Ensayo general al alba

Casi mil miembros de las fuerzas armadas británicas han participado esta madrugada en un ensayo general de la boda del príncipe Guillermo y Catalina Middleton. Poco antes de las cinco de la mañana, soldados de los tres ejércitos se han alineado a lo largo del recorrido que seguirá la pareja entre la abadía de Westminster y el palacio de Buckhingham a través de la plaza del Parlamento, Whitehall, la Parada de Guardias a Caballo y el Mall.

El ensayo ha incluido la caravana de coches y carrozas que llevarán y traerán a los contrayentes y sus familiares más próximos. En un simbólico gesto de optimismo meteorológico, la carroza utilizada en el ensayo ha sido el State Landau construido para Eduardo VII en 1902 en el que, ya como recién casados, Guillermo y Kate esperan hacer el trayecto desde la abadía hasta palacio a cielo raso. Esta mañana, la carroza se utilizó cubierta.

A pesar del incierto pronóstico sobre el tiempo, la pareja tiene bastantes posibilidades de poder ser aclamada por el público en coche descubierto porque, aunque se esperan chubascos dispersos, el recorrido por las calles de Londres sólo debería durar 15 minutos: entre las 12.15 y las 12.30, hora local (una hora más tarde en la España peninsular), si se cumplen los horarios previstos. Si lloviera, los recién casados utilizarían la carroza acristalada en la que Diana de Gales viajó camino del altar de la catedral de San Pablo en 1981.

El ensayo de esta mañana incluyó también el desfile de la guardia del palacio de Buckingham que tanto atrae a los turistas en el momento diario del cambio de guardia, y de los soldados a caballo que acompañaran a la comitiva a lo largo del recorrido.

La abadía de Westminster está cerrada al público desde el martes para llevar a cabo los preparativos de la boda. El palacio de Saint James -como se conoce a los portavoces del príncipe de Gales y sus hijos, Guillermo y Enrique- desveló los detalles de las ornamentaciones florales de la ceremonia. Kate y Guillermo han encargado la dirección del equipo al diseñador floral norirlandés Shane Connolly, que ya diseñó en 2005 los arreglos florales para la discreta boda de Carlos de Inglaterra y la duquesa de Cornualles y también el ramo de la novia.

Según los portavoces de la pareja, los novios han elegido a Connolly "por la reputación de sus muestras elegantes y únicas y por sus creativas propuestas basadas en el uso de flores de temporada, naturales y biológicas". "El señor Connolly es conocido también por el uso de plantas y árboles en maceta en lugar de flores cortadas", subrayan.

El tema elegido para la ornamentación de la abadía es "el lenguaje de las flores" y destaca el uso de ocho árboles de seis metros de altura: seis arces y dos ojaranzos que serán luego replantados en los jardines de Highrove, la residencia privada de Carlos de Inglaterra y familia.

Los arreglos florales se mantendrán en la abadía de Westminster hasta el 6 de mayo para que puedan ser apreciados por el público tras la boda. Las plantas, flores y árboles proceden de diversas plantaciones reales y privadas a lo largo del país e incluyen azaleas, rododendros, euforbias, hayas, glicinas y lilas.