"Los catalanes no debemos pedir disculpas por decir lo que pensamos"
Joan Puigcercós (Ripoll, 1966) afronta las primeras elecciones como líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Los sondeos le auguran una pérdida de seis diputados (ahora tiene 21), pero él confía en remontar y mantenerse como tercera fuerza política, en disputa con el PP. El domingo encendió la campaña, asegurando que "en Andalucía no paga ni Dios" impuestos.
Pregunta. ¿Hacía falta ser tan grosero para decir algo de lo que ha hablado mil veces sin faltar?
Respuesta. No quise ofender a nadie. Dije lo que piensa la mayoría. Está comprobado: las inspecciones en Cataluña son brutales. La recaudación por vía ejecutiva aquí alcanza los 311,2 millones, el doble que en Madrid, que es 155, y seis veces más que en Andalucía, de 54 millones. Es una cifra objetiva y brutal. Si añadimos el déficit fiscal de 22.000 millones, Cataluña es la más perjudicada.
"Intentaremos ser la fuerza decisiva para evitar un pacto entre CiU y PP"
"No renunciaré a liderar el partido si los comicios van mal. Sería irresponsable"
P. Pero usted ha dicho que en Andalucía "no paga ni Dios". Que millones de personas no pagan impuestos. Lo que es falso.
R. No. Si yo hubiese dicho que no paga nadie, puedo entender que la gente se enfadase. Fue una frase coloquial en un mitin. Ya se sabe qué y qué no quieres decir con esto. Claro que hay gente que paga. Pero ese celo que tiene Andalucía también lo agradecería para reconocer el papel de Cataluña a ayudar a todo el mundo. Las cifras son las cifras.
P. Pero usted ha ofendido a mucha gente. ¿Pedirá disculpas?
R. No creo que deba hacerlo. Si alguien se ha sentido ofendido, que entienda que no era mi intención, pero los catalanes no debemos pedir disculpas por decir lo que pensamos. Hemos vivido todo el periodo del Estatuto con insultos hacia Cataluña. Mi intención es que se haga justicia.
P. Cuando terminó la frase, ¿se sintió liberado o arrepentido?
R. Podré explicarme estos días de forma más serena. No nos podemos quedar con lo superficial. A mí ni me gusta generar tensión ni ofender. Pero en estos momentos en Cataluña hay una discriminación permanente.
P. En un momento delicado de las relaciones entre Cataluña y el resto de España, ¿esto ayuda?
R. ¿Cuál es la solución? ¿No hacer nada? Hicimos un Estatuto y nos cerraron las puertas. No queremos privilegios, queremos depender de nosotros. Se nos criminaliza muchas veces. Nadie piensa en cómo tratan a Cataluña.
P. ¿Fue un guiño demagógico al electorado independentista?
R. La mayoría de catalanes son conscientes de que se aporta mucho y se devuelve poco, y de que encima Cataluña es maltratada. La mayoría de votantes de CiU piensan lo mismo, y cada vez más los del PSC. Hay falta de equidad. Alguien debe decir basta.
P. En esta campaña ¿trabaja para intervenir en el Gobierno o piensa ya en la oposición?
R. Ahora todos los Gobiernos tienen desgaste por la crisis. La demoscopia asegura que ganará CiU. Trabajamos para que no haya pasos atrás. Intentaremos ser la fuerza decisiva que impida el pacto entre CiU y el PP.
P. ¿Quiere gobernar con CiU?
R. ERC puede gobernar con CiU, y podría gobernar con el PSC. Hemos gobernado siete años con el PSC, estoy muy orgulloso, hemos hecho un buen trabajo, aunque hayamos tenido un problema de comunicación. Me preocupa que CiU quiera recortar esto.
P. ¿Puede darle acento social e independentista a CiU?
R. A mí me gustaría ver qué dice CiU. Ahora no propone nada.
P. Coinciden en pedir el concierto económico y la optimización de la Administración.
R. En la Administración no defendemos lo mismo. Yo no defiendo recortar el 20% del personal No me preocupa recortar la Administración si se debe recortar. Pero si no ganamos eficiencia es un contrasentido. En el concierto coincidimos: CiU ha venido al club. Pero es muy poco creíble. Está atada por sus intereses.
P. Ha hablado del desgaste del Gobierno. ¿Cómo han afectado en ERC las batallas internas?
R. ERC hizo un proceso complicado que tuvo un coste. En el Gobierno hemos mejorado en los dos últimos años, pero ha faltado un relato. También ha pesado la tensión permanente con Madrid. Y ha habido un linchamiento al tripartito. No se nos han perdonado los avances en política social. Que el 97% de los catalanes tengan un ambulatorio a diez minutos. O que compitamos con Holanda en I+D. No han perdonado la importante obra hecha.
P. Sin Carod-Rovira ¿ERC pierde uno de sus principales activos?
R. Ha querido apartarse de la campaña. No tengo ningún problema personal con él, al contrario. Defenderé su legado, y tras los comicios veremos cómo encauzamos la nueva situación.
P. ¿Qué explica la caída de apoyo en las encuestas?
R. Los partidos del Gobierno pagarán la factura. Y una parte del electorado está decepcionado porque querría más. Pero ganaremos apoyo en el cuerpo a cuerpo.
P. Haberle dado la presidencia a Montilla puede afectarle?
R. Sí. Hay gente que no le ha gustado que Montilla sea presidente. En esas circunstancias, lo repetiría; ahora el contexto es otro. El PSC decide no actuar con nosotros y abrazarse al PSOE.
P. El 10-J salieron un millón de catalanes reclamando el derecho a decidir. ¿Qué debe hacer ERC para aglutinar a estos catalanes?
R. ERC no puede aglutinarlos a todos. Esa protesta fue un acto de madurez, pero los procesos no son inmediatos. En esta legislatura viviremos el final del colapso autonómico. Será tensa, porque en 2013 volveremos a negociar la financiación. Y aquí veremos si el espíritu del 10-J metaboliza.
P. En estas elecciones se juegan mantener el papel decisivo de los últimos siete años. Si falla en su objetivo, ¿se plantea renunciar a liderar el partido?
R. No. Sería una irresponsabilidad. Un partido se debe dar con margen, y tenemos unas municipales el año que viene.
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