Las 200 empresas con más ingresos pagaron en impuestos el 5,1% de su beneficio en 2020

El tipo efectivo sobre la base imponible fue del 19,3% el año de la pandemia

Pantallas de la Bolsa de Madrid, este jueves.Vega Alonso del Val (EFE)

La pandemia puso patas arribas casi todas las estadísticas económicas. El PIB se hundió, la deuda pública y el déficit se dispararon, el consumo cayó en picado y los beneficios empresariales se desplomaron. Otras tendencias, en cambio, se mantuvieron constantes: una vez más, las 205 empresas con más facturación, superior a los 1.000 millones anuales, fueron las que menos pagaron en impuesto de sociedades. Abonaron un 5,1% de su beneficio en 2020, según la última estadística de Cuentas anuales consolidadas del impuesto sobre sociedades que ha publicado este jueves la Agencia Tributaria. ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La pandemia puso patas arribas casi todas las estadísticas económicas. El PIB se hundió, la deuda pública y el déficit se dispararon, el consumo cayó en picado y los beneficios empresariales se desplomaron. Otras tendencias, en cambio, se mantuvieron constantes: una vez más, las 205 empresas con más facturación, superior a los 1.000 millones anuales, fueron las que menos pagaron en impuesto de sociedades. Abonaron un 5,1% de su beneficio en 2020, según la última estadística de Cuentas anuales consolidadas del impuesto sobre sociedades que ha publicado este jueves la Agencia Tributaria. Si la aportación al fisco se calcula sobre la base imponible, el método considerado más ortodoxo por los fiscalistas, el tipo efectivo sube al 19,3%. En ambos casos, los porcentajes son más elevados que los de 2019, en cinco y siete décimas, respectivamente.

Calcular el tipo del tributo sobre uno u otro importe implica grandes diferencias. El beneficio es lo que gana la empresa y es el importe al partir del cual se llega a la base imponible. Esta es, a su vez, la magnitud empleada para calcular los tipos legales del impuesto de sociedades, del 25% para el grueso de las empresas y del 30% para el sector bancario y de hidrocarburos. Para pasar del beneficio a la base imponible se aplican una serie de minoraciones. Se trata de correcciones de carácter técnico y, sobre todo, de ajustes y beneficios fiscales, como la posibilidad de compensar las pérdidas de un ejercicio durante los años siguientes o la disminución por doble imposición.

En 2020, marcado por los confinamientos y la paralización de la actividad, los beneficios corporativos se desplomaron. Cayeron un 26% con respecto al ejercicio anterior, con los grupos consolidados a la cabeza (-44%). La recaudación por el impuesto de sociedades se contrajo aún más, un 33%.

Agujeros

Este tributo es una de las figuras fiscales que más fuelle ha perdido en los últimos años, por la creciente internacionalización de las empresas y los agujeros que tiene el su diseño. El Gobierno ha puesto algún parche en los últimos dos ejercicios. En los Presupuestos en curso ha fijado un tipo mínimo del 15% para las grandes compañías, a la espera de que se alcance un acuerdo internacional al respecto en el seno de la UE y la OCDE. Este suelo de tributación se aplica sobre la base imponible y, según los últimos datos de la Agencia Tributaria, ha aportado unos 400 millones hasta el momento. En 2021, se limitó la exención de dividendos y plusvalías de filiales extranjeras —el ajuste que más impacto tiene en la base imponible, 138.453 millones en 2020—, del 100% al 95%.

Para el próximo ejercicio, el Ejecutivo ha anunciado otro cambio normativo, en este caso de carácter temporal durante un año: una limitación del 50% a la posibilidad de compensar las pérdidas para los grupos consolidados. Este beneficio fiscal supuso ajustes por más de 11.000 millones en 2020. La iniciativa no implicará, sin embargo, que las empresas pierdan ese crédito. El 50% que se queda sin poder emplear en el cálculo de la base imponible de 2023 se diferirá a años siguientes. La previsión de recaudación es de 2.439 millones entre 2023 y 2024, y según Hacienda la medida afectará a 3.609 empresas, el 0,2% del total.

Los grandes grupos, los que menos pagan

El universo empresarial que recogen las Cuentas anuales consolidadas del impuesto sobre sociedades está conformado por cerca de 1,6 millones de empresas. El tipo efectivo medio que pagaron sobre la base imponible fue del 21,8% en 2020, cinco décimas más que en 2019, y por encima del suelo mínimo del 15% fijado por el Gobierno. El porcentaje sobre el beneficio fue del 10,1%, también algo superior al dato del año previo. En cambio, se reduce el número de empresas con cifra de negocios superior a los 1.000 millones —las que suelen tener los tipos efectivos más bajos—, de 232 a 205.

La mayoría de ellas (166) están integradas en grupos. Acapararon el 37% del beneficio total y que pagaron en el menor tipo efectivo sobre sus ganancias: un 3,9%. La cifra se eleva al 18,3% tomando en cuenta la base imponible. Las sociedades con cifras de negocios igual de elevadas, pero no integradas en grupos, soportaron una presión mayor, con tipos superiores al 20% tanto sobre la base imponible como sobre el beneficio.

Sobre la firma

Más información

Archivado En