Crítica:

Un cuento moral

Glenn Ficarra y John Requa, los artífices de la reciente Philip Morris, te quiero, reinciden en las angustias provocadas por el amor a través de un cuento moral de humor, con hado padrino estético incluido, de atrevida apariencia, notable comicidad y fondo más bien conservador. Como unos sucedáneos de un Todd Solondz al que hubieran domesticado su desolador mensaje sobre la familia, la pareja de directores tiran del hilo cómico hasta resultar trágicos, y del hilo trágico hasta llegar a lo cómico.

Lo consiguen por medio de un puñado de excelentes intérpretes y una historia coral e...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Glenn Ficarra y John Requa, los artífices de la reciente Philip Morris, te quiero, reinciden en las angustias provocadas por el amor a través de un cuento moral de humor, con hado padrino estético incluido, de atrevida apariencia, notable comicidad y fondo más bien conservador. Como unos sucedáneos de un Todd Solondz al que hubieran domesticado su desolador mensaje sobre la familia, la pareja de directores tiran del hilo cómico hasta resultar trágicos, y del hilo trágico hasta llegar a lo cómico.

Lo consiguen por medio de un puñado de excelentes intérpretes y una historia coral en la que, como en Los hermanos Karamazov, todo el mundo quiere a la persona equivocada, lo que lleva a los adultos a comportarse como adolescentes y, paradójicamente, a los adolescentes, como adultos.

CRAZY, STUPID, LOVE

Dirección: G. Ficarra, J. Requa.

Intérpretes: Steve Carell, Ryan Gosling, Julianne Moore, Emma Stone, Marisa Tomei.

Género: comedia. EE UU, 2011.

Duración: 118 minutos.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Sobre la firma