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Vídeo | Operaciones a baja cota y ataques desde el espacio aéreo ruso: así se combate en el aire en la guerra de Ucrania

Rodrigo Rodríguez, de ‘Avion Revue’, y Ginés Soriano, de ‘Infodefensa’, explican cómo están empleando rusos y ucranios sus aviaciones en el conflicto

El piloto de un Su-25 ruso, durante una misión de combate en Ucrania.Foto: Russian Defense Ministry Press Service via AP | Vídeo: DANIEL CASTRESANA / PAULA CASADO

Vuelos a muy baja cota en los dos bandos para evitar ser detectados y derribados, y ataques a muy larga distancia en el caso de Rusia, incluso desde su propio espacio aéreo. Son el tipo de operaciones que están desarrollando las fuerzas aéreas rusas y ucranias en la guerra. No están siendo las imágenes más difundidas, pero “que no lo veamos no quiere decir realmente que no se estén utilizando”, advierte Rodrigo Rodríguez, redactor de aviación militar de Avion Revue, en el vídeo que acompaña a esta noticia. “La realidad es que Rusia sí está atacando Ucrania y sigue teniendo sus aviones en el aire y cada día está haciendo ataques aéreos, no con la intensidad necesaria para conseguir una superioridad aérea”, añade Ginés Soriano, responsable de internacional de Infodefensa.

Lo que sí parece claro es que Rusia está lejos de haber desplegado todo el potencial de su Fuerza Aérea en Ucrania. Se podría explicar por la posibilidad de que estuviera reservándolo de cara a futuras operaciones, y también por el empleo de una doctrina diferente de la occidental, que implica dominar el espacio aéreo antes de lanzar una operación terrestre, lo que se logra mediante la destrucción de la aviación y de las defensas antiaéreas. Rusia sí lanzó una operación aerotransportada contra la base de Gostomel, cerca de Kiev, en los primeros días de la invasión, pero fracasó.

Negación del espacio aéreo

En la efectividad de las defensas antiaéreas ucranias, especialmente las entregadas por sus aliados occidentales, puede estar otra clave del empleo que Rusia está haciendo de su fuerza aérea. La OTAN le negó a Ucrania en los primeros meses la zona de exclusión aérea solicitada por su presidente, Volodímir Zelenski, porque habría implicado tener que derribar las aeronaves de Vladímir Putin, con el riesgo de escalada correspondiente. Pero en la práctica, con los sistemas occidentales, los ucranios han conseguido al menos negarles el uso de su espacio aéreo a los rusos, aumentando la distancia y reduciendo la precisión de sus ataques.

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