Muere un ciudadano español en el asalto talibán al hotel Intercontinental de Kabul

Un ciudadano español ha fallecido en el ataque talibán contra el hotel Intercontinental de Kabul. La víctima es Antonio Planas, un piloto civil natural de Palma de Mallorca que trabajaba para la compañía aérea turca Saga Airlines y que se encontraba haciendo una escala en Kabul, según la agencia EFE. En el ataque, ocurrido a última hora de ayer, han muerto 10 civiles y han resultado heridas otras 12 personas.

Planas, de 48 años, estaba casado y tenía una hija de 9 años. Se enroló hace más de un año en la compañía turca Saga Airlines, al desaparecer la española Air Comet en la que trabajaba. Estaba de paso en la capital afgana para intentar cobrar tres meses de impagos y tenía previsto incorporarse el día 1 de julio a otro empleo en una aerolínea en Dubai, donde iba a instalarse con su familia.

Las fuerzas de la OTAN han abatido a ocho terroristas y se han hecho con el control del hotel, uno de los más utilizados por los ciudadanos occidentales en la capital afgana. La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, ha confirmado que el Ministerio sabe "desde la madrugada que hay un ciudadano español" entre las víctimas del atentado. La ministra ha precisado en los pasillos del Congreso de los Diputados que "es la Embajada española la que se está ocupando de todo".

La OTAN ha lamentado la pérdida "trágica" de vidas en el atentado y ha asegurado que era "complejo y deliberado" con "potencial para ser un incidente mucho más serio". El ataque se ha prolongado durante más de cinco horas. Los talibanes irrumpieron en el edificio disparando indiscriminadamente y haciendo explotar cuatro bombas en el interior . El ataque fue respondido por unidades de la policía y el ejército afganos, y poco después, con refuerzos de la OTAN. Según varios testigos, el restaurante del hotel estaba lleno de huéspedes en el momento de la irrupción de los terroristas.

El jefe de policía de Kabul, Ayub Salangi, ha declarado a la BBC que uno de los atacantes logró sobrevivir el asalto escondido en una habitación del hotel y que fue aquí donde detonó los explosivos que llevaba adosados en un chaleco, provocando la muerte de dos oficiales de policía y el piloto español.

El hotel Intercontinental, ubicado en una colina, es uno de los más importantes de Kabul. Sus huéspedes suelen ser ciudadanos occidentales, por lo que tiene fuertes medidas de seguridad, y es utilizado con para albergar conferencias y grandes acontecimientos. Tiene seis plantas y una calificación de cinco estrellas.

Víctimas españolas

El domingo pasado, dos soldados del contigente español, el sargento Manuel Argudín Perrino y la soldado Niyireth Pineda Marín, murieron al explotar una bomba al paso del vehículo blindado en el que viajaban. El ataque, en el que resultaron heridos otros tres soldados, tuvo lugar a unos 20 kilómetros al norte de Qala-i-Naw, capital de la provincia de Badghis, bajo responsabilidad española. Ocho días antes, otra bomba hirió a cuatro militares -dos de ellos quedaron mutilados- y a un intérprete español.

El ataque contra el hotel Intercontinental se produce casi una semana después de que EE UU anunciara una retirada gradual de sus tropas de territorio afgano: 10.000 soldados saldrán de ese país este año y 23.000 más antes del final del verano de 2012. La medida ha sido respaldada por otros países que integran el contingente de la OTAN en Afganistán y también comenzarán a retirar tropas en los próximos meses.