Del 15M al 28M: ascenso y caída del gobierno del Botànic
Bien harían los partidos botánicos en abrirse de nuevo a la sociedad civil, dotarse de nuevos liderazgos, recoser heridas, tejer un horizonte y mirar hacia el futuro
Parte I. El auge
Año 2009. Estalla el caso Gürtel y el juez Garzón decide iniciar una investigación al Partido Popular por una trama de corrupción en la Comunitat Valenciana, Madrid y la Costa del Sol. Se les acusa de cohecho, blanqueo de capitales, fraude fiscal y tráfico de influencias. Los informativos abren con las imágenes de los supuestos trajes de Paco Camps y el Luisvi de Rita Barberà. 15 de mayo del año 2011. ...
Parte I. El auge
Año 2009. Estalla el caso Gürtel y el juez Garzón decide iniciar una investigación al Partido Popular por una trama de corrupción en la Comunitat Valenciana, Madrid y la Costa del Sol. Se les acusa de cohecho, blanqueo de capitales, fraude fiscal y tráfico de influencias. Los informativos abren con las imágenes de los supuestos trajes de Paco Camps y el Luisvi de Rita Barberà. 15 de mayo del año 2011. Estalla el 15M, miles de personas acampan en la Puerta del Sol de Madrid y arrancan protestas en las plazas de toda España contra el bipartidismo, el enorme poder de las grandes corporaciones y la corrupción. Febrero de 2012. Una protesta de los estudiantes del Lluís Vives de València contra los recortes en educación termina con una dura represión policial y estalla la Primavera Valenciana. Noviembre de 2013. Canal 9 cierra, tras duras acusaciones de manipulación del PP por parte de la oposición. Se convierte en la primera autonómica en echar el cierre en España. Crida de las Fallas, 2015. Rita Barberá pronuncia su ignominioso discurso del caloret, en un ambiente marcado por movimientos de protesta durante las mascletaes.
Aquellas son algunas de las imágenes que quedaron en el imaginario colectivo de los valencianos y permitieron abrir un nuevo momento populista, que la izquierda capitalizaría inteligentemente. Pronto, las camisetas de Mónica Oltra y el bien hilado discurso anticasta de Pablo Iglesias y Podemos se convertirían en potentes reclamos electorales de Podemos y Compromís, dos fuerzas políticas que constituirían el motor del cambio de 2015 en la Comunitat Valenciana, acompañando a un PSPV-PSOE que apenas superaba (todavía) el 20% de los votos. Ximo Puig se convertía en president del primer gobierno de coalición de la Generalitat Valenciana y se fundaba el gobierno de Botànic. El PP quedaba aislado en unas Corts Valencianes donde incluso el Ciudadanos de Alexis Marí pactaba con los socios botánicos. Joan Ribó, de Compromís, se convertía en el primer alcalde de València de la era post-Rita, y la capital del Túria en la joya de la corona de la coalición valencianista. El balcón del Ayuntamiento de València, hasta ahora herméticamente cerrado, se abría a la ciudadanía y el alcalde llegaba a su primer día en su bici. Comenzaban años frenéticos.
Parte II. La caída
Febrero de 2019. Pablo Iglesias decide irse de su barrio de toda la vida, Vallecas, y comprarse un chalé en Galapagar. Algunos medios y poderes lo atacan enfervorizadamente y un grupo de ultras acosa a la familia durante días. Ya nadie habla de “la casta” ni de “los de abajo”. Febrero de 2019. Tras una guerra fratricida en Podemos, Íñigo Errejón decide fundar su propio partido para las elecciones madrileñas: Más Madrid. Después le seguiría Más País, con el que obtiene 2 diputados, y forma una alianza inseparable junto al diputado por Compromís Joan Baldoví.
Abril de 2019. Autonómicas en la Comunitat. El Ciudadanos de Toni Cantó consigue 18 diputados y V0X entra por primera vez en Les Corts con 10 escaños. Mayo de 2019. Una desconocida Isabel Díaz Ayuso se hace con la presidencia de la Comunidad de Madrid, acompañada de su mano derecha (nunca mejor dicho), Miguel Ángel Rodríguez. Darán mucho que hablar. Junio de 2020. Naiara Davó pierde las primarias de Podem frente a Pilar Lima, cercana al aparato del partido, y pasa de ser portavoz del partido en Les Corts y una de las figuras más valoradas a un segundo plano. Septiembre de 2021. Rubén Dalmau, Vicepresidente Segundo de la Generalitat, dimite de sus cargos por “diferencias insalvables con Pilar Lima”.
Estas son sólo algunas de las imágenes que la gente tiene en su cabeza. Algunas fotos con las que los valencianos construyen el relato antes de votar. Y es que, bien haría alguno en hacer caso al ínclito consultor Xavier Peytibi cuando dice aquello de que las elecciones se ganan trabajando las percepciones positivas de la gente desde el primer día de gestión. Eso y que los votantes nunca olvidan lo que sus gobernantes les hacen sentir. Pero, volviendo a donde lo dejamos, otras imágenes que tampoco ayudan: la persecución sin tregua (ultras y no tan ultras mediante) contra Mónica Oltra, la reina del tablero botánico, forzada a dimitir por su propio gobierno. También el caso del hermano de Ximo Puig, Francis Puig, obligado a comparecer ante la justicia por un presunto fraude de subvenciones. Y una campaña convertida en un plebiscito nacional, en la que algún genio del márketing de Génova 13 decidió provocar a Sánchez desenterrando a ETA y el “Que te vote Txapote” resonó tras los pactos con Bildu. Y parece ser que, no queriendo pensar en el elefante, el presidente acabó haciéndolo.
Parte III. Un desenlace fatídico y un reto por delante
Los resultados de la noche electoral del día 28 son bien sabidos y conocidos por todo el mundo. Los bandazos desesperados de Podemos, entre los señalamientos al hermano de Ayuso o el “sorda y bollera” de Pilar Lima acabaron por tener unos resultados fatídicos. No tan mal les fue a Compromís y al president Ximo Puig, que aguantaron el tipo. Pero lo cierto es que el mapa municipal, empezando por València y Castelló, se tiñó de azul, y atrás quedaron el 15M, la Primavera Valenciana, el momento populista, la lucha contra la casta, las camisetas e incluso los regueros de decenas de cadáveres políticos de la izquierda valenciana. Ahora se abre una nueva etapa y bien harían los partidos botánicos en abrirse de nuevo a la sociedad civil, dotarse de nuevos liderazgos, recoser heridas, tejer un horizonte y mirar hacia el futuro. Y en escuchar a aquel exvicepresidente de Bolivia que decía que esto de la política trata de “luchar, vencer, caerse y levantarse, hasta que acabe la vida”. Sólo así quienes vienen detrás saldrán del desencanto y la desesperanza.