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El PSOE ofrece a Iglesias un pacto programático fuera del Gobierno

El planteamiento de Pedro Sánchez choca abiertamente con la intención de los izquierdistas de entrar en el Ejecutivo

Pablo Iglesias junto a trabajadores de Amazon, en Madrid. En vídeo, el secretario general de Podemos.Foto: atlas | Vídeo: Eduardo Parra
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Sánchez se reunirá la próxima semana en La Moncloa con Casado, Rivera e Iglesias
Gobierno estable y de izquierdas

La concreción de los apoyos para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno no va a ser rutinaria, fácil ni rápida. El ganador de las elecciones intentará gobernar en solitario, con ministros socialistas e independientes, pero no de otra formación política. Así empezará la negociación con Unidas Podemos, al que Sánchez ofrecerá un pacto sobre programa pero no un Gobierno de coalición. Ese planteamiento choca abiertamente con la intención de los izquierdistas de entrar en el Ejecutivo. Si no fuese así, su apoyo está en el aire. De momento.

Los primeros movimientos del presidente del Gobierno en funciones han desconcertado a los partidos del centroderecha e incomodado a la izquierda. En su condición de máximo representante del partido que ganó las elecciones el pasado domingo, el PSOE, Sánchez convocó para el lunes y el martes a los líderes del PP, Pablo Casado; de Ciudadanos, Albert Rivera, y de Unidas Podemos (UP), Pablo Iglesias. Por este orden, en cumplimiento estricto de la representación parlamentaria que cada uno ha obtenido en las elecciones. Aunque a Casado y a Rivera les ha extrañado, no es nada extraordinario, según fuentes de La Moncloa, que remiten a la media docena de veces que Pedro Sánchez aseguró en campaña, y en la misma noche del domingo tras su victoria electoral, que iba a llamar a todas las fuerzas políticas. No hay duda, sin embargo, de que los acuerdos los quiere establecer con Unidas Podemos y el PNV, prioritariamente, pero se trata de intentar restablecer un mínimo de relación institucional con PP y Cs, complementa rota desde hace meses. No es previsible en absoluto que el presidente llegue a algún acuerdo con Casado en su reunión del lunes por la mañana en La Moncloa, ni tampoco con Rivera en la mañana del martes.

Más expectación despierta el encuentro del martes por la tarde con el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. A este, le ha sentado mal enterarse por los medios de comunicación de esa ronda, en la que está el PP y Ciudadanos, y él es el tercero. No fue eso lo que interpretó Iglesias cuando conversó en la noche del domingo con Sánchez para darle la enhorabuena por el éxito electoral y quedaron en verse muy pronto. Más allá de las cuestiones formales, aunque empañen un tanto el comienzo de una nueva relación entre ambos, el problema inicial es muy de fondo. Iglesias quiere que su partido entre en el Gobierno de Sánchez y este no desea una coalición sino solamente un acuerdo sobre programa. Está por ver si el líder socialista lo consigue, pero las señales que emite son en esta línea y no admiten dudas.

El ministro de Fomento en funciones, y número tres del PSOE, José Luis Ábalos, fue este miércoles el encargado de emitirlas. “Nuestra intención es tener un Gobierno como el actual, en solitario, aunque con voluntad de llegar a acuerdos con otros partidos, si bien la preferencia es con Unidas Podemos, con quien ya hay una experiencia previa de entendimiento”, explicó el ministro. Estas declaraciones de Ábalos, en la concentración por el Primero de Mayo en Madrid, fueron muy explícitas. “Es lógico pensar que con Unidas Podemos podemos tener acuerdos con carácter programático. Es fácil llegar a esos acuerdos”. Cuando los periodistas hicieron notar a Ábalos que Iglesias considera que el Gobierno de coalición es “imprescindible” para garantizar la estabilidad, el dirigente socialista se limitó a responder: “Eso es una apreciación subjetiva”.

Mal comienzo

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A ojos de Unidas Podemos la negociación ha empezado mal. El tono de incomodidad que mantuvo este miércoles Iglesias al ser preguntado por esa cita de la próxima semana en La Moncloa revelaba su malestar por la organización del calendario y de los invitados a La Moncloa. Con esa desconfianza de fondo, Iglesias lamentó, también durante la manifestación del Primero de Mayo, que Sánchez haya dado prioridad a los partidos de centroderecha. “Si se va a reunir con las derechas, vamos a saber de qué hablan”, receló Iglesias.

El dirigente izquierdista dio por seguro que Sánchez será presionado para excluir a su formación. “Habrá presiones para que no estemos en el Gobierno. Estamos preparados para resistirlas", añadió. La oferta que recibirá el martes de Sánchez para negociar un programa queda muy por debajo de sus expectativas. Iglesias ha deslizado el aviso de que solo si hay Gobierno de coalición apoyará la investidura de Sánchez. La partida empezó el miércoles en un ambiente de reivindicación sindical en el que CC OO y UGT pidieron abiertamente un Ejecutivo de izquierdas. El día anterior, la CEOE había aconsejado un Gabinete de centroizquierda, o lo que es lo mismo, un acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos, que ambos descartan.

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