Todo el poder para la familia

La familia El Asad controla todo el poder en Siria. Los hijos del difunto presidente Hafez el Asad crecieron en palacio y se habituaron desde niños a recibir pleitesía, pero, a diferencia de los descendientes de otros dictadores árabes (el ejemplo más obvio sería el de los hijos del iraquí Sadam Husein o del libio Muamar el Gadafi, tan despóticos como impredecibles), mantienen el ejemplo del padre: puño de hierro en guante de seda.

Aun así, son los hijos de un dictador árabe. La historia de la boda de Bushra, primogénita y única mujer, es reveladora.

Basil, el mayor de los cuatro varones, fue educado como sucesor y, hasta morir en un accidente de automóvil, en 1994, tendió a comportarse como el jefe indiscutible de los hermanos.

El marido de la única hija, antaño odiado, es 'número dos' del régimen

El hermano y los primos del presidente ocupan otros puestos clave

A Basil no le gustó nada que, a finales de los años ochenta, Bushra empezara a salir con un joven militar llamado Asef Shawkat, alauí como los Asad y como la mayoría de la élite del régimen, pero no especialmente rico ni bien conectado. Habló con Bushra y con Asef para que abandonaran el noviazgo. Como no le hicieron caso, se dedicó a interrumpir la relación encarcelando a Asef, que ingresó en prisión en cuatro ocasiones por orden directa del hijísimo.

Un año después de la muerte de Basil, cuando el segundo hermano varón, Bachar, ya había dejado la clínica oftalmológica londinense donde completaba sus estudios para asumir la función de sucesor, Bushra y Asef se casaron en secreto y alquilaron un piso en la capital, Damasco. El presidente Hafez al Asad, furioso, les sometió a arresto domiciliario. Pero unas semanas más tarde les llamó a palacio y les perdonó. Como regalo de bodas, ascendió a Asef al rango de general.

Hafez y el sucesor, Bachar, acabaron encariñándose con el marido de Bushra. En una ocasión solemne, el presidente Hafez el Asad encargó a Asef Shawkat que velara mientras viviera por la seguridad de Bachar. En el entierro de Hafez el Asad, Asef permaneció junto a Bachar, en una situación más destacada que las de Mahid y Maher, los otros dos hijos varones, y de Bushra. Esa preeminencia se mantiene hoy: Asef Shawkat es el jefe de los servicios de espionaje, el subjefe del Ejército (el jefe en la práctica, porque él mismo colocó al frente de los militares a un amigo de la infancia) y el número dos del régimen.

El hermano predilecto de Hafez al Asad, Rifaat, fue enviado al exilio después de intentar un golpe de Estado en 1984. El otro hermano de El Asad padre, Jamil, murió en 2004.

A Bachar le queda solo un hermano, Maher, jefe de la Guardia Presidencial, un cuerpo militar de élite, y jefe en la sombra de la Guardia Republicana, aunque el jefe nominal sea uno de sus tíos. El otro hermano, Mahid, murió de enfermedad en 2009.

Los puestos más importantes del régimen son ocupados por otros miembros de la familia: Adnan Makhlouf, primo de la madre de Bachar, es jefe de la Guardia Republicana; Adnan el Asad y Mohamed el Asad, primos segundos de Bachar, son jefes de milicias; Rami Makhlouf, primo de Bachar, es el empresario más rico de Siria.