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El feliz cumpleaños del Sonorama, en imágenes

Desde el pasado miércoles y todavía hasta este lunes, el festival arandino ha celebrado dos décadas de existencia batiendo récords

El regusto de aquella sentencia del vocalista de Vetusta Morla (que faltó a muchos) hizo que más de uno se frotase las manos anticipando los cinco días de explosión de música española que le esperaba, porque este año el Sonorama Ribera decidió apostar, únicamente, por el sonido patrio.Diego Santamaría
"Era un riesgo que quisimos correr, y estamos seguros de no habernos equivocado", aseguraba Javier Ajenjo, su director, días antes de empezar. Aquella noche, la del miércoles 9 de agosto, Varry Brava, Luis Brea y el Miedo (en la imagen), Amaro Ferreiro y Rufus T. Firefly abrieron los conciertos de este 20 aniversario en el escenario Desperados, el del camping.Diego Santamaría
El pasado miércoles arrancó la vigésima edición de un festival que empezó, el sábado 25 de julio de 1998, con tres nombres en su cartel: Dr. Explosión, Chucho y Mercromina.Diego Santamaría
La venta anticipada de aquella primera edición costaba 700 pesetas y 1.000 en taquilla (4,21 y 6,01 euros); tenía barra a "precios populares"; se celebraba en la Plaza de Toros y cerró su única jornada con 300 personas como público, muchas menos de las que llenaron el camping durante la primera jornada para ver, entre otros, a Rufus T. Firefly, en la imagen.Diego Santamaría
Ajenjo, el director del Sonorama, no tiene otra palabra para definir este 20 cumpleaños que no sea "increíble". Y no se ha cansado de repetirlo durante todos los días del festival, que abrió la plaza del Trigo el jueves 10 de agosto con Morgan, a las 12.00, sobre el escenario Radio 3.Diego Santamaría
"Esto era impensable. Si miro hacia atrás y pienso en cómo ha ido pasando el tiempo... Todavía el año pasado (2015) me parecía irreal que llegásemos a cumplir dos décadas, y casi dos también Art de Troya (la organización del festival)", apunta Ajenjo.Diego Santamaría
Cumplieron esas dos décadas con unas previsiones más que optimistas que acabaron superando: más de 100.000 personas entre el recinto y los escenarios dentro de Aranda de Duero. El jueves, uno de los días más importantes para el festival, el escenario Ribera del Duero se consagró a los 20 años del Sonorama con Niños Mutantes, Xoel López, Iván Ferreiro, Shinova... todos soplaron velas a partir de las 21.15 de la noche.Diego Santamaría
En esta edición, el recinto ha crecido 4.000 metros cuadrados, que han permitido una mayor venta de abonos, aunque Ajenjo insiste en que nunca rozando el límite porque "la comodidad es esencial".Diego Santamaría
Este 20 cumpleaños, según Ajenjo, les ha servido para marcar un futuro: "Saber dónde vamos". Asegura que necesitan un nuevo recinto, que así lo sienten como organización y que también cree que así lo siente la ciudad. En la imagen, el concierto de Amaral, en el escenario Ribera del Duero el pasado jueves 10 de agosto a la 01.20.Diego Santamaría
Más de 150 bandas estuvieron programadas para los (casi) seis días, de fiesta en fiesta: desde el miércoles 9, la de bienvenida con Amaro Ferreiro, Luis Brea y el Miedo, Rufus T. Firefly y Varry Brava, y este lunes 14 la de despedida, con Garaje Florida, Nocturnos, Rusos Blancos y The Girondines. En medio, muchos avisos de 'sorpresa'.Diego Santamaría
Entre todas las líneas del imenso cartel de este año quedaban algunas incógnitas. Las hay todos los años desde hace varias ediciones, las llamadas sorpresas, casi siempre en la plaza del Trigo; pero este año eran oficiales y se llamaron tartas de cumpleaños.Diego Santamaría
"Habrá 10 exactamente, una por cada escenario", afirmaba Ajenjo un par de días antes mientras bromeaba con la cantidad de "giros de cuello" que iba a haber durante estos días. Y los hubo. En la imagen, un momento del concierto de Sexy Zebras en el escenario Ribera del Duero, a las 19.00 del viernes.Diego Santamaría
Sidonie, el viernes a las 22.05, dio uno de los momentos más bulliciosos del festival. 'Un día de mierda' o 'Carreteras infinitas' arrastraron los coros de las miles de personas que llenaban la explanada del escenario principal.Diego Santamaría
Poco después, en ese mismo escenario, Leiva hacía lo propio. Fue un viernes difícil para los clásicos del indie: en algo menos de tres horas tocaron Leiva, Niños Mutantes, Sidonie y Xoel López.Diego Santamaría
Si se teclea en Google 'Qué bien' de Izal, aparece un vídeo en YouTube que es un ejemplo perfecto para ilustrar lo que es la plaza del Trigo. Aquello fue en 2013, pero sigue siendo uno de los momentos más recordados por los amantes de este festival. El pasado sábado su 'Qué bien', 'La mujer de verde' o 'Agujeros de gusano' fueron la banda sonora de una plaza que, hace cuatro años, los vio saltar.Diego Santamaría
La charanga del Sonorama es ya un clásico, a veces incluso perseguido por quienes se levantan a una hora decente para empezar el festival. En esta edición, un tuit lo reflejó muy bien el pasado sábado. Era de Lucía Taboada y rezaba: "Todos muy indies hasta que pasa una charanga".Diego Santamaría
Los rumores llevan colándose en conversaciones y grupos de WhatsApp meses, Los Planetas y Vetusta Morla iban liderando el runrún. Al final, la gran sorpresa del Sonorama Ribera fueron Los Planetas, para felicidad de algunos y tristeza de otros, los que decidieron decantarse por otros escenarios cuando comenzó el concierto.Diego Santamaría
El sábado, además de la gran sorpresa, hubo momentos para todos los oídos. Kitai, a la 01.30 del sábado, salió al escenario Burgos Origen y Destino y el público no paró hasta que decidieron retirarse. "Vamos a ver a los Kitai, que siempre la lían mucho y muy bien", aseguraba aquella noche uno de los asistentes al festival. Y así fue.Diego Santamaría
Al domingo no le faltó el Trigo, al que levantó Sidonie durante una hora con un homenaje a Supersubmarina que el público coreó desde el principio y al que se sumó Izal, entre otros.Diego Santamaría
Y para cerrar el fin de semana (que no el festival, que terminó este lunes), Camela, en un ejercicio de eclecticismo que ha ido arrastrando tantas críticas como ovaciones y que, a pesar de todo, congregó a 8.000 personas que siguieron la letra de 'Corazón indomable' como un día antes lo habían hecho con el 'Emborracharme' de Lori Meyers. Un fin de fiesta de pueblo dentro de uno de los festivales más veteranos y con más fieles de España.Diego Santamaría