Los seis detenidos por error por el asesinato de los guardias civiles en Barbate se libran de ir a la cárcel

Un juez les condena a penas que no superan los dos años de prisión y les suspenden la entrada en la cárcel tras colaborar en la investigación que permitió arrestar los verdaderos autores del crimen

Fotografía de la narcolancha que embistió a la zódiac de la Guardia Civil

Los seis primeros detenidos por el asesinato de dos guardias civiles el pasado 9 de febrero en Barbate (Cádiz) se han librado de ingresar en prisión. Después de quedar exculpados de la muerte de los agentes el pasado mayo, porque un vídeo incorporado a la investigación...

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Los seis primeros detenidos por el asesinato de dos guardias civiles el pasado 9 de febrero en Barbate (Cádiz) se han librado de ingresar en prisión. Después de quedar exculpados de la muerte de los agentes el pasado mayo, porque un vídeo incorporado a la investigación concluyó que fue otra narcolancha la que embistió mortalmente a las víctimas, tenían pendiente sentarse en el banquillo por los delitos de contrabando y pertenencia a grupo criminal. El juicio, celebrado el 6 de noviembre, terminó con un acuerdo de conformidad y una sentencia, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, en la que se establecen penas que no superan los dos años de prisión. La decisión judicial va acompañada de una suspensión de la entrada en la cárcel de todos enjuiciados con la condición de que no delincan en un periodo que va de los dos a los tres años, dependiendo del caso. La resolución aplica a los enjuiciados atenuantes de arrepentimiento y colaboración. De hecho, destaca su ayuda para identificar a los cuatro ocupantes de la verdadera narcolancha que arrolló a los agentes, que se dieron a la fuga, tres de los cuales ya han sido detenidos, entre ellos el piloto de la embarcación.

“Los seis acusados, desde su primera declaración han reconocido la comisión de los delitos y además han ofrecido los datos que conocían de otra embarcación de alta velocidad que se encontraba esa noche en el puerto de Barbate y que embistió a una zódiac ocupada por funcionarios de la Guardia Civil que prestaban servicio en la zona, con el resultado de dos fallecidos y varios heridos”, subraya la sentencia en los hechos probados.

La sentencia, contra la que no cabe recurso, considera que los seis enjuiciados formaban parte de la tripulación de una embarcación de alta velocidad de 14 metros de eslora y de cuatro motores, tasada en 162.000 euros, que se encontraba resguardada en el Puerto de Barbate, junto con otras cinco embarcaciones del mismo tipo, el día que fueron asesinados los guardias civiles Miguel Ángel González y David Pérez y resultaron heridos otros cuatro agentes al embestir una narcolancha contra ellos.

Condena a tres de ellos, entre ellos el piloto, conocido como Kiko el Cabra, por delitos de contrabando y pertenencia a grupo criminal, a un año y diez meses de prisión y multas por 100.720 euros. Los otros tres, que según el relato se subieron en la narcolancha para arreglar una avería y después no pudieron bajar, han sido condenados a un año y siete meses de prisión y una multa de 82.000 euros por un delito de contrabando. Una vez aceptadas las condenas por los acusados, el juzgado de lo penal número 5 de Cádiz, aceptó suspender la entrada en prisión de todos ellos, salvo del piloto de la embarcación, con la condición de que no vuelvan a delinquir durante dos años. Al piloto se le ha ampliado el plazo hasta los tres años. “La comisión de un delito durante el periodo de suspensión dará lugar a la inmediata revocación”, advierte la sentencia.

En el relato de lo ocurrido, la resolución judicial explica que el piloto y dos de los encausados se subieron a la embarcación a mediodía del pasado 8 de febrero, la víspera del suceso, en Sanlúcar de Barrameda, siguiendo las instrucciones del líder de un grupo criminal, dueño de la embarcación. Como aquel día había un fuerte temporal, el piloto decidió resguardarse en el puerto. Una vez allí, uno de los motores no funcionaba, por lo que hicieron gestiones con el dueño y les enviaron a tres mecánicos para reparar la avería. Los mecánicos llegaron al puerto a las 15.00 del día 9 de febrero y allí permanecieron varias horas.

El temporal hizo que otras cinco embarcaciones de alta velocidad se refugiaran en el mismo lugar desde el día anterior y la llegada de miembros de la Guardia Civil. “Los mecánicos no pudieron bajar a tierra y se quedaron en ella hasta las 20.30, hora a la que abandonaron el Puerto”, recoge. Según la reconstrucción de lo ocurrido, primero se dirigieron a Sotogrande, donde desembarcaron los tres mecánicos, y fueron detenidos, y luego hasta la playa de La Hacienda, en La Línea de la Concepción, donde descendieron los otros tres acusados, que también fueron detenidos. Los seis, que siembre negaron haber sido los autores del ataque a los agentes, pasaron algo más de cinco meses en prisión preventiva.

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