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La comicidad involuntaria de la arquitectura del extrarradio de Buenos Aires

Una escultura de un gorila bebiendo mate, un tanque de agua alusivo a la 'mano de Dios' de Maradona, y numerosas réplicas argentinizadas de diferentes monumentos europeos, son algunas de las obras que abundan en la zona conurbada de la capital argentina

28 nov 2022 - 17:57CET

En el extrarradio de la capital argentina, un área habitada por unas 11 millones de personas, proliferan todo tipo de esculturas y edificaciones elaboradas por entusiastas artistas locales. En la imagen, Liliana Gutiérrez, habitante del barrio de San Jorge, mira el tanque de agua con forma de caballo que construyó su padre, Gervasio Gutiérrez, sobre el techo de su vivienda.Rodrigo Abd (AP)

Todas estas son construcciones libres y personalísimas que adornan la entrada de una vivienda, la vereda, el techo de una casa o la azotea de un edificio, y no tienen que ver ni con ninguna moda ni con un intento de atraer a los turistas. En la imagen, un tanque de agua inspirado en la 'mano de Dios', el icónico gol de Diego Armando Maradona en el Munidal de 1986, en el barrio de La Cumbre. Esta escultura fue construida por un albañil local conocido simplemente como 'Tiki'.Rodrigo Abd (AP)

Los autores suelen ser albañiles o comerciantes, aunque también hay artistas que buscan dejar su impronta en el barrio donde habitan, para goce de los vecinos. En la imagen, una réplica de la Torre inclinada de Pisa construida por el artista y arquitecto Rubén Díaz, en el jardín de una casa en Ituzaingo. Díaz ha construído decenas de adaptaciones argentinas de algunas de las más icónicas obras arquitectónicas europeas.Rodrigo Abd (AP)

Una escultura de Homero Simpson mostrando un pulgar hacia arriba y con un gorro de chef se encuentra en la parte superior del techo de aluminio de la parrilla que lleva el nombre del protagonista de 'Los Simpson', en la localidad de Ciudadela.Rodrigo Abd (AP)

En esta inmensa área en la que se mezclan barrios arbolados y armoniosamente diseñados con otros populosos donde apenas existe el ordenamiento urbano ni la uniformidad edilicia, sus habitantes muestran -para el goce de los que se adentran en sus calles- grandiosas y excéntricas creaciones que arrancan más de una sonrisa. En la imagen, un perro pasea junto a la escultura de un dinosaurio que descansa en el patio de la casa del albañil Daniel Niz, en el barrio de Sol de Oro. Niz explica que hace años su hijo quería que le compraran un dinosaurio gigante de goma, pero que dado el elevado precio, él mismo decidió construir uno con materiales reciclados.Rodrigo Abd (AP)

Para el escritor Pedro Saborido, autor de 'Una historia del conurbano', estas construcciones hacen que la calle se vuelva "la sala de estar del pueblo". A su vez, explica que son la identidad de una sociedad que suele ser tratada con desdén por los capitalinos. En la imagen, un recolector de basura jala una carreta junto a una casa con una réplica de la Torre Eiffel sobre el techo, en el barrio de La Tablada. Rodrigo Abd (AP)

Un tanque de agua con forma de tetera sobre el techo de una casa en el barrio de Villa Raffo. Fue construido en 1957 por un inmigrante italiano, como parte del inmobiliario de una antigua tienda de artículos de cocina que solía estar en ese edificio. Rodrigo Abd (AP)

La aparición de estas peculiares obras no es algo nuevo. Se ha ido produciendo durante décadas, a medida que el llamado “conurbano bonaerense” se ha ido superpoblando. En la imagen, un tanque de agua con una tapa con la forma de la cabeza de Po, el Telettuby rojo, sobre un techo en Ciudadela. Rodrigo Abd (AP)

Muchas de estas obras han sido fotografiadas y expuestas en la página de Instagram 'The Walking Conurban'. Diego Flores, uno de sus fundadores, define el extrarradio como un “paraíso post-apocalíptico a minutos del centro de la capital argentina". En la imagen, una réplica del Arco del Triunfo construida por el arquitecto Rubén Díaz, en Ituzaingo. Rodrigo Abd (AP)

Una escultura de cemento de un gorila bebiendo mate, afuera de una casa en el municipio de San Miguel. La obra es tan atrayente que suele ser utilizada en sesiones fotográficas para bodas y festejos de 15 años. Su creador, el escultor Héctor Duarte, ha recibido numerosas ofertas por el gorila, pero él las ha rechazado todas. Rodrigo Abd (AP)