El FMI anticipa que el PIB mundial caerá por primera vez en 60 años
La zona euro retrocederá un 3,2% en 2009, según la última revisión del Fondo - El organismo detecta un elevado riesgo de deflación en EE UU y Japón
La recesión empeora, la necesidad de gasto fiscal se agudiza y el abordaje público a balances bancarios rebosantes de activos tóxicos urge. El Fondo Monetario Internacional (FMI) martillea este mensaje cada vez que tiene ocasión desde hace meses. Y ha hecho de la revisión permanente de las previsiones económicas su mejor argumento. El organismo internacional divulgó ayer sus últimas estimaciones, de nuevo contundentes: por primera vez en más de 60 años, el PIB global retrocederá. La intensidad de la crisis también aleja el horizonte de la recuperación, que el Fondo posterga ahora a la segunda mitad de 2010 en los países avanzados.
El FMI elaboró una revisión de sus últimas previsiones, publicadas en enero, para la cumbre de ministros de Economía del G-20, que tuvo lugar el pasado fin de semana en Londres. El nuevo pronóstico es que el PIB mundial caerá en 2009 entre un 0,5% y un 1%, cuando hace dos meses aún aventuraba un crecimiento del 0,5%. "La revisión refleja unas turbulencias financieras incesantes, nuevas estadísticas negativas, una confianza que se hunde y el efecto limitado de las respuestas políticas en la restauración de la salud del sistema financiero", justifica el FMI.
La recuperación antes de la segunda mitad de 2010 es muy improbable
La intervención pública en el sector financiero ha de ser más contundente
Las economías avanzadas, donde se cebó la crisis financiera, vuelven a llevarse la peor parte. "Van a sufrir, de largo, la recesión más profunda desde la II Guerra Mundial", afirma el Fondo, que advierte de que la evolución negativa en estas economías se retroalimenta. "Las posibilidades de una recuperación en la primera mitad de 2010 se están desvaneciendo", concluyen los expertos del FMI.
La revisión es drástica y afecta a todas las áreas económicas del mundo. Según el FMI, el PIB de Estados Unidos retrocederá un 2,6% este año. Y el crecimiento sólo reaparecerá "en el tercer trimestre de 2010", siempre que el plan de Barack Obama impulse "una mejora de las condiciones del mercado financiero en la segunda mitad de 2009".
El pronóstico es peor aún para la zona euro, cuyo PIB agregado bajaría un 3,2% este año, de la mano del "colapso de la demanda externa, el impacto de la corrección inmobiliaria en algunos países [Irlanda o España] y mayores restricciones financieras". La recuperación será también más débil: para 2010 sólo se espera un crecimiento del 0,1%.
La caída de las exportaciones también se hará notar en las cuentas de Japón, cuyo PIB puede llegar a caer un 5,8%. El país asiático, además, puede recibir la visita indeseada de una vieja conocida, la deflación: "Los análisis reflejan un riesgo elevado para Japón y Estados Unidos, y más moderado para varios países de la zona euro". Si la caída de los precios se consolida, "puede reforzar el declive económico", alerta el informe.
Con la marea de la recesión subiendo, el Fondo vuelve a reclamar a los países convocados para la nueva cumbre mundial contra la crisis (el 2 de abril en Londres) un compromiso que les lleve a extender los estímulos fiscales de este año (1,8% del PIB del G-20, según sus cálculos) a 2010. Y trata de enfriar la polémica entre EE UU y la UE sobre la dimensión de las ayudas públicas, nacida al abrigo de un informe anterior del FMI. Ahora incorpora el efecto de los estabilizadores automáticos -aumento del gasto por el incremento de las prestaciones por desempleo, por ejemplo-, más importantes en los países europeos. Aun así, reitera que el esfuerzo en EE UU es todavía mayor.
Sin embargo, esta vez su petición más apremiante es una intervención de los Gobiernos mucho más amplia aún para estabilizar el sector financiero, como se colige de sus propuestas: "Hay que retirar los activos tóxicos de los balances bancarios y colocarlos en entidades de gestión pública. Los bancos viables deberían entonces ser rápidamente recapitalizados, con dinero público si fuera necesario. Los insolventes deberían ser cerrados, fusionados o gestionados de forma temporal por los Gobiernos hasta que el sector privado pueda ofrecer una solución".
Nuevas advertencias
- Las ayudas estatales en general están por debajo del 2% del PIB recomendado.
- La tardanza en implantar políticas de estabilización creará una mayor recesión.
- Estados Unidos empezará a ver un crecimiento en el tercer trimestre de 2010.
- En el plan de estímulo de EE UU faltan detalles, y ello ha frenado su impacto positivo en el mercado.
- Continuará la moderación de la inflación, y hay un riesgo creciente de deflación en las economías avanzadas.
- Hay un fuerte riesgo de que las economías emergentes no puedan mantener su financiación exterior.
- Algunos bancos de países emergentes de Europa y la antigua Unión Soviética pueden necesitar una recapitalización.
- El espectro de un proteccionismo comercial y financiero es una preocupación creciente.
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