"¿Ricardo sabe cómo quiere el coche?"
La trama habló de las gestiones para conseguirle a Costa un vehículo de lujo
A finales del año pasado, el secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, quería cambiar de coche. Según las grabaciones del sumario del caso Gürtel, su amigo Álvaro Pérez, El Bigotes, gerente de la empresa Orange Market, proveedor en exclusiva de la escenografía del partido a la vez que adjudicatario de la Generalitat valenciana por más de ocho millones, fue quien hizo las gestiones para conseguir exactamente el modelo que Costa deseaba. Lo dice él mismo en varias conversaciones con sus jefes en Madrid que, según se deduce de la transcripción, están gestionando la compra de un determinado coche de lujo para ellos mismos y le ofrecen a Costa beneficiarse de la oferta, lo que revela la estrechísima relación entre ambos.
El Bigotes, a Crespo: "Escucha, Ricardo quiere el coche, tapicería negra"
Costa asegura que él hizo las gestiones personalmente para comprar su coche
El 3 de noviembre de 2008, Pérez habla del tema con uno de sus jefes en Madrid, Pablo Crespo, número dos de la trama de empresas corruptas, actualmente en prisión incondicional:
Álvaro Pérez. [Dice Costa] que a ver si esta semana podemos ir, para ver a Eduardo [contacto para la compra del coche] y tal, que por favor que le venda el coche, digo, no te preocupes, que ya verás como te lo vendo.
Pablo Crespo. Escucha una cosa... Eduardo, tienes que hablar con él para que haga la prueba. Yo lo he vuelto a llamar, que no me ha cogido el teléfono, para decirle que nos lo pida en firme, porque si no, igual tardan la hostia en venir los coches y después...
Á. P. Ya, ya, ya.
P. C. Nos está volviendo locos este hombre.
Tan sólo media hora después, Pérez y Crespo mantienen esta conversación:
P. C. Tú, ya... Ricardo ¿ya sabe cómo quiere el coche?
Á. P. Sí, igual que tú, lo que no sabía era el color.
P. C. Va...
Á. P. Todavía no está muy decidido.
P. C. El color externo, para hacer el pedido hay que saberlo.
Á. P. Ya, por eso le voy a decir que entre ahora en internet y decida.
P. C. Porque cuanto más tardemos... porque me están dando plazo de entrega ya en enero. A lo mejor, si tenemos suerte y lo pedimos ahora, que habrá que transferirle algo como señal a este hombre, a Eduardo, pues si lo pedimos ahora, joder, el coche igual, si hay suerte, igual lo tenemos antes.
Á. P. En Navidad.
P. C. Pero en principio está para enero.
Á. P. Vale, vale, perfecto.
P. C. Dile por favor que lo decida, anda.
Á. P. No te preocupes, que se lo voy a decir ahora.
P. C. Que si quiere otras llantas o lo que sea, el color interior, lo único que puede decir es el color exterior, color interior y las llantas si no quiere las mismas, yo puse las de ventilador.
Al día siguiente, 4 de noviembre, Álvaro Pérez transmite las supuestas instrucciones de Costa a Pablo Crespo:
Á. P. Escucha, Ricardo quiere el coche, tapicería negra.
P. C. Joder.
Á. P. O gris oscuro, no sé si hay gris oscuro.
P. C. Espera que lo voy a mirar ahora mismo, que acabo de llegar a la ofi. (...) Color negro... como el que elegí yo, ¿no?
Á. P. Sí, y tus llantas.
P. C. Ah, las llantas de ventilador también, vamos a ver...
La configuración definitiva del coche del secretario general del PP valenciano la cierran estos dos empresarios 20 minutos después. Según el informe de las transcripciones, "Crespo dice que él cree que queda mejor la madera, pero que bueno, en cuestión de gustos...". Unos meses después, el 2 de mayo de este año, Costa se estrelló con su nuevo coche, un vehículo de lujo de la marca Infiniti. Preguntado por el suceso, declaró: "El Infiniti me ha salvado la vida".
Ricardo Costa ha puesto a disposición de EL PAÍS varios documentos para demostrar que el coche en ningún caso es un regalo de la trama de empresarios corruptos. En enero de este año, Costa vendió un coche Mercedes Benz por 29.000 euros y después, pidió un préstamo personal por 30.000 euros. Finalmente compró un Infiniti FX50 por 65.000 euros, según consta en factura. También respondió sobre este asunto en las Cortes valencianas. Asimismo, Ricardo Costa asegura que él hizo personalmente todas las gestiones para adquirir su coche. El Infinity FX50, comprado nuevo, cuesta casi 80.000 euros.
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