Amnistía divulga imágenes de los abusos en Siria
La organización publica unos vídeos que documentan los abusos cometidos por los servicios de seguridad de Siria
Amnistía Internacional ha divulgado hoy varios vídeos que documentan los abusos cometidos por los servicios de seguridad de Siria al reprimir a los manifestantes que exigen la caída del régimen de Bashar el Asad. Una versión editada de esos documentos ofrece solo un pálido reflejo de las imágenes terribles que se pueden ver en otro de los vídeos, en el que se muestran numerosos casos de personas -y en especial muchachos jóvenes- muertos de disparos en la cabeza.
Según Amnistía, las imágenes le han llegado desde diversas fuentes en Siria y están tomadas probablemente entre finales de marzo y abril en la ciudad de Dera y alrededores.
A juicio de Philip Luther, director adjunto de Amnistía para Oriente Próximo y Norte de África, el hecho de que haya tantas imágenes de hombres que han muerto "de un solo disparo en la cabeza o en la parte superior del cuerpo evidencia que las fuerzas de seguridad seguían la directriz de tirar a matar para aterrorizar así a la población y evitar que el movimiento a favor de la reforma se echara a la calle".
Según Amnistía, las fuerza de seguridad han utilizado balas de alta velocidad y han disparado a matar desde larga distancia o a quemarropa y las imágenes constituyen una prueba de que no es verdad el argumento del régimen de que se enfrenta a terroristas. "No hemos visto ni un solo caso en el que un civil muerto estuviera armado. Los soldados se pasean con toda tranquilidad, algo que no harían si temieran ser atacados por grupos terroristas organizados", opina Luther. La organización tiene identificadas a 720 personas que se cree que han sido matadas por los servicios de seguridad desde que empezó la revuelta.
"Estas imágenes deberían avergonzar a la Liga Árabe y al Consejo de Seguridad, que apenas han hecho nada y deberían llevar al régimen sirio al Tribunal Penal Internacional", opina el directivo de Amnistía. El documento muestra también manifestaciones de escolares; entierros con asistencia masiva de civiles; el interior de la mezquita de Omari utilizada como hospital "porque los heridos no quieren ir al hospital porque pueden ser detenidos y desaparecer"; soldados celebrando la toma de esa mezquita; dos escenas de hombres uniformados golpeando con porras a sendas personas que estaban en el suelo, heridas.
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