En prisión los tres jóvenes detenidos la víspera del “asedio” al Congreso

Las tres personas detenidas en los días previos a la convocatoria de “asedio” al Congreso de los Diputados ingresaron la tarde del jueves en prisión comunicada y sin fianza, según ordenó el titular del Juzgado de Instrucción número 27, que se encontraba en funciones de guardia de detenidos, según informó este viernes el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Los arrestados durante la protesta ante la Cámara baja pasaron a disposición judicial este viernes por la tarde.

Las tres primeras detenciones se produjeron durante la madrugada del miércoles en la Ciudad Universitaria. Se trataba de tres jóvenes que iban con tres cócteles molotov montados en litronas llenas de gasolina. Según fuentes policiales, intentaban atacar una sucursal bancaria en la avenida Complutense. Sus abogados ya han anunciado que recurrirán la decisión judicial.

La asociación Corriente Roja emitió este viernes un comunicado en el que negaba que estos tres detenidos formaran parte de ella, pese a lo informado por la policía el miércoles. El colectivo acusó precisamente a la policía de “intentar criminalizarles”. “Corriente Roja no propone ni practica acciones violentas aisladas o terroristas, puesto que no consideramos que sean una vía eficaz de cambio”, recogía el comunicado.

Otras cuatro personas que fueron detenidas en la madrugada del jueves, día del “asedio” al Congreso, en el distrito de Fuencarral, supuestos integrantes de Bloque Negro, quedaron en libertad con cargos. El juez apreció un delito de tentativa de daños por medio de incendio.

El intento de “asedio” al Congreso congregó a unas 1.500 personas y terminó con el lanzamiento de objetos a los policías que lo custodiaban. Se registraron 15 detenidos, cuatro de ellos menores de edad. Estos pasaron al Grupo de Menores (Grume) de la Policía Nacional. El resto quedaron a disposición del juez de guardia, que el viernes por la noche no había tomado ninguna decisión.

El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, mantuvo que el asalto al Congreso “fracasó” porque las instituciones españolas son “más sólidas de lo que alguna minoría radical cree”, por lo que animó a recurrir a la política a todo aquel que quiera “cambiar cosas”.