El PP sobre Junts, a los periodistas en la reunión que desató el incendio político: “Si quieren reconciliarse de verdad, hablamos”

Viernes, 9 de febrero. La campaña de las reñidas elecciones gallegas del 18-F enfila su ecuador. Un grupo de 16 periodistas de medios de comunicación con distintas líneas editoriales, entre ellos EL PAÍS, asiste a un encuentro informal con una fuente del PP al más alto nivel. La invitación ha sido cursada días antes por el partido. Una práctica habitual entre partidos y periodistas: conversaciones on background en las que el dirigente político aporta contexto y claves para que puedan elaborar con mayor conocimiento sus informaciones, con la autorización de publicarlo a condición de no identificar la fuente. Lo pactado de antemano entre el PP y los periodistas invitados fue que lo que allí manifestara este alto dirigente podía publicarse, atribuyéndolo a “fuentes del PP”, a última hora del sábado. El on background ha provocado un incendio político en el que el partido que convocó a los periodistas los acusa ahora de “manipulación”.

El “encuentro informal con la prensa” había sido convocado el lunes 5, y los periodistas eran aquellos que siguen habitualmente la información nacional del PP. Acudieron 16 redactores de EL PAÍS, la Cadena SER, El Periódico de España, Abc, La Vanguardia, Eldiario.es, Público, RNE, TVE, Antena3, Efe, ElConfidencial.com, El Independiente, La Sexta, 20 Minutos y OKdiario. La cita se alargó casi dos horas, en las que los periodistas formularon con libertad distintas preguntas, desde las expectativas del PP para las elecciones gallegas a la negociación con el PSOE para la renovación del Consejo General del Poder Judicial y las movilizaciones de los agricultores. Cataluña copó la mayor parte del tiempo.

El día anterior, jueves, Carles Puigdemont había amenazado veladamente al PP con tirar de la manta sobre sus conversaciones privadas del pasado agosto para constituir la Mesa del Congreso. “Todo se sabrá”, decía en una carta abierta el expresidente catalán, huido en Bruselas desde 2017. Y esa fue la percha para que los periodistas preguntaran a la fuente del PP por la crisis catalana.

Un periodista planteó: “¿Qué habría que hacer para conseguir un reset [reinicio] político en Cataluña?” La fuente del PP respondió con una reflexión en la que se mostró muy crítica con la amnistía que trata de llevar a cabo el PSOE, calificándola de “ilegal” y cuestionando que los socialistas desdibujen sus líneas rojas. Fue entonces cuando explicó que el PP “analizó 24 horas” la posibilidad de una amnistía, cuando supo que esa era la exigencia de Junts en los contactos entre ambos partidos el pasado agosto, y la descartó por inconstitucional. “¿La analizaron 24 horas?”, repreguntaron los periodistas. “Sí, los nuestros”, contestó la fuente en referencia a sus equipos. “Pero se descartó por inconstitucional”, remachó. Eso dejaba al menos dos conclusiones. Una: a diferencia de lo que ha explicado la cúpula del PP en las últimas horas para apagar el incendio, en los contactos con Junts se habló de la amnistía. Y dos: a diferencia de lo que ha expresado Feijóo en los últimos meses, el PP examinó, aunque por unas horas, la posibilidad de una amnistía para los líderes de Junts y ERC, a pesar de que después ha llegado a plantear la ilegalización de esos partidos.

Indultos a cambio de reconciliación

La fuente añadió que una posibilidad para ese reinicio habrían sido “indultos a cambio de la reconciliación”, pero no vinculados a la investidura de Feijóo, y siempre que los afectados ―entre ellos Puigdemont― los pidieran y se comprometieran a “someterse a la justicia española, verbalizaran su arrepentimiento y se comprometieran de forma explícita a cumplir con el Estado de derecho”. Otro periodista preguntó: “Si la amnistía es ilegal, ¿cuál sería entonces la alternativa legal?”. “El indulto”, insistió la fuente, “es una posibilidad”. “Si es legal y hay un compromiso explícito de volver al Estado de derecho, se podría haber visto. Si tienen interés de reconciliarse de verdad, si quieren, hablamos”, abundó.

Los periodistas quisieron saber entonces hasta dónde había llegado el PP con “esa posibilidad” del indulto en sus contactos con Junts. ¿Se lo ofrecieron a Puigdemont en las conversaciones con Junts? “No, hombre, no”, respondió la fuente, recordando además que ni siquiera Junts lo ha planteado nunca, porque siempre ha exigido una amnistía.

En la conversación, la fuente reconoció también que veía “dificultades” para que los jueces puedan probar que Puigdemont cometió un delito de terrorismo, a pesar de que el discurso público del PP en las últimas semanas ha sido vincular con el terrorismo los disturbios posteriores a la sentencia del procés en 2019, siguiendo la estela del juez García-Castellón.

Una vez finalizado ese encuentro informal con la prensa, EL PAÍS pidió aclaraciones al gabinete de Núñez Feijóo antes de publicar la noticia, que salió a la luz a última hora del sábado con este titular: “Feijóo, abierto a estudiar un indulto condicionado a Puigdemont en un plan de “reconciliación” para Cataluña”. Por escrito, el gabinete quiso añadir lo siguiente: “En lo referido a los indultos, como siempre defendimos, toda propuesta de reconciliación pasa por el reconocimiento de la ley y la Constitución española y el sometimiento a los tribunales de justicia”. “Las causas pendientes en los tribunales deben concluirse con sentencias. También la de las personas que se fugaron de nuestro país para eludir sus responsabilidades”, añadía en referencia a Puigdemont. Es decir, las notas escritas no negaban que el indulto condicionado fuera una posibilidad de cierre de la crisis catalana, como había trasladado la fuente en la conversación on background.

Discurso público de Feijóo

El sábado por la mañana, 24 horas después de ese encuentro informal con la prensa y antes de que, por la noche, los medios publicaran la información, Feijóo lanzó de forma sorpresiva el discurso de la “reconciliación” en Cataluña en un mitin en Sarria (Lugo). “Claro que nosotros estamos a favor de la reconciliación y haremos todo lo posible para que aquellos que rompieron la convivencia se reconcilien con el Estado de derecho y con la convivencia del país. La reconciliación es necesaria, pero nunca puede pasar por la impunidad”, enfatizó en un mitin.

El líder del PP añadió: “Tardamos menos de 24 horas en decir que no y rechazar la amnistía, y el PSOE lleva cinco meses intentando encajar a martillazos la amnistía en la Constitución”.

El sábado a las once y media de la noche, los medios cuyos periodistas habían asistido a ese encuentro informal publicaron noticias con enfoques muy similares, todos centrados en la idea de que Feijóo se abría a estudiar un indulto a Puigdemont con ciertas condiciones. “Feijóo, abierto a estudiar un indulto condicionado a Puigdemont en un plan de “reconciliación” para Cataluña”, publicó EL PAÍS. “Feijóo se abre ahora a indultar a Puigdemont “con condiciones” dentro de un “plan de reconciliación para Cataluña”, informó la Cadena SER. “Feijóo plantea un indulto a Puigdemont condicionado a que sea juzgado y rechace la vía unilateral”, decía ElConfidencial.com; “Feijóo se muestra dispuesto a aceptar un indulto condicionado a Puigdemont”, La Vanguardia; “Feijóo daría el indulto a Puigdemont ‘con condiciones’ y nunca a cambio de una investidura”, OkDiario; “Feijóo indultaría a Puigdemont si es juzgado y acepta la Constitución y la ley”, El Independiente. Imediatamente comenzó el revuelo político y esa misma noche el partido distribuyó un breve comunicado en el que trataba de apagar el fuego diciendo que “el PP nunca indultaría a una persona acusada por cualquier delito que no mostrara total arrepentimiento por sus actos ni mostrara propósito de enmienda”.

Pero en Génova se dieron cuenta de que la situación era tan grave que tenía que ser Feijóo quien la recondujera. El domingo por la mañana, el partido modificó la agenda del líder para que compareciera y se explicara. Desde Ferrol, Feijóo afirmó: “Dije y digo que no a cualquier tipo de indulto porque no se da ni una sola de las condiciones para ningún posible indulto, porque no se da ninguna condición para esa posibilidad”. Con esas palabras reconocía, por tanto, que condiciona la medida de gracia, pero que no se opone de raíz a ella.

A partir de entonces, distintos dirigentes del PP han acusado a los medios de comunicación que publicaron la información de difundir “manipulación”, “bulos” y “fake news”, acusaciones especialmente dirigidas contra EL PAÍS. “El PSOE lanza un bulo contra Feijóo y el PP a través del periódico controlado por Sánchez”, escribió en la red social X la diputada del PP Edurne Uriarte. “Manipulación, mentiras y fake news, capaces de todo ante el desastre electoral que les auguran las encuestas en Galicia”, añadió criticando específicamente a EL PAÍS. El PP de Andalucía tuiteó una noticia de El Debate (un medio que no estuvo presente en el encuentro informal de la prensa) que decía: “El PP desmiente a EL PAÍS y asegura que nunca daría la amnistía o el indulto a Puigdemont”.

Este lunes, el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, ha tratado de negar la mayor atacando nuevamente a los periodistas: “Yo creo que son unas expresiones sacadas de contexto y que el PSOE se ha lanzado, además, en una campaña orquestada por determinados medios de comunicación para decir lo que no es y para mostrar cierto contacto entre el PP y el independentismo catalán cuando no lo hay, no lo ha habido”. A última hora de la tarde de este lunes, Feijóo utilizó un mitin en la campaña gallega para defenderse. El líder del PP pidió al partido que le respalde internamente, y lanzó un mensaje de dureza contra la amnistía y los indultos: “No soy Pedro Sánchez. No acepto la amnistía, ni la aceptaré. No acepto los indultos, ni los aceptaré. El señor Sánchez lleva cinco meses, a martillo, intentando colar una amnistía ilegal”.

EL PAÍS ha decidido mantener el respeto a las condiciones del on background y no revelar la identidad de la fuente, a pesar de los ataques contra la credibilidad del periódico y a pesar de que otros medios de comunicación hayan vulnerado ese acuerdo de confidencialidad.