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Superhéroes con Ñ: los españoles que llegaron a EE UU con sus lápices

Triunfadores en el cómic estadounidense cuentan cómo fue su primera vez en ese complicado mercado

Rafael López Espí nunca trabajó en EE UU, pero fue el primer español (del que se tenga constancia) en ser contratado por Marvel. Suyas son las icónicos portadas que acompañaban a todos los cómics de la editorial en España durante buena parte de los setenta, y publicados por Ediciones Vértice. Espí decidió, de manera autodidacta, dedicarse a dibujar tebeos con 13 años, cuando el noveno arte era algo primigenio. Durante tres lustros, dibujó hasta 2.500 cubiertas y 80 cromos coleccionables. En los noventa, Marvel España volvió a contar con sus servicios. Ya como leyenda.
José Luis García López (un desconocido para el público español, pero uno de los primeros artistas en llevar España a la cultura superheroica que despuntaba en EE UU en los ochenta como una nueva mitología). "Llamé a un dibujante argentino que conocía, Luis Ángel Domínguez. Era un miércoles, justo el día en que los 'freelance' hacían su ronda por las editoriales. Así que me llevó a Western Publishing y DC", contaba a EL PAÍS hace unos meses. Enseñó su obra y ese mismo día le cogieron en ambos sitios. DC le pidió ponerle la tinta a una historieta de Clark Kent. De su lápiz no solo saldrían las páginas de superhéroes, sino la muestra que utilizarían el resto de autores para adaptar los personajes más famosos de DC.
José Luis Rodrigues llegó a Marvel UK (la filial de la editorial estadounidense en Reino Unidos) con un portafolio lleno de dibujos de Carlos Pacheco, Pasqual Ferry o Salvador Larroca, que venían del fanzine español y de colaboraciones en Forum, encargada de Marvel en España. "Era un agente que, en realidad, no era un agente porque esa figura no existía. Todo fue un cúmulo de casualidades. Podría haber salido mal en cualquier momento", revive Julián Clemente. Larroca debutó allí con 'Dark Angel' pero, meses después, la filial cerró y todos los autores saltaron a EE UU. El valenciano encontró allí una casa que le vio crecer mes a mes, como uno de esos raros autores que nunca falla a su entrega y que más ha evolucionado del mercado. Hoy ilustra la armadura de 'Darth Vader', aunque por sus manos también han pasado 'Iron Man', la Patrulla X o 'The Flash'.
"Cuando vi por primera vez a Carlos Pacheco firmar en un cómic, no pude hacer otra cosa que comenzar a buscar. Que fuera un español era algo increíble. ¡Y además trabajaba desde Cádiz!. 'Este tío de Cádiz lo ha logrado', fue el argumento para que muchos se atrevieran". Julián Clemente, editor de Panini y responsable de la exposición, es uno de los muchos que se sorprendió al ver por primera vez un Pacheco en los cómics. Él es el primero de esta generación de autores que había soñado desde pequeño con dibujar cómics Marvel. La española Forum fue su puerta de entrada al mercado estadounidense, pero pronto se traslado a Reino Unido y comenzó a dibujar en 'Dark Guard'. Hoy, y tras haber dibujado a todos los personajes icónicos y obras más personales, de 'X-men' a 'Los Vengadores' pasando por 'Linterna Verde', sigue tan activo como nunca en una profesión que no suele tratar demasiado bien a los más veteranos.
Hoy conocido por los álbumes de 'Blacksad' (premio nacional del cómic 2014), Guarnido también trató en los ochenta de dar el salto al mercado de los superhéroes desde Marvel UK. De esa época quedan una colección de pósters e ilustraciones que demuestran que hubiera sido un gran fichaje del mercado estadounidense. Pero el destino no le jugó una mala pasada. Walt Disney Studios lo contrató como artista de dibujos animados en España y Francia, donde su estilo evolucionó hasta al laureado artista conocido hoy.
“Llegué a EE UU hace unos 10 años de la mano del agente David Macho, con la idea de hacer portadas o algún que otro número al año, pero continuando mi trabajo en en mercado francobelga (hice un álbum con mis personajes Claus y Simon llamado 'Los Reyes de la evasión', con mi amigo y guionista Santi Arcas). Recuerdo mi primer trabajo con una sensación agridulce, porque fueron unas portadas para Marvel de 'Captain Universe' que tuve que hacer muy rápido. Eran cinco, una al día. Hoy considero que es el peor trabajo de mi carrera, así que no me gusta recordarlo. No puedo ni verlas. Al mismo tiempo, empecé a hacer cosas para DC. El editor de Marvel me decía que lo que hacía para la competencia era mejor. '¡Pues dame más tiempo!', pensaba. Dos años más tarde, cuando acabé mi contrato con DC y firmé con Marvel, el editor con el que entré a trabajar fue el mismo del que tenía tan mal recuerdo. Pero nada de segundas partes nunca fueron buenas. Nos entendimos a la perfección en la serie de 'Los Eternos". Hoy, Acuña sigue en Marvel, con uno de los proyectos más importantes de la editorial: 'Sam Wilson: Capitán América', centrado en El Halcón, heredero del traje del Capitán América original.
"Empecé a trabajar gracias un agente que empezaba también en aquel momento, hace 15 años. Mi primer trabajo en EE UU fue un proyecto que no llegó a materializarse. Se titulaba 'Nikki & June' y era una historia de corte intimista en Marvel, sin superhéroes. No salió. Una pena. En aquel primer trabajo me pasó lo que no me ha vuelto a pasar después: mandé las primeras páginas y mi editora me devolvió un 'email' larguísimo con una serie interminable de correcciones, tantas que hubo que repetir todo el trabajo desde cero. Lo positivo fue que aprendí tanto que no me ha vuelto a pasar nada parecido desde entonces". Tras pasar por 'Catwoman', 'Capitana Marvel' o 'X-men', López se encarga hoy de 'All-New Wolverine', serie dedicada a X-23, joven clon de Lobezno (fallecido).
"Llegar a publicar en Marvel me llevó un año y medio de hacer pruebas y mandar 'e-mails'. Al ir por libre, sin agente, dependía de poder contactar a algún editor en un Salón del cómic y machacarle a 'e-mails' con mi trabajo, hasta que se hartara y dejara de contestarme. No era el mejor de los planes pero era un plan. Les llegué a enviar un 'e-mail' semanal. Finalmente, creo que me dieron trabajo para que les dejara tranquilos… El primer trabajo decente fue una serie de 'Luke Cage', supliendo a Eric Canete. Más de lo que nunca imaginé". Hoy, Larraz dibuja 'Kanan', una de las series Marvel del universo 'Star Wars'.
Natacha Bustos ha sido la última dibujante en unirse a este grupo de artistas. Lleva seis meses como autora de 'Moon-Girl and Devil Dinosaur', un título nuevo basado en uno de los personajes originales de Jack Kirby. Todavía no se lo cree y lucha por llegar a tiempo mes a mes en este competitivo mercado: "Mi primer trabajo en EE UU fue una colaboración en la antología 'Strange Sports Stories', una serie sobre deportes que se había hecho en los setenta y ahora se relanzaba en DC. El trabajo llegó a través de un editor que conocí en un Salón del cómic un año antes. Pensé que ya no me iban a llamar. Pero, y sabiendo que a veces tardan mucho, al año llamó. Cada historia era diferente y a mí me tocó una de sumo. Justo un mes antes había visto por primera vez un combate en Japón. Es un espectáculo impresionante, que recomiendo a todos. El guionista Brandon Montclare, me decía una y otra vez que la historia no era muy brillante pero yo le insistí que me lo iba a pasar teta. ¡Lo había visto en directo hace un mes! Así fue. Me encantó, me lo pasé muy bien. Fue cortito pero lo disfruté. A partir de esto el guionista, el mismo de Moon Girl, le habló de mí a Marvel y salté a 'Spiderwoman".
Premio Goya y Nacional del cómic por 'Arrugas'. Premio del Salón del Cómic de Barcelona por 'El Invierno del Dibujante'. Ha firmado clásicos modernos como 'Los surcos del azar' y 'La casa'. Pero Roca, el autor de cómic actual más reconocido de España, también tiene un pasado. "Siempre he estado alejado de los superhéroes. A mí lo que me gusta es contar historias, no dibujar guiones de otro. Pero había tenido problemas con un editor en Francia y había publicado 'El Faro' con una editorial que estaba empezando como Astiberri. Había pasado desapercibido. Mi buen amigo Salvador Larroca me ofreció colorear sus dibujos en Marvel. Allí hice portadas para 'Iron Man', 'Ultimate Fantastic Four' y un número de 'Sensational Spiderman'. Entonces propuse a Marvel hacer una historia de 'Los 4 Fantásticos' (que tenía muchas posibilidades) pero con mi personalidad: con principio y fin, documentación y un enfoque más realista. Marvel me dijo que iba a ser difícil hacer una historia a mi manera, guionizada y dibujada por mí, a la europea. A pesar de ello hice las pruebas, y me hicieron cambios. Justo en ese momento, sin embargo, una editorial francesa, DelCourt, me dijo que sí a 'Arrugas'. Abandoné el proyecto y me centré en lo que me iba a aportar más".
¿Volvería Roca a los superhéroes para quitarse la espinita clavada que le quedó con 'Los 4 Fantásticos'? "Cuando más tienes, más conservador eres, pero ojalá pueda hacer un cómic de aventuras. Esto era mi infancia, y que te dejen jugar con personajes de tu niñez es atractivo, pero siempre con mis condiciones, con libertad total y en un terreno donde aportar algo personal. Sin que te digan constantemente que los vas a romper". Sin embargo, vive desconectado del cómic estadounidense. "No sabía que la serie estaba cancelada".