Un 26% de los jóvenes varones prefiere “en algunas circunstancias” el autoritarismo a la democracia
Casi un 70% considera que el sistema democrático en España se deteriora, solo la mitad se siente representado por un partido y el 36% opina que la política empeoraría si más inmigrantes participaran activamente en ella
El apoyo a la democracia se reduce entre los más jóvenes. Uno de cada cuatro varones (25,9%) de entre 18 y 26 años, los bautizados como generación Z, considera que “en algunas circunstancias”, el autoritarismo puede ser preferible al sistema democrático, mientras que el 18,3% de ellas, casi ocho puntos menos, elegiría una dictadura. La brecha entre sexos es aún mayor en la generación inmediatamente superior, los millennials, que tienen entre 27 y 42 años: el 22,9% de los hombres ve aceptable un régimen autoritario frente a solo el 12,7% de las mujeres. Así lo revela la última encuesta de 40dB. para EL PAÍS y la SER, El “desorden democrático” en España, que ofrece una radiografía extensa sobre la percepción ciudadana de la situación política actual y en la que la visión pesimista se impone. La mayoría de los españoles cree que la democracia no funciona bien, que se está deteriorando, y solo la mitad se siente representado por algún partido. De forma predominante, además, la sociedad es contraria a una mayor participación de los inmigrantes en política. Puede consultar todos los datos internos de la encuesta en ELPAÍS.com.
Entre la población general, solo uno de cada ocho (12,6%) se decantaría por un régimen autoritario frente al democrático y el porcentaje es más elevado entre los votantes de formaciones de ultraderecha: un 24% en el electorado de Vox y un 21,3% en el de Se acabó la Fiesta, el partido de Alvise Pérez, que irrumpió en las europeas de junio haciéndose con tres escaños.
A la hora de evaluar el funcionamiento de la democracia española, un 33,3% lo hace negativamente, frente a un 25,7% que lo valora de manera positiva, aunque son más, un 38,6%, aquellos que lo califican de “regular”. Los más críticos resultan los votantes de Se Acabó la Fiesta (70,5%) y los más optimistas, los del PSOE, un segmento del electorado en el que solo el 7,3% cree que va mal o muy mal.
El barómetro muestra que el 68,5% de la población considera que la democracia en España se deteriora, y que lo hace en mayor medida que en Europa (57,8%) y el resto del mundo (65,9%). Los españoles señalan en un 51,8% de los casos la corrupción como principal problema de la democracia, seguido del incumplimiento de las promesas de los políticos (35,1%) y la falta de igualdad ante la ley (29,6%). Los movimientos nacionalistas e independentistas se sitúan en la quinta posición (22,4%) de las preocupaciones y en el noveno puesto aparece el activismo político de los jueces (16,9%). La falta de independencia de los medios y la publicación de informaciones falsas sobre política no están entre los diez primeros. Estos últimos asuntos han acaparado buena parte del paquete de medidas sobre regeneración democrática presentado por Pedro Sánchez en el Congreso, que se negociará con los grupos en los próximos meses.
La encuesta pregunta, precisamente, por este plan, que tiene un alto desconocimiento entre la sociedad: un 30% de la población no ha oído hablar de él (18,8%) o no tiene opinión (11,2%) sobre el mismo. De los que sí lo han hecho, hay poca diferencia entre los que lo valoran negativamente y quienes lo hacen de manera positiva (un 28,3% frente al 24,1%). Los más críticos son los votantes de Vox (58,4%) y los más favorables los del PSOE (56,7%).
En otro apartado del estudio, la mayoría de los encuestados (el 56,2%) afirma encontrarse con noticias falsas al menos una vez a la semana, siendo las redes sociales, en un 56,9%, el canal en el que más las perciben, seguido de la televisión (34,3%), los influencers o youtubers (25,2%), los diarios solo digitales (18,4%) y los periódicos que tiene edición web y de papel (16,8%). Tan solo un 6,8% dice encontrase bulos en las radios, un 3,8% en podcasts y un 2,9% en revistas.
En un verano especialmente crispado en cuanto al debate migratorio, con una fuerte polarización en el discurso público de los partidos, el estudio también refleja un rechazo a la participación de los inmigrantes en política. Un 36,2% cree que empeoraría si un mayor número de personas procedentes de otro país formara parte activa de ella y solamente los votantes de Sumar y Podemos creen que mejoraría. En general, el electorado de izquierda considera positiva una mayor participación política de todos los colectivos con poca presencia institucional. Los de la derecha, sin embargo, solo ven beneficiosa la inclusión de más mujeres, jóvenes y trabajadores del sector privado y se oponen en mayor porcentaje a la de inmigrantes.
En un momento de desafección con la política, únicamente el 51,2% de los ciudadanos encuestados siente que hay al menos un partido que les representa y tan solo un 14,1% afirma que la mayoría de los políticos se preocupan por lo que piensa la gente de a pie, siendo los votantes del PSOE los que más consideran que los políticos tienen en cuenta sus opiniones.
Crispación política
Casi nueve de cada 10 ciudadanos (el 86,6%) considera que el debate político está muy o bastante crispado. Las generaciones mayores, a partir de los 59 años, son las que perciben en mayor grado esta situación. Los líderes políticos nacionales aparecen como los que más contribuyen al deterioro del debate. Los encuestados opinan así en un 41,3% de los casos, en un 30% reparte las culpas entre políticos, ciudadanos y medios. En un 10,8% de las respuestas se responsabiliza de la crispación a estos últimos. Solo los votantes de Podemos responsabilizan más a los medios que a los políticos. Si hace cuatro años, los españoles achacaban principalmente a Vox y Unidas Podemos el deterioro del debate político, ahora son Vox y PSOE los que polarizan las opiniones al respecto. El 26,2% culpa al partido de Santiago Abascal y el 24,8% a los socialistas.