Varios cientos de personas cortan calles de Madrid para una cacerolada contra el Gobierno

Varios cientos de personas han cortado este domingo el céntrico Paseo de La Habana de Madrid para celebrar una cacerolada contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Muchos de los manifestantes llevaban mascarillas y algunos incluso guantes pero, dada la aglomeración de gente, era imposible respetar la distancia social recomendada por el Ministerio de Sanidad para evitar la extensión de la pandemia.

Enarbolando banderas de España y cacerolas han coreando gritos como “¡Gobierno dimisión!”, “¡Libertad!” o “Sánchez a prisión”, junto a otros aislados de “Somos españoles, no venezolanos”. Al lugar han acudido seis furgones del Cuerpo Nacional de Policiá que se han dedicado a dar vueltas por la calzada intentando sin éxito dispersar a los concentrados. Aunque varios agentes han bajado de los vehículos, en ningún momento han cargado contra los manifestantes ni han intentado disolverlos. “Da gusto ¿verdad? Ojalá todas las manifestaciones fueran como esta”, le decía un vecino a un policía.

Uno de los manifestantes llevaba un gran altavoz en un carrito con ruedas por el que ha hecho sonar, a todo volumen, el himno nacional. Finalmente, los vehículos policiales se han alejado de la zona entre aplausos y vítores a la Policía por parte de los asistentes que entrada ya la noche, casi una hora después del inicio de la concentración, se han disuelto sin incidentes.

La protesta había sido convocada por la organización ultracatólica Hazte Oír a través de las redes sociales. Aunque tradicionalmente dedicado a temas morales, como el aborto o la eutanasia, este grupo integrista ha adquirido últimamente un perfil más político, lanzando iniciativas que un partido como Vox, presente en las instituciones, no puede asumir directamente.

En total, Hazte Oír había conovocado casi una treintena de concentraciones en Madrid y una docena en capitales de provincia de toda España, además de Marbella (Málaga). Pero la que ha tenido más eco ha sido la celebrada en la Plaza de Quito, en el barrio de El Viso, el más rico de España, con una renta per capita de 42.818 euros en 2016, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La multiplicidad de convocatorias respondía a que, en la fase 0 de la desescalada, en la que se encuentra Madrid, no se puede pasear a más de 1 kilómetro del domicilio. Fuentes de la Delegación del Gobierno explicaron que las manifestaciones no tenían por qué ser ilegales, pero que sus convocantes deberían responder si se vulneraban las normas del estado de alarma.

Las protestas que se iniciaron hace unos días en la calle Núñez de Balboa, en pleno barrio de Salamanca, se han extendido así a otros punto de la capital, entre ellos la calle de Ferraz, donde está la sede nacional del PSOE.

En esta última calle, un grupo de ciudadanos, envueltos en banderas de España, han lanzado proclamas como “Sánchez dimisión” o “Sánchez a prisión” mientras estaban en movimiento para –en este caso– salvaguardar la distancia de seguridad, según Europa Press. Desde las 20.50, los manifestantes –unas 450 personas, según fuentes policiales, informa Efe– comenzaron a llegar entre ruidos de cacerolas y gritos de “libertad” y “Gobierno criminal”. La Policía Municipal de Madrid tuvo que cortar esa parte de la calle Ferraz. También varias lecheras de la Policía Nacional reforzaron la seguridad y evitaron la gran acumulación de personas.

La protesta colectiva, como la han definido los vecinos, se ha replicado en otras zonas de Madrid como los barrios de Mirasierra, Montecarlo o Aravaca. También se han extendido a otras ciudades y pueblos de la Comunidad de Madrid, como Pozuelo de Alarcón, Majadahonda o Galapagar.

Estas manifestaciones minoritarias comenzaron el pasado domingo después de que un grupo de jóvenes se concentrara frente a una vivienda que tenía la música a todo volumen en la calle de Núñez de Balboa. El incidente derivó en que 12 personas fueran identificadas y sancionadas por incumplir el real decreto de estado de alarma. Durante toda la semana han sido cientos las personas que se han congregado en estas calles, entre Ramón de la Cruz y Ayala, ubicadas en el barrio de Salamanca, para protestar contra la gestión del Gobierno. Las protestas generaron aglomeraciones de personas, lo que obligó a la Delegación del Gobierno de Madrid a implantar un fuerte dispositivo policial para evitar la acumulación de manifestantes.

A la par de la protesta, cientos de personas han salido este domingo a las 21.00 a los balcones y a las ventanas en distintas ciudades de España y varios barrios de Madrid, como el de Ciudad Lineal, para realizar también caceroladas contra el Ejecutivo de Sánchez.

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