CiU se atrinchera y tilda de "barriobajeras" las acusaciones del consorcio del Palau

El caso Palau es la única piedra en el zapato que tiene CiU en su carrera electoral y ayer volvió a aparecer con la decisión del consorcio del Palau de la Música de sumarse a la querella de la fiscalía y pedir la imputación de los convergentes Daniel Osàcar y Àngel Colom por la supuesta financiación irregular de CDC. Si Artur Mas, candidato de CiU, acusó hace una semana al ministerio de público de "estar en campaña", además de lanzar sospechas sobre el resto de partidos, ayer no hizo la menor mención en un mitin en Tortosa ante más de 1.000 personas.

En esa ocasión, Mas perdió los nervios y ayer apostó por ignorar una medida que asocia directamente la campaña orquestada desde la sede del PSC, ya que las tres instituciones del Consorcio -Ayuntamiento, Generalitat y Estado- las dirigen socialistas. Convergència se limitó a un comunicado en el que acusa al PSC de querer "instrumentalizar" de forma "barriobajera" el caso electoralmente; muestra su "extrañeza" por que el Ayuntamiento de Barcelona no actúe en el caso del hotel del Palau que afecta al PSC, y añade también que valora como "hecho curiosísimo" que el Orfeó Català y la fundación del Palau no se hayan querellado. CDC subraya que confía en la inocencia de Colom, aunque este admitió haber cobrado del Palau 70.000 euros.

En cualquier caso, Mas zarandeó su campaña adormecida y dio un paso al frente. No ahorró esta vez ni una crítica a sus rivales y no dejó títere con cabeza. Censuró el estilo de Puigcercós por acusar a los andaluces de no pagar impuestos; a José Luis Rodríguez Zapatero por decir que no legislará al dictado del Papa -"No respondo tonterías: Él tenía que estar en la Sagrada Familia por educación y sensibilidad"-; al presidente Montilla por acusar a CiU de querer recortar los gastos sociales -"Con el país que deja, me ahorro el adjetivo"-, y al PP por firmar un documento para exorcizar el pacto del Tinell. En el mitin de Tortosa, repasó las primeras cinco medidas de su eventual gobierno, entre las que incluiría la lucha contra el paro, el fracaso escolar y la reivindicación del pacto fiscal para el que quiere convocar cumbres y tener consenso de todos los partidos y los agentes sociales.