El Banco de España afirma que el PIB español caerá un 3% en 2009
El organismo revisa a la baja las proyecciones del Gobierno y prorroga la crisis hasta 2010. -El paro llegará al 17% y el déficit al 8% a final de año
El Banco de España calcula que la economía del país caerá este año el 3% y que la recesión se prolongará al menos un ejercicio más, ya que prevé también para 2010 una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) del 1%. Frente a las últimas previsiones del Gobierno, que apuntaban a una caída del PIB del 1,6% y la vuelta al crecimiento, del 1,2%, en 2010, el organismo supervisor cree que no habrá una "recupeación incipiente" hasta finales del año que viene, en el que a pesar del remonte la economía se seguirá contrayendo. Esta previsión supera también la realizada por el Fondo Monetario Internacional y la de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) que situaba la caída para este año en el 1,8%.
El Banco de España advierte por otra parte de que el déficit público puede llegar tanto este año como el que viene al 8% del PIB (el FMI preveía un 6,1%) eso si no se adoptan más medidas discrecionales que las ya aprobadas. Además, calcula que el empleo caerá este año el 5,2%, y el que viene seguirá habiendo destrucción de puestos de trabajo, con una bajada del 2,1%, mientras que la tasa media de paro será este año del 17,1% y del 19,4% en 2010. Este panorama ha llevado al ministro de Economía, Pedro Solbes, ha reconocer en el Consejo de Ministros de Finanzas de la UE que la crisis puede ir más lejos de lo esperado.
Incertidumbre
A pesar de este sombrío panorama, la institución advierte de que sus previsiones -que elabora todos los años en primavera en cumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria- están cargadas de un alto grado de incertidumbre, y admite que pueden desviarse tanto a la baja como al alza. Entre los riesgos que pueden cita una mayor pérdida de la riqueza de las familias, que el comercio mundial descienda aún más o que se prolongue la inestabilidad financiera, que además, señala, se podría "retroalimentar" con el descenso de la actividad, que agravaría los problemas de las entidades de crédito.
Por el contrario, señala que las medidas extraordinarias adoptadas por los gobiernos y bancos centrales del mundo podrían ayudar a una recupeación más rápida e intensa del PIB tanto a nivel global como en España, donde la sensibilidad de la carga financiera de las familias y empresas a los tipos de interés es muy elevada.
En este punto, constata que las empresas europeas pequeñas y las jóvenes -aquellas con menos de cinco años de vida- son las más perjudicadas por la falta de crédito. El texto indica que las probabilidades que tienen las compañías pequeñas de encontrarse obstáculos para conseguir crédito son un 13% superiores a las que tienen las de mayor tamaño, mientras que las jóvenes tienen que superar el 16% más de trabas que las más maduras por las dificultades que tienen las entidades para evaluar la trayectoria de las sociedades y su capacidad de pago.
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