El PSOE pone el foco electoral en las regiones y lo aparta de Zapatero

Impedir que el 22 de mayo se convierta en un juicio contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como si de la primera vuelta de las elecciones generales del año siguiente se tratara. Ese es el objetivo que se ha marcado el comité electoral del PSOE. Y esta es la razón que ha llevado a suspender el primer acto de campaña, previsto para el domingo 3 de abril en la plaza de toros de Vistalegre (Madrid) con el propio Zapatero como protagonista, rodeado de los candidatos autonómicos y municipales.

Es un cambio de estrategia "para ganar las elecciones", aseguró ayer el coordinador de la campaña socialista, José Blanco, que se atribuyó la decisión. "Cuando conozcan la estrategia lo entenderán", dijo en tono molesto a los medios de comunicación.

Las razones se las explicó el propio Blanco por videoconferencia a los responsables territoriales de la campaña el lunes, aunque fue el martes cuando las recibieron por escrito. Se trata de "regionalizar" las elecciones y dejar a los candidatos que sean los únicos protagonistas. "En vez de reunir en un acto a 25.000 personas, con el esfuerzo que eso supone, es mejor realizar 25 actos de 1.000 personas en cada territorio", explicó un responsable regional.

Ahora bien, los barones territoriales consultados reconocen que si el presidente del Gobierno estuviera en horas altas, o fuera "el Zapatero de la primera legislatura", la posibilidad de regionalizar la campaña ni se hubiera barajado. Es más, todos ellos ya tenían en su agenda esta cita, y su intención era llevar al máximo número posible de personas para que el acto fuera tan lucido como en ocasiones anteriores. Por tanto, la "lealtad" al "secretario general del PSOE" es absoluta, aunque ninguno oculta su terror a que la pésima opinión ciudadana sobre el Gobierno y su presidente les arrastre a la oposición.

De esta situación es consciente el comité electoral, y por eso ha tomado la decisión de que sean los candidatos y no Zapatero los auténticos protagonistas. "No vamos a colaborar en la estrategia del Partido Popular de hacer de esta campaña un plebiscito sobre Zapatero", señalaron en la dirección federal.

Para justificar la suspensión también se alude al "esfuerzo" económico y organizativo que supone llenar la plaza de toros en estos momentos de desánimo en el partido. Y se duda de la capacidad del PSM de Tomás Gómez para llenar ese foro. La movilización debe producirse en los territorios y en apoyo de los candidatos, señalan barones territoriales.

El cambio de estrategia lo conocieron los responsables regionales, provinciales y locales de campaña en una reunión a través de videoconferencia con el responsable nacional, José Blanco, "En la [dirección] federal han entendido perfectamente que interesa más la prensa regional que la nacional", pone como ejemplo uno de los participantes.

En efecto, aunque ellos no lo han propuesto oficialmente, todos quieren centrarse en su campaña local. "Tenemos mucho que perder si la atención se fija en el Gobierno central y en lo que pueda decir el presidente", se explica.

En todo caso, estos interlocutores no entienden muy bien por qué se esperó hasta la última hora del martes para dar a conocer la suspensión, lo que ha dado lugar a especulaciones sobre la sucesión de Zapatero. La decisión se tomó el lunes, y los responsables de las campañas lo supieron ese día. El comunicado por escrito se lo remitieron el martes, y la transmisión a los medios de comunicación se realizó ya por la noche.

Pero desde las federaciones se asegura que, aunque no haya un gran acto nacional, el presidente del Gobierno participará en mítines en precampaña y campaña, según preaviso recibido desde el comité electoral. Tanto Blanco como la portavoz del comité electoral, Elena Valenciano, aseguran que Zapatero estará muy presente en algunas comunidades. "Pero un acto entre docenas de actos de cada candidato apenas es nada", explicó un responsable regional.