No era un mafioso, sino un médico: los sicarios confundieron a la víctima en Río de Janeiro

La Policía Civil de Río de Janeiro encontró este viernes los cuerpos de los sospechosos de asesinar a tres médicos en el paseo marítimo de Barra da Tijuca, en Río de Janeiro. El ataque, perpetrado la madrugada del jueves, tuvo una fuerte repercusión en Brasil, en parte porque uno de los fallecidos es hermano de la diputada federal Sâmia Bomfim. Muchos pensaron que se trataba de un crimen político. La policía todavía no descarta ninguna hipótesis, pero de momento cobra fuerza la idea de que los asesinos se equivocaron de objetivo debido al parecido entre una de las víctimas y un narcotraficante local.

Los cuerpos de los cuatro sospechosos aparecieron en dos autos en un barrio cercano a la escena del crimen. Dos de ellos ya fueron identificados: Philip Motta Pereira, conocido como Lesk, y Ryan Nunes de Almeida. El primero lideraba una milicia (como se conocen en Río a los grupos paramilitares) en el barrio de Gardênia Azul.

Los médicos estaban bebiendo cervezas en un chiringuito frente a la playa. Habían llegado a Río para participar en un congreso y salieron a tomar algo en el paseo marítimo justo delante de su hotel. De repente, en cuestión de 20 segundos, los sospechosos bajaron de su vehículo, descerrajaron una ráfaga de tiros y acabaron con la vida de tres de ellos en el acto. Un cuarto resultó herido y se está recuperando en el hospital; su vida no corre peligro.

Todo apuntaba a una ejecución por encargo, ya que no hubo intención de robar ni amenazas previas. Los delincuentes no mediaron palabra. La línea de la investigación indica que el verdadero objetivo de la matanza era ejecutar a Taillon de Alcântara Pereira Barbosa, que es hijo de Dalmir Pereira Barbosa, uno de los principales jefes de una milicia que domina parte de la zona oeste de Río. El hijo del mafioso local se parece mucho físicamente a uno de los médicos asesinados, Perseu Ribeiro Almeida.

Los investigadores creen que Taillon participó en el asesinato de uno de los aliados de Lesk, Paulo Aragão Furtado, conocido como Vin Diesel. El pasado 29 de septiembre Taillon recibió la libertad condicional, y desde entonces estaba en el punto de mira. Además, según la policía, el miliciano solía frecuentar el bar al que acudieron los médicos asesinados. La policía también cree que el crimen no fue planificado con antelación, sino que los sicarios recibieron una información con la localización de la supuesta víctima y decidieron actuar en el momento.

Según la prensa local, la orden de las ejecuciones de los autores del crimen habría partido de jefes de la principal facción del narcotráfico carioca, el Comando Vermelho (CV), a quienes no gustó la repercusión mediática del caso y la muerte de inocentes. La instrucción fue transmitida después de una videollamada en la que participó la cúpula del grupo, que está presa en la cárcel de Bangu, a las afueras de Río.

El crimen y sus derivadas se enmarcan en la cada vez más compleja red de dominio del territorio en las barriadas de Río. La milicia y el narcotráfico, históricos rivales, llevan años acercándose y en algunos casos aliándose contra rivales comunes, lo que algunos especialistas ya denominan “narcomilicia”. El reparto del poder se decide a veces con pactos, a veces con baños de sangre.

Uno de los médicos fallecidos, Diego Ralf Bomfim, era hermano de la diputada Bomfim, una de las parlamentarias de izquierda más combativas del Congreso brasileño, que además está casada con el también diputado Glauber Braga. Los dos pertenecen al progresista Partido Socialismo y Libertad (PSOL), la misma formación de Marielle Franco; concejala de Río asesinada en 2018.

El parentesco del médico con la diputada hizo saltar las alarmas y muchos pensaron en un nuevo crimen político, pero policía y autoridades pidieron prudencia. Este viernes, otra de las hermanas de la joven política, Dayane Raquel de Souza Bomfim, confió en que la investigación aclare qué pasó realmente: “No sabemos si lo mataron por ser hermano de Sâmia o si lo mataron por estar en el lugar equivocado en la hora equivocada o cualquier otra hipótesis”, dijo desde el velorio, pidiendo que no haya atropellos ni noticias falsas.

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