Los 'cascos azules' no bastan para resolver conflictos, advierte Acnur

El simple envío de tropas de cascos azules de Naciones Unidas no basta para resolver un conflicto, sino que para lograr la paz también se requiere de negociaciones entre las partes enfrentadas. Este es el eje central del diálogo que hoy empieza bajo el título de Conflictos: prevención, resolución, reconciliación y que parte de un borrador de la Declaración de Barcelona sobre resolución pacífica de conflictos. Este documento ha sido elaborado por más de 200 políticos, parlamentarios, académicos y personas de la sociedad civil de todo el mundo, y debe ser aprobado al final del encu...

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El simple envío de tropas de cascos azules de Naciones Unidas no basta para resolver un conflicto, sino que para lograr la paz también se requiere de negociaciones entre las partes enfrentadas. Este es el eje central del diálogo que hoy empieza bajo el título de Conflictos: prevención, resolución, reconciliación y que parte de un borrador de la Declaración de Barcelona sobre resolución pacífica de conflictos. Este documento ha sido elaborado por más de 200 políticos, parlamentarios, académicos y personas de la sociedad civil de todo el mundo, y debe ser aprobado al final del encuentro.

El texto en el que se basará el diálogo -en el que participarán, entre otros, el juez Baltasar Garzón, el ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra y el premio Nobel de la Paz John Hume- es el resultado de cuatro años de trabajo y expresa la necesidad de "profundizar en las iniciativas de diplomacia multidimensional" para involucrar a todos los sectores sociales en la construcción de la paz. La secretaria general del Comité Español del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), María Ángeles Siemens, aseguró: "El envío de tropas no sirve para garantizar la paz, sino para contener la violencia después de los conflictos. Sin duda, son necesarias para garantizar la seguridad ciudadana, pero de forma paralela es preciso desempeñar un trabajo negociador y de participación de la sociedad civil".

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Siemens sostuvo que el legado que deja la comunidad internacional tras sus misiones de paz en las zonas en conflicto es "nulo", puesto que no tiene en cuenta las tradiciones locales e importa su modelo de democracia. "Por ejemplo, en Kosovo sólo se mantiene la paz, pero aún no se ha visto qué estrategia debe seguirse para resolver la situación", dijo. Por ello, en la Declaración de Barcelona se aboga por que sean las organizaciones regionales las que se involucren "de forma prioritaria" al gozar de una "posición óptima para ofrecer soluciones desde una perspectiva regional".

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