Cinco lugares donde comer o picar algo en Ibiza a precios moderados

Es uno de los destinos estrella todos los veranos, pero para la mayoría de los mortales, visitar Ibiza puede suponer un roto considerable en la cartera si no se conoce bien la isla. Siempre se puede optar por llevar la nevera portátil de playa en playa, pero quienes quieran hacer un alto en el camino y sentarse a la mesa deben de saber que aún quedan lugares donde hacerlo a precios razonables. En esta lista los hay perfectos para un picoteo rápido, especializados en montaditos y bocadillos; otros, permiten probar algunos de los platos insignia de la isla como el bullit de peix y los arroces marineros a un precio comedido; o comer carnes a la brasa en la terraza de una casa payesa. Y aunque algunos de ellos ya se encuentran entre los habituales de los turistas, todos han resistido, al menos por ahora, a la tentación de perder su esencia para convertirse en otro local de moda más. De hecho, algunos, ni siquiera tienen Instagram.

1.

Bar Costa

Para comer en el Bar Costa es probable que haya que esperar, pero merece la pena. Sus bocadillos de pan caliente se encuentran entre los mejores y más conocidos de la isla y además, el pueblo de Santa Gertrudis, con sus típicas casas blancas mediterráneas, también justifica la parada. Antiguamente, era un bar al que acudían los campesinos, pero se popularizó en los setenta y ochenta gracias a sus bocadillos de jamón y a la relación de su primer dueño, Vicent Roig Pi, con los artistas y hippies de la isla. Hoy, el bocata de jamón sigue entre los más demandados —4 euros el de jamón serrano, algo más de 7 euros el de ibérico—, pero también los hay de sobrasada, salchichón de ciervo o bonito. En total, se puede elegir entre unas 20 variedades.

🍽 Bar Costa. Plaza de la Iglesia, s/n, 07814, Santa Gertrudis de Fruitera. Cierra los martes.

2.

Can Sulayetas

Lugar auténtico donde los haya, muy conocido por los ibicencos y poco por los turistas. Situado en mitad del campo, alejado de la Ibiza más masificada, de aspecto anda a medio camino entre el bar-mesón de toda la vida y una finca hippie con aires de chill-out. Es famoso por sus montaditos de embutido en pan payés que, según ha contado en alguna ocasión la antigua dueña, Catalina Ramón, nacieron de la necesidad: la de su hijo y un amigo de matar el hambre después de una noche de fiesta. También sirven ensaladas sencillas, pizzas (no superan los 10 euros), platos de carne a la parrilla (parrillada, 15 euros) o sardinas asadas. En su pequeña carta cuentan con opciones vegetarianas y con postres de elaboración propia que rondan los cinco euros.

🍽 Can Sulayetas. Vénda de Rubió, 127, 07815 San Miquel. Cierra los lunes.

3.

Can Pujol

Otro clásico, pero esta vez, a pie de mar y dedicado a la cocina marinera. En funcionamiento desde los años ochenta, despacha arroces, parrilladas de pescado, langostas de Ibiza a la plancha, calderetas y su afamado bullit de peix, uno de los platos regionales por excelencia, que sirven con arroz a banda. Entre los postres, destacan dos especialidades de la zona: el flaó —un pastel de queso fresco— y la greixonera, que se elabora con ensaimadas del día anterior. Los principales no bajan de los veintipico euros, pero son precios ajustados teniendo en cuenta el producto, la ubicación frente al Mediterráneo y los tickets medios que hay en la isla. Abren para almuerzos y cenas y aunque dispone de espacio para más de 100 comensales, conviene reservar sobre todo si se tiene opción a sentarse a pie de playa. Y absténganse los que busquen carne, aquí no se elabora un solo plato con este producto.

🍽 Can Pujol. Carrer des Caló, 112, 07829, Sant Josep de sa Talaia. Cierra los miércoles.

4.

Ca’s Pagès

Cuando aprieta el sol, sentarse a comer en una terraza bajo la sombra de los árboles ya justifica, en gran parte, una parada. Y así es Ca’s Pagès, una casa tradicional donde sirven carnes a la brasa y algunos platos y postres ibicencos caseros, y uno de los restaurantes emblemáticos de la zona norte, abierto desde los años setenta. De su barbacoa de carbón salen chuletones, morcillas y chorizos, pollos y verduras; pero también vale la pena probar el arroz de matanzas (típico de los inviernos ibicencos, y por consiguiente, potente) o el sofrit payès —en cazuelita de barro, con patatas, carne y embutidos de la zona, alrededor de 21 euros—. El lugar se encuentra muy cerca del archiconocido —y casi visita obligada cuando se va por primera vez a Ibiza— mercado de Las Dalias. No admiten reservas ni pago con tarjeta.

🍽 Ca’s Pagés. Carretera de San Carlos, kilómetro 10, 07840 Santa Eulària des Riu. Teléfono: 971 319 029. Cierra los martes.

5.

Bar San Juan

Tiene el título de bar más antiguo de Ibiza —abrió en 1948— y es también una de las casas de comidas más populares de la isla por sus precios contenidos, sus platos caseros y por su atmósfera de lugar anclado en el tiempo. Tienen platos de carne, pescados, ensaladas y tortillas, además de opciones del día. La sepia a la plancha, servida con patatas fritas y ensalada, es uno de sus clásicos; pero también los arroces —como el de matanza— y los guisos de cuchara como la sopa de pescado y las alubias con almejas. La única pega es que no admiten reservas y en verano es habitual que haya gente haciendo fila en la puerta.

🍽 Bar San Juan. Carrer de Guillem de Montgrí, 8, 07800, Ibiza.