_
_
_
_
_

Jennifer Lopez, el nuevo modelo de estética femenina

La artista se posiciona como ejemplo de la nueva mujer, preocupada por la comida sana y el deporte a los 50 años

Jennifer Lopez, en la SuperBowl 2020
Jennifer Lopez, en la SuperBowl 2020imageSPACE (ImageSpace/Sipa USA / Cordon Press)
El País

Sana, musculada pero sin excesos, con el deporte como bandera y con una dieta que vaya más allá del adelgazamiento y busque la salud, permitiendo algún capricho. Ese es el modelo que se impone como patrón de un cuerpo sano y deseable, más allá de los excesos. Y si alguien lo simboliza hoy día es Jennifer Lopez. La cantante, actriz y empresaria se ha convertido en los últimos años en el paradigma del cuerpo buscado, pese a que no siempre esté dentro de los parámetros de la perfección.

En julio, Jennifer Lopez cumplirá 51 años, aunque su aspecto físico podría hacerla parecer menor. Pero la cuestión de aparentar menos edad va más allá de la delgadez. Lopez gusta y genera interés porque apuesta por una estética más sana. El deporte es su clave. Quedó claro en febrero, durante el espectáculo del intermedio de la SuperBowl, en el que compartió protagonismo con Shakira: el ejercicio físico no era algo puntual, sino una constante. También se ha visto en videoclips o producciones de moda donde Lopez enseña su cuerpo, tonificado y cuidado, pero lejos de una delgadez extrema.

Más allá de las posibles bondades que pudiera haber tenido algún retoque estético, Lopez ha hecho del esfuerzo su bandera. En una entrevista de octubre de 2018 en la que aparecía apenas tapada con una capa verde de lentejuelas, ella misma afirmaba que prestaba atención a su aspecto: “Me he cuidado mucho, y eso se nota ahora”. En ella, contaba, tiene energía, no se siente cansada, aunque tiene dolores de espalda, por lo que recientemente ha introducido ejercicios con más peso en su entrenamiento para evitar la pérdida de masa muscular. Ya sea levantando pesas, arrastrando elementos o incluso levantando su propio cuerpo, todo lo que gira alrededor del peso es clave en el entrenamiento de la artista.

Estos días de confinamiento en casa Lopez no ha parado de hacer ejercicio, como ha demostrado en sus redes sociales, publicando imágenes con ropa deportiva. “Si no te supone un reto, no te hará cambiar”, escribía a mediados de mayo, ataviada con un conjunto de camuflaje, zapatillas de deporte, un moño alto y sentada entre máquinas de entrenamiento, cintas de correr y bancos de pesas.

Además, Lopez suele entrenar junto a su pareja, Alex Rodriguez, como ambos suelen compartir en sus redes sociales. Se les ha podido ver en el gimnasio juntos, haciendo pesas, moviendo cuerdas o corriendo a la par. También han practicado juntos boxeo, siempre acompañados de un instructor que les ayuda.

A la cantante le gusta entrenar por la mañana. Ha contado en alguna ocasión que para ella no hay excusas, ni días festivos, ni descansos más que los necesarios que le marquen sus entrenadores. En momentos más relajantes, también juega al béisbol o al voleibol en familia. Más allá de un entreno clásico, la cantante ha esculpido su cuerpo gracias a otra parte clave en su trabajo: el baile.

La alimentación también es fundamental para la artista. En ocasiones se la ha asociado con tendencias como la dieta paleo o la keto, pero su única confirmación ha sido que, de vez en cuando, no duda en darse algún capricho, como cuando en 2007 afirmaba que de vez en cuando caía en la comida basura y se dejaba caer por algún restaurante de McDonalds. “La comida es un regalo en la vida. Está ahí para hacernos disfrutar”, confesaba.

Sin embargo, ahora sus caprichos distan mucho de las hamburguesas prefabricadas. Según contó su entrenadora en una entrevista a People, Lopez siempre toma comida orgánica y “muy equilibrada, con muchas proteínas y una gran cantidad de nutrientes”. Además, la artista bebe gran cantidad de agua al día. De hecho, empieza la jornada tomando agua con limón, como ha explicado ella misma en alguna ocasión, y sin una gota de café. “No he tomado cafeína desde hace años”, relataba a la publicación Hollywood Life en 2016. Tampoco fuma ni bebe alcohol, como dio a conocer su prometido.

Cuando nacieron sus hijos Max y Emme, en febrero de 2009 y fruto de su matrimonio con Marc Anthony, la artista optó por dejar atrás la carne y pasarse al veganismo, si no de forma completa, sí en períodos de 22 días para sentirse mejor.“Te sientes mucho mejor. (...) Te despiertas sintiéndote de maravilla y llena de energía”, contó en una entrevista en televisión.

Además, en enero de 2019 tanto Lopez como su actual prometido contaron que pasarían 10 días sin tomar azúcares ni carbohidratos, en una especie de limpieza interna. Es algo que, explicaba, “no se hace a diario”, pero que a ella le resultaba útil, y que los dos primeros días era cuando más notaba la gran adicción al azúcar. Sin embargo, no significa que sea fácil. Ya lo decía ella hace unos años en una entrevista radiofónica: “¡Echo de menos la mantequilla!”

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_