Montero defiende la financiación singular catalana: “Es un acuerdo solidario”
La vicepresidenta acusa al PP en el Senado de populismo fiscal y deslealtad institucional y le afea no tener una propuesta de reforma del sistema
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha sacado este miércoles las garras en el Senado para defender el acuerdo sobre financiación singular pactado en Cataluña entre PSC y ERC para que Salvador Illa fuera investido presidente de la Generalitat. “Se pone negro sobre blanco que debe existir solidaridad territorial”, ha dicho sobre el pacto, dirigiéndose a quienes denuncian que generará un agravio comparativo entre comunidades, y ha acusado al PP, ...
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha sacado este miércoles las garras en el Senado para defender el acuerdo sobre financiación singular pactado en Cataluña entre PSC y ERC para que Salvador Illa fuera investido presidente de la Generalitat. “Se pone negro sobre blanco que debe existir solidaridad territorial”, ha dicho sobre el pacto, dirigiéndose a quienes denuncian que generará un agravio comparativo entre comunidades, y ha acusado al PP, que había pedido su comparecencia urgente en el día de hoy, de “populismo fiscal” y “deslealtad institucional”.
“Señorías del PP, están ustedes muy nerviosos porque se han dado cuenta de que la legislatura se va a hacer muy larga”, ha zanjado Montero, antes de esgrimir la buena marca de la economía en términos de empleo, crecimiento y control de la inflación. “Se han quedado sin discurso económico y lo saben, por eso exacerban la facturación territorial”.
El PP pidió que Montero compareciera este miércoles en la cámara alta para “informar sobre el secesionismo fiscal que ha acordado con sus socios de forma bilateral y fuera del sistema de financiación de comunidades autónomas de régimen común”, un planteamiento que según la ministra de hacienda “no hay por donde cogerlo”. ”¿Secesionismo fiscal? No hay nadie en el PP que pueda plantear algo de rigor”, ha lamentado.
El acuerdo entre PSC y ERC, a falta de los detalles técnicos que aún no se han determinado, prevé que Cataluña recaude todos los tributos generados en su territorio a través de una Agencia Tributaria catalana y pague al Estado una aportación por los servicios que este le presta además de una cuota de solidaridad. Un sistema que se acercaría más a la lógica de los regímenes forales de País Vasco y Navarra, que están amparados por la Constitución —pero que suponen una anomalía a nivel internacional—, que al sistema común, en el que las autonomías aportan a un fondo común que luego se reparte para garantizar cierta igualdad en la prestación de los servicios públicos.
Con estos mimbres, a mediados de agosto Montero aseguró que el acuerdo fiscal alcanzado en Cataluña no era un “concierto económico”, ante las crecientes voces críticas que también se han levantado dentro de su partido. “Que exista una financiación singular para Cataluña no supone ningún agravio con el resto de territorios”, dijo entonces, unas palabras que desataron una dura reacción de ERC, que amenazó con quitar el apoyo de sus diputados a los Presupuestos Generales del Estado para 2025 si los socialistas no cumplen con lo pactado.
Este miércoles, Montero ha insistido en que el acuerdo es solidario y profundiza “en el federalismo”, defendiendo que se enfoca en cómo “desarrollar de forma efectiva el autogobierno en el marco de la Constitución y de la Lofca [la ley de financiación autonómica”, inspirado en el “amplio consenso parlamentario de 2005″, cuando se aprobó la reforma del Estatut. “¿Les vale o no les vale que se respete el estatuto de autonomía de Cataluña? ¿Les vale o no les vale que se respete la Constitución? “Creo que hemos avanzado mucho para mejorar la convivencia y hay que ponerlo en valor”, ha lanzado.
“Es un acuerdo solidario”, ha insistido la ministra, que permitirá un nivel de prestación de servicios parecidos en todo el territorio, siempre y cuando estos realicen un esfuerzo fiscal similar, ha detallado. En este sentido, ha recordado que el pacto prevé que la aportación será un porcentaje de los tributos recaudados y tendrá que ser explícita y transparente. El senador de Junts, Eduard Pujol, ha contestado de manera bronca a las palabras de la vicepresidenta, exigiendo un concierto económico para Cataluña, pues según su formación no queda claro lo que se ha pactado. La portavoz de ERC, Sara Bailac, ha redoblado la amenaza: ha instado a la ministra a “ponerse en marcha” y le ha exigido el “cumplimiento íntegro” del acuerdo, alertando que en caso contrario habrá “consecuencias”.
Montero ha replicado que se trata de una “mirada nueva” y una “oportunidad para avanzar en la federalidad del Estado”. También aprovechado para afear al PP, que ahora gobierna la mayoría de comunidades autónomas, la falta de una posición unitaria sobre la reforma del sistema de financiación, que lleva pendiente desde 2014, lo que en sus palabras impide alcanzar un consenso para avanzar en la reforma. Y les ha recordado que fue durante el Gobierno de José María Aznar cuando se negoció, de acuerdo con CiU, la primera gran cesión de tributos a las comunidades sin que eso supusiera “un quebranto del sistema ni que se rompiera España.
“Hoy, señora vicepresidenta, ha realizado un verdadero ejercicio de contorsionismo político”, ha dicho el portavoz del PP, Gerardo Camps, acusando a Montero de “tergiversar” sobre el compromiso de la solidaridad, pues que “está limitado por el principio de ordinalidad”. “Nos ha asegurado, con la serenidad que da la confianza en lo imposible que lo que usted denomina financiación singular, aquello que nosotros sabemos que es financiación independentista a la carta no es ni un concierto económico ni una reforma al uso del sistema de financiación autonómica”, ha añadido. “Lo define como un modelo específico que responde a las particularidades y necesidades de Cataluña. Pero, señorías, ¿no son singulares las necesidades de todas y cada una de las comunidades autónomas de este país? (...). No solo es un problema de terminología, es un problema de transparencia y de coherencia. Porque, señorías, si nos enfrentamos a algo tan singular que ni siquiera sus creadores pueden definirlo claramente, ¿cómo se supone que lo entenderá el resto del país?”. El senador de Vox, Ángel Gordillo, ha espetado a la ministra: “Quien ha mentido es usted, porque usted negaba en julio la posibilidad de un concierto”.
A ello, Montero ha contestado: “El acuerdo no habla de concierto económico. Y por tanto, probablemente, nos encontramos ante una mirada nueva sobre la financiación autonómica, en este caso singular. Las comunidades tienen singularidades que se tienen que abordar de forma separada. Ustedes solo ponen problemas cuando se trata de la singularidad de Cataluña”.
Antes, la también vicesecretaria del PSOE había reprochado la fata de una postura unitaria de la oposición de cara a la reforma del sistema de financiación. “La posición del PP va por día y por territorios”, ha dicho Montero, “pero cuando tuvieron mayoría absoluta no movieron ni un dedo para hacerlo [la reforma]. Estoy deseando conocer cuál es la propuesta concreta”. Al final, ha hecho un “llamamiento” para que se pueda llegar a un debate “constructivo” con una actitud de entendimiento. “Si quieren aportar algo constructivo a este debate, háganlo”, ha dicho, “les pediría que no hagan ejercicio de demagogia. Si nos instalamos en una posición de máximo no podemos llegar a un punto de encuentro”.
El senador de Compromís, por su parte, ha agradecido a la vicepresidenta por su comparecencia, pero ha vuelto solicitar un fondo transitorio para compensar a las comunidades peor financiadas, entre las cuales se encuentra la valenciana, hasta que se concrete la reforma del sistema. A ello, Montero ha contestado que se duplicará la cuantía del fondo de compensación interterritorial. “Vamos a seguir trabajando y el próximo puerto son los Presupuestos”.
Este es el primer debate desde que se abrió el melón de la financiación autonómica en Cataluña. El PP justificó la urgencia de la comparecencia en “la desinformación absoluta del Gobierno y el silencio entre el Ejecutivo y ERC, tras su vergonzoso acuerdo”, añadiendo que “los españoles necesitan saber con transparencia qué se ha negociado y acordado”. De este modo, han forzado a Montero a comparecer ante el Senado después de que fracasase su intento la semana pasada de que lo hiciera en el Congreso por el mismo motivo. Los populares sumaron los votos de Vox y Junts, pero se quedaron a un voto de que la iniciativa saliera adelante.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal