El Congreso exige a Sánchez la dimisión de la ministra de Justicia

La oposición en el Congreso ha cosechado otro triunfo simbólico ante la fragilidad parlamentaria del Gobierno. Los populares han logrado en la noche de este martes una mayoría de síes para una moción en la que exigían la "inmediata dimisión" de Dolores Delgado o, en el caso de que la ministra de Justicia no la presente, que la cese el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.

Los 166 votos del PP, Ciudadanos, UPN y Foro Asturias, junto a la abstención de los 83 diputados de Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y CC, han permitido que prospere esta iniciativa que exige a la ministra que dimita por haber participado en una comida con el comisario jubilado José Villarejo, actualmente en prisión. Las conversaciones mantenidas en aquel encuentro fueron grabadas, han salido a la luz y muestran confianza y familiaridad de la entonces fiscal con el expolicía.  En contra de la iniciativa aprobada votaron los 91 representantes del grupo socialista, Nueva Canarias y PNV .

El debate parlamentario sirvió para retratar el frágil apoyo que prestan al Gobierno socialista sus socios en la moción de censura. Dos de esos grupos, ERC y Podemos (con nueve y 67 diputados respectivamente), anunciaron en la Cámara que no estaban de acuerdo con que el PP pueda plantear, dado su pasado, ninguna exigencia de dimisión a una ministra actual. Pero también evitaron respaldar expresamente a la titular de Justicia y optaron por la abstención.

El portavoz del PSOE, Juan Carlos Campo, rechazó que tuviera sentido que el Congreso reclame sin tener esa competencia el cese de la ministra. Campo lamentó el abuso de unas grabaciones del preso Villarejo para socavar al Gobierno.

El PP calificó de "escandalosas" las conversaciones de Delgado con Villarejo y defendió que la inhabilitan para continuar en el cargo. Portavoces de este partido arguyen que Delgado, en su breve trayectoria en el ministerio, arroja "una triste hoja de servicio" y critican la "nula voluntad" que, en su opinión, ha mostrado la ministra de defender en Bélgica al juez que instruye la causa por el procés, Pablo Llarena. Afean además a Delgado sus conversaciones con el comisario Villarejo, difundidas a finales de septiembre por el diario digital Moncloa.com, en las que la entonces fiscal se refería como "nenaza" o "maricón" a dos magistrados y mostraba su preferencia por trabajar en tribunales de "tíos" a los de "tías".  

Esta votación no obliga al Gobierno a tomar ninguna medida, pero sí queda políticamente tocado. Al margen de la misma, el presidente anunció en rueda de prensa en La Moncloa que no haría caso de esa exigencia. "Lo que les costaba a algunos conjugar el verbo dimitir durante siete años en primera persona y lo poco que les cuesta pedir ahora dimisiones en tercera persona: pues ya les digo que no lo van a lograr", zanjó Sánchez. La ministra comparece este miércoles en el Congreso para explicar su relación con el comisario jubilado.

Esta iniciativa promovida por el PP se suma a la reprobación que ya sufrió la ministra Delgado el pasado 25 de septiembre en el Senado (donde el PP tiene mayoría absoluta). Los populares usaron entonces su mayoría absoluta para retirar la confianza de la Cámara alta a la ministra por su supuesto abandono del instructor del procés, el juez Pablo Llarena, ante la demanda civil presentada contra él en Bélgica. Ese mismo día, Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, pidió en el Congreso que Delgado dimitiera por su relación con Villarejo, evidenciada en la reunión celebrada hace 9 años en la que también participaron el exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y otros comisarios.