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Autobuses eléctricos con destino al medio ambiente (y a la salud)

Son silenciosos, no contaminan y ahorran miles de euros al año en combustible. Las flotas de e-buses ganan terreno en las ciudades, que apuestan por estos vehículos cero emisiones para avanzar hacia la sostenibilidad. Endesa X ayuda a implantar la infraestructura de recarga y el software necesarios para que estos proyectos se hagan realidad

Endesa X se involucró en la instalación del primer cargador ultrarrápido de 500 kilovatios (kW) para pantógrafo estándar en Barcelona. Desde entonces ha desplegado más de 280 puntos de recarga para e-Bus en la ciudad.

En poco más de dos décadas, cerca de 7.000 millones de personas de todo el mundo residirán en ciudades y áreas metropolitanas. Centros neurálgicos del crecimiento y de la prosperidad mundial –aportan en torno al 60% del PIB mundial–, los núcleos urbanos se enfrentan a enormes desafíos. El papel que adopten es clave para combatir el actual contexto de emergencia climática, porque generan el 70% de las emisiones contaminantes a escala global y consumen más del 60% de los recursos que produce el planeta.

Conscientes del reto, las administraciones han acelerado en pocos años la puesta en marcha de un sinfín de medidas encaminadas a resolver esta cuestión. Muchas están diseñadas para avanzar hacia un nuevo modelo de movilidad urbana, con una desaparición progresiva de los motores de combustión tradicional (gasolina y diésel) de sus calles. El tráfico es uno de los peores aliados de la salud y el medio ambiente. No solo ensucia el aire. También genera ruido, roba espacio a los peatones, provoca hostilidad y empeora la calidad de vida. Al menos, hasta ahora, porque eso ha empezado a cambiar.

Los sistemas de transporte público, imprescindibles para el buen funcionamiento en las ciudades, han comenzado a dar pasos de gigante para despedirse de las energías fósiles a favor de la electricidad. El mejor ejemplo es la irrupción de los autobuses urbanos eléctricos. A finales de 2022, se habían matriculado en España 400 de estos vehículos. Hoy ya hay 800. “El avance del e-Bus es un boom imparable al que cada vez se suman más ciudades”, confirma Juan Garrigosa, director de Administraciones Públicas de Endesa X.

Más allá de una tendencia, los datos reflejan el compromiso de todos los agentes implicados en la gestión de las ciudades por un futuro más limpio. Los responsables municipales reconocen la urgencia de mitigar las emisiones y mejorar la calidad del aire, y los autobuses eléctricos se presentan como una solución eficaz para alcanzar este objetivo. Impulsados por un motor eléctrico y una batería que funciona con electricidad, esta tecnología sustituye al motor de combustión y al depósito de gasóleo o de gas natural, con la consiguiente desaparición de las emisiones tóxicas, ya que no expulsan gases por sus tubos de escape. “Cada e-Bus que entra en funcionamiento conlleva una reducción de emisiones anuales de 88 toneladas de CO₂ y un ahorro de 33.000 litros de combustible”, apunta Garrigosa.

Cada e-Bus que entra en funcionamiento conlleva una reducción de emisiones anuales de 88 toneladas de CO₂ y un ahorro de 33.000 litros de combustible
Juan Garrigosa, director de Administraciones Públicas de Endesa X

Para cargar las baterías, a menudo situadas en el techo, estos autobuses se conectan a la red eléctrica. Cuando se agotan, el bus vuelve a enchufarse a la estación de carga. Una sola carga basta para recorrer, de media, alrededor de 200 kilómetros. Además de que mejoran la calidad del aire, la otra gran particularidad de estos buses es que no emiten ruido cuando circulan. “El transporte público eléctrico crea un entorno más silencioso. Su rol es vital en la transformación hacia ciudades sostenibles, silenciosas y modernas y, por tanto, más amables para las personas que viven en ellas”, añade este ingeniero.

La electrificación del transporte público, no obstante, no se queda en el mero hecho de reemplazar una flota de combustión por otra eléctrica. Cada ciudad es diferente y, por lo tanto, presenta retos propios que requieren soluciones personalizadas. En Endesa X, la filial de servicios energéticos de Endesa, acompañan a los operadores de transporte en todo el proceso de electrificación de sus flotas mediante la implantación de la infraestructura de recarga que más se adapta a lo que necesitan.

El plan incluye desde una fase inicial en la que se analiza cuál es la solución adecuada, hasta el suministro y la instalación de toda la tecnología necesaria para que los e-Buses puedan circular por sus calles. “Puede ser mediante un modelo llave en mano o a través de la modalidad as-a-service, donde el cliente no tiene que preocuparse por el mantenimiento de la infraestructura ni por el suministro eléctrico en el medio y en el largo plazo”, explica Garrigosa. En este procedimiento complejo, Endesa X desarrolla todas las tecnologías precisas para que el operador de transporte ofrezca el servicio a los pasajeros con total normalidad.

Como trajes a medida

Entre otras cosas, se analizan las necesidades nuevas de acometida y se concretan las acciones, se adecúan las cocheras para instalar los cargadores donde los vehículos conectarán sus baterías por la noche, se implantan sistemas de optimización de la recarga… “Son proyectos a medida porque cada ciudad es única y cada operador tiene sus particularidades”, incide este experto.

Endesa suma más de una década en este ámbito. En 2013, la compañía se sumó al proyecto europeo ZeEUS (Zero Emission Urban Bus System), para demostrar la viabilidad económica, ambiental y social de los autobuses eléctricos urbanos. En aquel programa pionero participaron ocho ciudades. Endesa X se involucró en la instalación del primer cargador ultrarrápido de 500 kilovatios (kW) para pantógrafo estándar en Barcelona, en concreto, para la recarga de los autobuses de la línea urbana H16. Desde entonces, Endesa X ha desplegado más de 280 puntos de recarga para e-Bus en la capital catalana. Hoy, cinco de las principales ciudades españolas confían en Endesa X para desarrollar sus planes de flotas de buses eléctricos.

En Las Palmas de Gran Canaria, Endesa X ha conseguido la adjudicación de la primera licitación de infraestructura para implantar cuatro cargadores de 150kW, que permitirán la recarga simultánea de 30 guaguas. Otras ciudades como Salamanca, Badajoz, Girona, Aranjuez, Valdemoro, Leganés y Rivas Vaciamadrid (estas cuatro últimas en Madrid), también han apostado por la electrificación de su transporte público de la mano de esta compañía.

De luces LED a paneles solares y nuevas tecnologías en los puertos

Además de contribuir a la electrificación del transporte urbano con el e-Bus, Endesa X ayuda a las ciudades a minimizar su huella de carbono mediante otras aportaciones encaminadas a mitigar las emisiones y a reducir el consumo, lo que se refleja (para bien) en las facturas anuales. Las soluciones LED en el alumbrado público con control Smart, por ejemplo, pueden conseguir un ahorro potencial de hasta un 80%. La compañía energética gestiona más de 145.000 puntos de luz de estas características en toda España. “Hay que tener en cuenta que la iluminación pública supone en torno el 40% de los gastos en electricidad de un ayuntamiento, por lo que el cambio de las luminarias es una inversión que se traduce en un ahorro considerable”, corrobora Garrigosa.

Por otro lado, la energía solar fotovoltaica para autoconsumo en la ciudad (en hospitales, centros educativos, edificios públicos, entre otros), disminuye la dependencia energética de los núcleos urbanos y garantiza su sostenibilidad ambiental a largo plazo. “Toda la energía producida por estas instalaciones es cero emisiones, lo que nos hace mantener nuestra apuesta”, añade.
Asimismo, Endesa X dispone de soluciones de máxima eficiencia para la iluminación eficiente de los edificios, su climatización y la producción de agua caliente sanitaria.

La compañía también se encarga de la electrificación de instalaciones portuarias mediante tecnología OPS (Onshore Power Supply): los buques se conectan a la red eléctrica durante sus amarres, y así pueden apagar sus motores auxiliares. Este sistema elimina tanto la contaminación acústica como la asociada a la emisión de gases por los barcos, lo que contribuye a la descarbonización de los puertos y a la limpieza de las ciudades.






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