Argentina ARG
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Messi 9' (p)
Arabia Saudí KSA
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Saleh 47',Salem Al Dawsari 52'
Finalizado

Arabia Saudí deja sonada a Argentina

La pasmosa selección saudí, con nueve titulares del cuarto clasificado de su Liga, remonta a la albiceleste de Messi

Lionel Messi, después del segundo gol de Arabia Saudí.Ebrahim Noroozi (AP)
Lusail -

Una selección con nueve titulares del cuarto clasificado de la Liga de Arabia Saudí se llevó por delante este martes a la Argentina de Messi. El fútbol es pasmoso, un hechizo como pocos. El fracaso albiceleste fue rotundo. Un equipo sin volumen de entrada y rudimentario cuando tuvo que remar ante una Arabia Saudí con mayor forro físico y una sobredosis de entusiasmo cuando en una avalancha nada más comenzar el segundo acto dejó sonada a la albiceleste. Un azote de época para el bicampeón sudamericano, sin margen alguno ante sus angustiosos duelos con México y Polonia. Al término del choque, en...

ARGArgentina
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Emiliano Martínez, Nahuel Molina, Tagliafico (Marcos Acuña, min. 70), Cristian Romero (Lisandro Martínez, min. 58), Otamendi, Papu Gómez (Julián Álvarez, min. 58), Di María, De Paul, Paredes (Enzo Fernández, min. 58), Messi y Lautaro Martínez
KSAArabia Saudí
2
Mohammed Alowais, Ali Albulayhi, Saud Abdulhamid, Al-Shahrani (Mohammed Alburayk, min. 98), Hassan Altambakti, Mohammed Kanno, Firas Al Breikan (Asiri Haitham, min. 88), Salman Al-Faraj (Al-Abed, min. 48), Abdulelah Almalki, Salem Al Dawsari y Saleh (Sultan Abdullah Al-Ghanam, min. 77)
Goles 1-0 min. 9: Messi(p). 1-1 min. 47: Saleh. 1-2 min. 52: Salem Al Dawsari.
Árbitro Slavko Vincic
Tarjetas amarillas Abdulelah Almalki (min. 66) , Ali Albulayhi (min. 74) , Salem Al Dawsari (min. 78) , Saud Abdulhamid (min. 81) , Al-Abed (min. 87) y Mohammed Alowais (min. 91)

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Una selección con nueve titulares del cuarto clasificado de la Liga de Arabia Saudí se llevó por delante este martes a la Argentina de Messi. El fútbol es pasmoso, un hechizo como pocos. El fracaso albiceleste fue rotundo. Un equipo sin volumen de entrada y rudimentario cuando tuvo que remar ante una Arabia Saudí con mayor forro físico y una sobredosis de entusiasmo cuando en una avalancha nada más comenzar el segundo acto dejó sonada a la albiceleste. Un azote de época para el bicampeón sudamericano, sin margen alguno ante sus angustiosos duelos con México y Polonia. Al término del choque, en el imponente estadio Lusail —construido para la ocasión, al tiempo que una ciudad del mismo nombre—, Arabia y su ruidosa y numerosa hinchada se sentían campeones del mundo. Del universo. Lógico, acababan de derrotar a un adversario que llevaba tres años sin perder, 36 partidos, a uno del récord histórico de Italia. Una victoria que remite a las de Corea del Norte ante Italia (1966), Argelia sobre Alemania (1982) o Corea del Sur también contra Italia (2002). La propia Argentina ya cayó con Camerún en 1990, y Francia con Senegal en el partido inaugural de 2002.

Para colmo argentino, malditos guiños del destino, el Al Hilal, el conjunto de los nueve colosos que reclutó de inicio el francés Hervè Renard, está dirigido por Ramón El Pelado Díaz, leyenda de River y de Argentina. Equipo, por cierto, por el que en su día desfilaron mitos como los brasileños Zagallo y Rivelino.

En Lusail, por supuesto, nada hacía presagiar el desenlace. Ya no solo por la cartelera, que anunciaba a un aspirante frente a un telonero. Máxime cuando antes de los 10 minutos se activaron unos árbitros con ganas de marcha. El fútbol se dejó engatusar por la tecnología que le auguraba una justicia poética y ya no es fútbol. Es otra cosa.

Hoy los partidos son virtuales. El único encuentro real se dirime en una salita en la que un grupete de árbitros —se hacen llamar VAR, AVAR 1, AVAR 2 y AVAR 3—, ojea imágenes de forma fantástica. Tan fabulada que la misma imagen que vieron ayer no la ven hoy; o bien, lo que hoy merece ser visto no lo mereció ayer. Porque sí, o porque no. Es la nueva ley arbitral, o lo que sea. Por ejemplo, la del esloveno Slavko Vincic y el holandés Paulus Van Boekel. Sí, la misma pareja del Inter-Barcelona del 4 de octubre. Entonces no quisieron repasar una mano de Dumfries, pero sí vieron en el microscopio una de Ansu.

En Lusail, el holandés, de nuevo en el VAR, se chivó al esloveno. Porque sí, porque le dio por ahí. Cierto que un saudí estaba abrochando a Paredes dentro del área. Desde que el fútbol era fútbol las áreas fueron pistas de coches de choque. Hoy, según el día, se pitan penaltis o se dejan pasar. ¿Y por qué pitar el agarrón de un saudí, o un inglés, lo mismo da, y no los simultáneos del equipo adversario? Porque sí, porque no. En Qatar fue porque sí y Messi sentó al portero. De paso, según el estadístico Míster Chip, se convirtió en el quinto jugador en marcar en cuatro Mundiales tras Pelé, Uwe Seeler, Klose y Cristiano.

Lionel Messi junto a otros jugadores después del pitido partido entre Argentina y Arabaia Saudí en el Estadio Lusail en Lusail de Qatar.Rungroj Yongrit (EFE)
Lionel Messi celebra el primer gol frente al conjunto de Arabia Saudí. ODD ANDERSEN (AFP)
El delantero argentino Lionel Messi celebra con sus compañeros después de marcar el primer gol de su equipo durante el partido de fútbol del Grupo C de la Copa Mundial de Qatar 2022 entre Argentina y Arabia Saudi en el Estadio Lusail en Lusail, al norte de Doha.MANAN VATSYAYANA (AFP)
Salem Al-Dawsari de Arabia Saudí marca su segundo gol superando al argentino Emiliano Martínez.HANNAH MCKAY (REUTERS)
Salem Aldawsari (c) de Arabia Saudita celebra su gol frente a Argentina hoy, en un partido de la fase de grupos del Mundial de Fútbol Qatar 2022 entre Argentina y Arabia Saudita en el estadio de Lusail (Catar).Alberto Estevez (EFE)
Aficionados saudís celebran uno de los goles de su selección frente a Argentina. Natacha Pisarenko (AP)
Nicolás Alejandro Tagliafico (arriba) de Argentina disputa un balón con Feras Albrikan de Arabia Saudita hoy, en un partido de la fase de grupos del Mundial de Fútbol Qatar 2022 entre Argentina y Arabia Saudita en el estadio de Lusail (Catar).Alberto Estevez (EFE)
Un hincha de Argentina anima hoy, antes de un partido de la fase de grupos del Mundial de Fútbol Qatar 2022 entre Argentina y Arabia Saudita en el estadio de Lusail (Catar). RODRIGO JIMÉNEZ (EFE)
Lionel Messi (i) de Argentina disputa el balón con Salem Aldawsari de Arabia Saudita (c) frente al jugador lesionado Yasser Alshahrani (abajo) hoy, en un partido de la fase de grupos del Mundial de Fútbol Qatar 2022 entre Argentina y Arabia Saudita en el estadio de Lusail (Catar).Rodrigo Jiménez (EFE)
El portero saudí, Mohammed Al-Owais, golpea a su compañero de equipo, Yasser Al-Shahrani, durante un lance del juego. KIRILL KUDRYAVTSEV (AFP)
Nicolas Tagliafico (izquierda) de Argentina disputa un balón contra Firas Al-Buraikan (derecha) de Arabia Saudi durante el primer partido del grupo C de la Copa Mundial de la FIFA 2022 en el Estadio Lusail en Lusail, Qatar Noushad Thekkayil (EFE)
Leo Messi reacciona después de perder una oportunidad durante el partido de fútbol del grupo C de la Copa Mundial entre Argentina y Arabia Saudita en el Estadio Lusail en Lusail, Qatar.Ebrahim Noroozi (AP)

De nada le sirvió al equipo de Lionel Scaloni que Messi tomara la delantera. El resto del encuentro fue calamitoso. De entrada porque la albiceleste quiso jugar al ritmo de Messi y al paso solo puede jugar Messi. Arabia parecía una selección simplota, empeñada en ir por el precipicio, con la defensa a 40 metros del portero. Todo un horizonte para los argentinos, confiados ante el aparente suicidio saudí. Sin nada de lo que fardar, con cierta sencillez, tres veces más embocó Argentina ante la agujereada zaga rival. Las tres en duelos esgrimistas con el meta Alowais, batido por Messi y dos veces por Lautaro. Messi, Lautaro y demás argentinos fueron vencidos por el VAR. Un codo por aquí, un pelo por allá… Tres goles fuera de lugar. Entre sofoco y sofoco con el maldito VAR, solo un remate del capitán argentino que de forma estupenda rechazó Alowais. De Emiliano Martínez, portero albiceleste, no se sabía nada. Con lo justo, la selección de Scaloni estaba en ventaja y sin avisos del contrario, ramplón hasta entonces. Nada que ver con el vuelco que estaba por llegar.

Renard, un trotamundos que ha dirigido a Zambia, Angola, Costa de Marfil y Marruecos, provocó un cambio de agujas. Arabia, siempre apiñada, dio un paso al frente. Comenzó a ganar cada asalto, sin miramientos, cuerpo a cuerpo con la Argentina de Messi. Casi nada. De repente, una quebradiza Argentina, un equipo chato, nada expansivo. Una selección sometida en apenas cinco minutos. Del gol de Alshehri tras un birle a Messi al golazo de Aldawsari con un remate combado. Obvio, los dos se alistan en el Al Hilal.

Mordida a mordida, con la mandíbula tiesa, el animoso grupo saudí resistió hasta el final e improvisó la gloria, que el fútbol también va de eso. La respuesta de los de Scaloni fue tibia, con más ahínco que sutileza. Emboscado Messi, Argentina solo acertaba a colgar la pelota en el perímetro de Alowais, magnífico en un disparo en sus narices de Tagliafico. El Papu y De Paul —errático toda la jornada— no daban consistencia al medio campo. Tampoco Paredes era el destino. Scaloni dio carrete a Julián Álvarez, del Manchester City, a Lisandro Martínez, del United, a Enzo Fernández, del Benfica, a Marcos Acuña, del Sevilla... Y allí estaban Messi, Di María, Lautaro... La mañana catarí era del Al Hilal y de Arabia. Una sacudida histórica para Argentina.

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Clasificación
Grupo C PT PJ PG PE PP
1 3 1 1 0 0
2 1 1 0 1 0
3 1 1 0 1 0
4 0 1 0 0 1
Grupo C PT PJ PG PE PP
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