El sarampión en Texas gana terreno impulsado por la resistencia a las vacunas
Se suman más de 150 casos se suman al brote que recorre el Estado

Texas atraviesa un brote de sarampión, el más grande en 30 años, con más de 150 casos conformados hasta esta semana. Las leyes que permiten a los padres decidir sobre la vacunación de los niños y un fuerte arraigo de comunidades religiosas han sido señalados como factores que han agravado la crisis.
Entre la población menonita que habita en la región oeste se ha fortalecido el movimiento antivacunas, a pesar de que la religión no prohibe expresamente este procedimiento. Ya que este grupo religioso no envía a sus hijos a escuelas públicas, no están sujetos al requisito de vacunación que debe acatarse cuando los alumnos ingresan al nivel de kínder.
La postura del secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., también ha sido duramente criticada. El político escribió una columna de opinión donde aceptaba el valor de las vacunas pero animaba a los padres a hablar de alternativas de tratamiento con sus médicos.
Los legisladores estatales presentaron este año más de 10 proyectos de ley que fortalecerían o ampliarían las exenciones de vacunas, que Texas ya permite por “razones de conciencia, incluida una creencia religiosa”.
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