Sánchez anuncia que el déficit cerró 2023 en el 3,7% del PIB, dos décimas mejor que el objetivo del Gobierno
Tras renunciar a las cuentas de 2024, Hacienda avanza que presentará pronto el proyecto de Presupuestos para 2025
España inauguró 2024 en una posición fiscal más sólida de lo esperado. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avanzado este miércoles que el déficit público cerró el ejercicio 2023 en el 3,7% del producto interior bruto (PIB). Si Eurostat confirma estas cifras, el país habría mejorado en dos décimas el desajuste presupuestario inicialmente previsto y comunicado a Bruselas (3,9% del PIB). “Gracias al buen desempeño económico del país ya le puedo garantizar que en 2023 vamos a cerrar con un déficit público del 3,7%...
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España inauguró 2024 en una posición fiscal más sólida de lo esperado. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avanzado este miércoles que el déficit público cerró el ejercicio 2023 en el 3,7% del producto interior bruto (PIB). Si Eurostat confirma estas cifras, el país habría mejorado en dos décimas el desajuste presupuestario inicialmente previsto y comunicado a Bruselas (3,9% del PIB). “Gracias al buen desempeño económico del país ya le puedo garantizar que en 2023 vamos a cerrar con un déficit público del 3,7%”, ha remarcado el presidente durante su primera intervención de la sesión de control celebrada en el Congreso, en respuesta al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.
Una vez que se confirme, la tasa supondría mejorar en un punto porcentual el agujero fiscal que se registró en 2022, cuando los números rojos ascendieron al 4,7% del PIB. Las cifras también refrendarían la senda de corrección iniciada tras la pandemia, cuando el saldo negativo llegó a superar el 10% del PIB debido a la fuerte caída de la actividad, por un lado, y al despliegue de gasto público para contrarrestar los efectos de la crisis sanitaria y económica, por otro.
La tasa de reducción de déficit se debe en gran parte a la buena marcha de la economía española, la cual cerró el año 2023 con un sólido crecimiento del 2,5% tras acelerar el ritmo en el cuarto trimestre del ejercicio. También, a otros indicadores como el de la recaudación tributaria, en máximos gracias a factores como la inflación o la creación del empleo. En 2022, que ya cerró en récord, los ingresos superaron los 255.000 millones de euros. Entre enero y noviembre de 2023, los datos de la Agencia Tributaria reflejan una recaudación algo por encima de los 250.000 millones, por lo que todo indica que, cuando se conozcan las cifras de diciembre, el dato anual volverá a marcar máximos.
La mejora de dos décimas sobre las previsiones iniciales de Hacienda dan algo más de músculo fiscal a España en el ejercicio 2024, un año que se torna como clave para las finanzas públicas de los países de la Unión Europea. La razón se encuentra en la reactivación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento comunitario —las conocidas como reglas fiscales— que pone límites a la deuda y déficit públicos de los socios. Tras varios años congeladas, primero por las consecuencias de la pandemia y después por la crisis energética y de precios, estas reglas fiscales vuelven a estar en vigor en este ejercicio con el objetivo de que los Estados miembro anoten un desvío fiscal máximo del 3%, pudiendo enfrentarse a procedimientos de corrección en caso de no cumplir con esta meta.
Por eso, esas dos décimas adicionales dan más margen a Hacienda para ajustar las cuentas y controlar los ingresos y el gasto en un contexto en el que la recuperación económica va estabilizándose y en el que será más complicado cuadrar todos los números ante la falta de unos Presupuestos Generales del Estado.
Para el año 2024, Hacienda se marcó como meta llegar a ese 3% del PIB que fija como límite la Unión Europea, un objetivo que los principales analistas económicos ven complicado alcanzar. En el último Panel de Funcas, el consenso de los académicos y expertos marca un desvío del 3,6%, seis décimas por encima de esa referencia. Cabe recordar, no obstante, que los mismos analistas esperaban para el año 2023 un déficit del 4,1% del PIB, cuatro décimas peor que el dato final.
Presupuestos
Solo ha pasado una semana desde que el Gobierno anunciase que renuncia a los Presupuestos de 2024 y ya empiezan a oírse tambores de guerra por las cuentas del año que viene. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha reconocido este miércoles en el Congreso de los Diputados que el adelanto electoral en Cataluña altera el tablero político nacional y dificulta más todavía —habida cuenta de que los plazos de calendario ya van muy retrasados— la elaboración de un proyecto de Presupuestos para este ejercicio. A cambio de la prórroga de las cuentas de 2023, ha precisado Montero, el Gobierno presentará “muy pronto” los Presupuestos de 2025, para los que espera contar con el apoyo del Partido Popular.
En el Pleno del Congreso celebrado este miércoles, el diputado popular José Vicente Marí ha preguntado a la vicepresidenta primera la razón por la que el Ejecutivo de Sánchez ha renunciado a las cuentas de 2024, ironizando también con que si el Gobierno dispone de un informe de la Abogacía del Estado que respalde su plan —en relación con el documento que decía tener Hacienda para aprobar la senda fiscal si el Senado la rechazaba—. Montero ha insistido en que la política se basa en “saber leer la realidad” y en que el adelanto de los comicios catalanes ha trastocado el panorama político, por lo que espera que el PP esté “dispuesto a pactar” los Presupuestos de 2025.
En el principal partido de la oposición, sin embargo, reiteran que la renuncia a unas nuevas cuentas públicas es un evidente fracaso político de la ministra de Hacienda, a la que Marí ha invitado a dimitir del cargo: “Todos nosotros sabemos qué haríamos en ese caso. Ahí tiene la puerta”. Montero, sin embargo, ha recalcado que prefiere unas cuentas prorrogadas del presidente, Pedro Sánchez, a cualquier presupuesto del Partido Popular, basado en “recortes, recortes y recortes”.
De hecho, la ministra de Hacienda ha sacado pecho de los números de las últimas cuentas y ha insistido en que estas supusieron un 30% más de recursos para la sanidad, un 62% más de recursos para la educación, un 68% más para las becas, un 151% más para la dependencia, un 75% más para la cultura y un 23% para la I+D+i. “Prefiero 50.000 veces más un presupuesto prorrogado de Sánchez que cualquier presupuesto del Partido Popular”.
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