Suárez podría obtener la investidura con cerca de doscientos votos

Nuevas informaciones solventes confirmaron lo publicado ayer por EL PAIS sobre las garantías con que cuenta ya Unión de Centro Democrático (UCD) de que obtendrá los 176 votos necesarios para la investidura de Adolfo Suárez como presidente del Gobierno por mayoría absoluta del Congreso de los Diputados. Asimismo, UCD continúa trabajando para lograr un número de votos que podría aproximarse a los doscientos. En cuanto a la puesta en marcha de las Cámaras, en UCD pugnan dos tendencias enfrentadas: la partidaria de reducir al máximo la interinidad y la que prefiere que el pleno funcionamiento parlamentario se produzca tras los comicios locales.

De acuerdo con la primera de estas tesis, la junta preparatoria del Congreso -e igualmente la del Senado- podría ser convocada la próxima semana. Para que tal convocatoria pueda producirse será necesario en todo caso, que 117 diputados electos acrediten tal condición ante la secretaría general de las Cortes. Esto sólo será posible a partir de que las juntas electorales provinciales expidan las correspondientes credenciales, tras la proclamación de candidaturas que seguirá al escrutinio definitivo que se inicia hoy.

UCD y PSOE tienen la llave"

Desde el momento en que tales credenciales sean expedidas en los próximos días, sólo dos partidos podrán impulsar por sí mismos la convocatoria de la junta preparatoria. Tales partidos son UCD y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), únicos que cuentan en el Congreso con un número de parlamentarios superiora los 117, un tercio de los miembros de la Cámara. El artículo segundo del reglamento del Congreso señala que «tan pronto como hayan acreditado su condición un número de diputados equivalente a un tercio de los miembros del Congreso, se dictará el real decreto de convocatoria de la junta preparatoria, para su celebración dentro de los quince días siguientes a la fecha de producirse el indicado supuesto». El Congreso cuenta en todo caso para su convocatoria con un plazo máximo que concluye el próximo 26 de marzo.En relación con el comienzo de la actividad de las Cámaras, la atención parlamentaria se centra en las personas que ocuparán las presidencias del Congreso -que lleva aparejada también la presidencia de las Cortes Generales y del Senado. Para la Cámara baja se manejan diversos nombres -entre ellos, el del propio Fernando Alvarez de Miranda o los ministros Landelino Lavilla y Francisco Fernández Ordóñez-, pero el que parece contar con más posibilidades es el ex presidente del Senado. Antonio Fontán. Mayores dificultades ofrece la persona que ocupará la presidencla del Senado. Antes de la celebración de los comicios, se contempló la posibilidad de que el socialista José Federico de Carvajal, quien condujo con habilidad los debates senatoriales sobre la Constitución en su calidad de presidente de la Comisión Constitucional de la Cámara alta, accediera a la presidencia del Senado. Esta hipótesis no podrá convertirse en realidad, ya que el señor De Carvajal, candidato socialista al Senado por Avila, no resultó elegido. Junto a tres senadores de UCD, en Avila venció el candidato independiente Vicente Bosque Hita, viejo falangista y ex subjefe provincial del Movimiento de Madrid. Entre los posibles presidentes del Senado se habla de Juan Carlos Guerra Zunzunegui y Justino de Azcárate.

Investidura y estrategia parlamentaria

Por el momento, lo que realmente ocupa el interés político de los partidos del arco parlamentario es la dimensión de la votación de investidura del presidente del Gobierno UCD y el condicionamiento que puede derivarse para los distintos grupos del sentido que den a su voto. Con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina, los partidos no se muestran interesados por descubrir que apoyarán a Adolfo Suárez, aunque son pocos quien es lo rechazan de plano, entre ellos socialistas y comunistas, decididos a emularse mutuamente en su papel de Oposición.Una muestra significativa de la actitud de algunos grupos que podrían votar a favor de la investidura de Suárez la ofreció ayer Xabier Arzallus, quien declaró que «el PNV no dará el primer paso para abrir una negociación que permita a Suárez disponer de mayoría parlamentaria en base al grupo vasto». Por su parte, los votos de Convergencia i Unió parecen seguros, mientras que Coalición Democrática anunció anoche oficialmente su disponibilidad incondicional para apoyar la investidura presidencial, «pensando en el supremo interés de España».

Respecto al Partido Socialista Andaluz (PSA), en fuentes de UCD se insistía ayer en la difícil situación de este partido para hallar una estrategia parlamentaria que le permita competir con el PSOE coherentemente, en defensa de los intereses andaluces, sin hostigar en exceso a UCD. En tales fuentes se expresó la esperanza de que los cinco diputados del PSA no adoptarán una postura de oposición sistemática al partido gubernamental.

En relación con la votación de investidura, Europa Press recoge de medios parlamentarios el propósito de algunos partidos de la Oposición para intervenir en la sesión plenaria del Congreso, en la que, de acuerdo con la Constitución, el candidato a presidente del Gobierno exponga su programa político. Para ello, según la citada agencia, apelan a la tradición parlamentaria, que establece un debate tras la formulación de una proposición gubernamental y antes de su aprobación. El vigente reglamento del Congreso establece que «cuando el Gobierno se presente por primera vez al Congreso, formulando la correspondiente declaración, en la discusión podrá intervenir un representante por cada uno de los grupos parlamentarios, con un sólo discurso y una sola rectificación». Este precepto no parece, sin embargo, aplicable al pleno de la Investidura. ya que en el mismo el presidente del Gobierno no comparecerá como tal, sino como candidato a este cargo.