santiago Bernabéu de Madrid a la selección de la República Federal de Alemania, por 3-1. Italia, con este éxito, suma ya tres campeonatos mundiales de fútbol, con lo que iguala a títulos con Brasil. Italia conquistó sus dos anteriores campeonatos en 1934 y 1938.
La selección italiana venció con toda justicia, por su mejor juego, mayor vivacidad e inspiración en sus acciones. El equipo de la República Federal de Alemania, que no contó con el espíritu de reacción que puso de manifiesto en el partido semifinal frente a Francia, nunca pudo con Italia.El equipo italiano mejoró considerablemente según fue transcurriendo el Campeonato hasta llegar a la culminación del triunfo final. En la selección italiana que ayer conquistó el Campeonato, se registró la ausencia de uno de sus mejores jugadores, el cerebro y lanzador del equipo, Antognoni. Paolo Rossi, que ayer consiguió un nuevo gol, es el máximo goleador del Mundial-82.
Italia y la República Federal de Alemania disputaron un partido en el que la calidad y la emoción brillaron por su ausencia hasta que, mediada la segunda parte, Regaron sucesivamente los goles de Paolo Rossi, Tardelli y Altobelli.
El Mundial-82 ha tenido un brillante final, con predominio claro del fútbol europeo. El mejor juego en esta competición correspondió a Brasil, pero, en esta ocasión se impuso el sistema europeo.
Los Reyes de España presidieron el partido final del Mundial-82. A su lado se sentaron el presidente de la República Italiana, Sandro Pertini, que celebró el triunfo de su país como el primer italiano, y Helmut Schmidt, canciller de la República Federal de Alemania.
Al final del encuentro, el rey Juan Carlos hizo entrega de la Copa de la FIFA al capitán de la selección italiana, su portero Zoff, que, a sus cuarenta años, vio cumplidos sus sueños de ser campeón mundial.
El Campeonato Mundial de Fútbol 1982 concluyó sin mención alguna para el siguiente Mundial, previsto en Colombia en 1986, premonición de que quizá no se celebre en dicho país.
