Si es ‘Kamala for president’, ¿quiénes son los candidatos a acompañarla en la papeleta?
La quiniela para ser el segundo de a bordo de la actual vicepresidenta se reduce a un puñado de nombres, mientras los apoyos a Harris se acumulan en el Partido Demócrata tras la renuncia de Biden
La renuncia de Joe Biden a continuar en la campaña estadounidense abrió este domingo la carrera por completar la papeleta electoral antes de la Convención Nacional Demócrata, que se celebrará en Chicago entre el 19 y el 22 de agosto. Solo 32 horas después del histórico anuncio, Kamala Harris ya se había asegurado suficientes apoyos para la designación como candidata de su partido. El primero en brindarle su respaldo fue también el más importante: el pre...
La renuncia de Joe Biden a continuar en la campaña estadounidense abrió este domingo la carrera por completar la papeleta electoral antes de la Convención Nacional Demócrata, que se celebrará en Chicago entre el 19 y el 22 de agosto. Solo 32 horas después del histórico anuncio, Kamala Harris ya se había asegurado suficientes apoyos para la designación como candidata de su partido. El primero en brindarle su respaldo fue también el más importante: el presidente lo hizo inmediatamente después de anunciar que tiraba la toalla por las dudas sobre sus capacidades surgidas tras el desastroso debate que lo enfrentó al candidato republicano, Donald Trump, el pasado 27 de junio.
La gran pregunta ahora que parece despejada la incógnita de quién será la rival de Trump es de quién se acompañará la vicepresidenta en la papeleta de noviembre.
La cantera de candidatos se reduce a unos cuantos nombres, que son más o menos los mismos que salieron a relucir cuando empezaron a escucharse las voces que exigían Biden que se hiciera a un lado. Son mayoritariamente hombres blancos, por la idea de que para acompañar a la primera mujer afroamericana y de ascendencia asiática americana que opta a la Casa Blanca un contrapeso así podría ayudarla en las urnas. Aunque también está la opción de la gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer. Si fuera finalmente la elegida, ambas harían juntas historia: nunca dos mujeres han optado a llevar las riendas de la primera potencia mundial. Todos ellos han mostrado su apoyo a la candidatura de Harris.
Este es un repaso a esos posibles nombres, cuyo historial ya está siendo examinado por los abogados de la campaña, para evitarse sustos en el futuro inmediato:
Roy Cooper, gobernador de Carolina del Norte
Puede presumir de haber ganado en las elecciones para gobernador de Carolina del Norte en 2016 y 2020, dos citas en las que el expresidente Trump se llevó el Estado. Esta vez los demócratas confían en darle la vuelta a un territorio en el que no salen victoriosos desde 2008, cuando el candidato era Barack Obama. Para encontrar otro triunfo demócrata hay que remontarse a 1976, cuando Estados Unidos eligió a Jimmy Carter como presidente.
Las esperanzas del partido pasan por el rápido crecimiento de zonas suburbanas en torno a Charlotte y Raleigh; esas bolsas de población son las que suelen dar la espalda al Partido Republicano. Harris ha visitado el Estado al menos media docena de veces solo en lo que va de año. Además, Cooper tiene, como Harris, un pasado como fiscal general y les une cierta amistad.
Josh Shapiro, gobernador de Pensilvania
Es una de las estrellas ascendentes del Partido Demócrata, y Pensilvania, uno de los Estados decisivos, de esos que los observadores de las elecciones estadounidenses citan de carrerilla (Míchigan, Georgia, Arizona, Nevada, Wisconsin…) cuando quieren explicar que la contienda se decidirá por un puñado de votos.
Josh Shapiro, que ha mostrado su apoyo a Harris, se halla a mitad de su primer mandato como gobernador. Conquistó el puesto en unas elecciones en las que en 2022 venció a Doug Mastriano, un rival republicano promocionado por Trump. Tiene un perfil moderado, y eso lo ha hecho atractivo entre votantes, congresistas y senadores del partido rival en Pensilvania.
En su contra, puede jugar, si se pregunta a los ecologistas, su apoyo a la industria del gas de esquisto, vital en la economía del Estado. Los demócratas de la facción progresista también critican su apoyo a Israel. Shapiro, judío practicante, ha condenado el, a su juicio, creciente antisemitismo en los campus universitarios durante la oleada de protestas en solidaridad con Gaza. Según una encuesta de abril, tiene un 54% de apoyos en el Estado, incluido el del 29% de los republicanos inscritos.
Andy Beshear, gobernador de Kentucky
Otro político demócrata capaz de sobrevivir en un Estado profundamente republicano. Eso lo ha convertido en una esperanza en el Partido Demócrata. Kentucky votó abrumadoramente por Trump en 2016 y 2020, pero Beshear ―miembro de una dinastía política; es hijo de Steve Beshear, que fue gobernador, congresista y fiscal general de Kentucky― se ganó la confianza de sus compatriotas en 2019 y, de nuevo, en 2023.
Beshear elogió el domingo en un comunicado la decisión de Biden, al que antes había dicho que apoyaría si decidía continuar en la campaña, y ha mostrado su apoyo a la candidatura de la vicepresidenta. “No es fácil, pero es lo mejor para nuestro país y nuestro partido. Quiero agradecerle su liderazgo, amabilidad y por una presidencia exitosa que logró cosas grandes e importantes. Ahora es el momento de que nuestra nación se una. Necesitamos reducir la ira, el rencor y el ruido”.
Gretchen Whitmer, gobernadora de Míchigan
En las elecciones de noviembre de 2022, Gretchen Whitmer se enfrentaba a Tudor Dixon, una candidata llegada desde el centro del universo MAGA de Trump, y ganó las elecciones, a las que se presentaba por segunda ocasión, con claridad. También llevó por primera vez en décadas al partido a firmar lo que en la jerga política estadounidense se conoce como una trifecta, esto es, conquistar la oficina del gobernador y la mayoría tanto en el Senado como en el Congreso.
Míchigan es otro Estado bisagra y Whitmer alcanzó la fama nacional cuando decretó el cierre de la economía en el Estado durante la pandemia, en abierto desafío a la Administración de Trump. Eso hizo que en 2020 un grupo de milicianos de extrema derecha planeara un complot para secuestrarla. El FBI lo descubrió y pudo evitarlo.
De perfil progresista, ha aprobado leyes sobre el control de armas y en favor de las energías limpias. También ha sacado adelante populares recortes de impuestos. Whitmer, que se ha mostrado emocionada por la candidatura de Harris, ya ha insinuado sus ambiciones a la Casa Blanca, pero no para ahora, sino más bien con la vista puesta en 2028.
Mark Kelly, senador de Arizona
De nuevo, la clave es tanto el quién como el dónde. Arizona es otro Estado bisagra, y fue clave en la elección de Biden como presidente en 2020, año en el que Kelly conquistó su escaño de senador en Washington. Tiene la ventaja, según las encuestas, de que su desempeño en Arizona es mejor que el que le daban a Biden los sondeos en ese territorio. A este exastronauta le puede ayudar también su matrimonio con Gabby Giffords, excongresista demócrata tiroteada de extrema gravedad en la matanza de Tucson del 8 de enero de 2011.
J. B. Pritzker, gobernador de Illinois
Es una de las voces progresistas que más se deja escuchar en el partido. Especialmente, en el tema de los derechos reproductivos de las mujeres, uno de los caballos de batalla de los demócratas para las elecciones, que tan buenos resultados les han dado en pasadas citas con las urnas, tras la decisión del Tribunal Supremo de tumbar la protección federal al derecho al aborto. A su favor, también juega su fortuna. Es heredero de la cadena de hoteles Hyatt, y eso podría ayudar a financiar la campaña presidencial.
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