Invasión de campo en el RCDE Stadium: Cientos de aficionados del Espanyol aguan la fiesta del Barça

Radicales del equipo local saltaron al césped nada más terminar el partido cuando los azulgrana celebraban el título de Liga. “Es algo que se debe condenar”, asume Luis García

Aficionados del Espanyol invaden el campo para increpar a los jugadores del Barcelona este domingo en el RCDE Stadium.Associated Press/LaPresse (APS)
Barcelona -

La barbarie se adueñó del RCDE Stadium. “Atención por favor la policía les pide que abandonen el estadio”, “hagan el favor de salir del estadio, se hará uso de la fuerza por parte de la policía”, se escuchó por los altavoces del estadio del Espanyol. Cuando finalizó el duelo, mientras los jugadores del Barcelona celebraban el título de la Liga en el círculo central, cerca de 300 ultras blanquiazules salt...

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La barbarie se adueñó del RCDE Stadium. “Atención por favor la policía les pide que abandonen el estadio”, “hagan el favor de salir del estadio, se hará uso de la fuerza por parte de la policía”, se escuchó por los altavoces del estadio del Espanyol. Cuando finalizó el duelo, mientras los jugadores del Barcelona celebraban el título de la Liga en el círculo central, cerca de 300 ultras blanquiazules saltaron al campo y amenazaron con colarse en el túnel de vestuarios.

La Comisión Nacional Antiviolencia había catalogado el derbi catalán como partido de alto riesgo. Y el Espanyol, como ya había realizado el Barcelona en el partido de la primera vuelta en el Camp Nou, no permitió que aficionados del Barça (si los hubiere) portaran ningún tipo de símbolo azulgrana. Así lo habían comunicado en su página web: “De manera recíproca, y como se informó en su día, el RCD Espanyol no permitirá el acceso a los aficionados del FC Barcelona que hayan adquirido o vayan a adquirir entradas para el derbi que luzcan algún símbolo del equipo visitante: bufandas, camisetas o cualquier otro elemento con los colores del equipo rival”. La policía había custodiado con solvencia la llegada del autocar del Barcelona a Cornellà, después de haber alejado a los aficionados del Espanyol del recorrido que realizó la expedición azulgrana.

Todo parecía tranquilo en el derbi. Lo había sido en la previa, lo era también en las gradas del estadio del Espanyol. El Barcelona había resuelto el partido antes del minuto 20 y la afición blanquiazul se había olvidado de su histórico rival para apuntar a la directiva de su club. Los cánticos de “Puta Barça” se reemplazaron por “Directiva dimisión”, “Chino vete ya (en referencia al máximo accionista y presidente, Chen Yansheng)”. Además, las gradas se habían comenzado a vaciar. De hecho, cuando finalizó el derbi, de los 27.360 que habían comenzado en las gradas quedaban aproximadamente unos 5.000 aficionados.

Los jugadores del FC Barcelona celebran el título de Liga tras vencer al Espanyol por 4-2. AFP7 vía Europa Press (AFP7 vía Europa Press)
Aficionados del Espanyol invaden el campo tras la finalización del encuentro.AFP7 vía Europa Press (AFP7 vía Europa Press)
Personal de seguridad y policía protegen el tunel de vestuarios. AFP7 vía Europa Press (AFP7 vía Europa Press)
Los jugadores del Barcelona se juntan en el centro del campo para celebrar el título.Joan Monfort (AP)
El portero del Barcelona Marc-Andre ter Stegen trata de atrapar el balón frente a Leandro Cabrera, del Espanyol. LLUIS GENE (AFP)
El centrocampista del FC Barcelona, Gavi , disputa el balón ante el centrocampista del Espanyol, Sergi Darder, durante el encuentro de hoy. Alejandro Garcia (EFE)
B Los jugadores del FC Barcelona Pedri, Raphinha y Lewandowski celebran el tercer gol del equipo, ante la mirada del defensa del Espanyol César Montes. ANdreu Dalmau (EFE)
El jugador del FC Barcelona Alex Balde centra ante la oposición de dos jugadores del Espanyol. ALBERT GEA (REUTERS)
El jugador del Espanyol, Joselu, right, salta junto a Sergio Busquets durante el encuentro. Associated Press/LaPresse (APS)
Los jugadores del FCBarcelona celebran el primer gol del equipo. Marc Graupera Aloma / Afp7 AFP7 vía Europa Press (AFP7 vía Europa Press)
el delantero del Barcelona Robert Lewandowski, remata para marcar el primer gol del encuentro.Joan Monfort (AP)
El técnico del FC Barcelona Xavi Hernández saluda a su homólogo en el RCD Espanyol Luis García minutos antes de comenzar el partido. Alejandro Garcia (EFE)

Cuando comenzó la cuenta atrás para que el Barcelona celebrara el título, los jugadores del Barça se abrazaron en el banquillo. Fue, en ese momento, cuando empezaron los gestos de violencia: se arrojaron objetos a los futbolistas de Xavi Hernández. No pasó a mayores. El árbitro pitó el final del duelo y los jugadores azulgrana primero saludaron a los del Espanyol para después reunirse en el círculo central y festejar la Liga junto al cuerpo técnico y al staff de colaboradores.

En ese momento, comenzó la invasión del campo. Los futbolistas y miembros del Barcelona fueron alertados y se refugiaron a la carrera en el túnel de vestuarios, mientras la policía y el personal de seguridad intentaban frenar a los radicales, la mayoría encapuchados, algunos con sillas en las manos. La actuación de la policía no fue suficiente. Varios ultras se colaron en la entrada del túnel de vestuarios y se enfrentaron a Busquets, Jordi Alba, Marcos Alonso y Araujo.

“Como hemos hecho siempre, el Espanyol muestra su contundente rechazo a cualquier tipo de violencia en el mundo del fútbol y utilizará todos los recursos a nuestra disposición para erradicarla, mostrando, como siempre, una total colaboración con las fuerzas de seguridad en lo que requieran”, señaló la entidad blanquiazul en un comunicado. “Queremos pedir disculpas al mundo del fútbol por estos hechos. Los que han saltado al terreno de juego no representan la imagen del Espanyol, ni mucho menos. Estos no representan a nuestro club y haremos todo lo posible para erradicar este tipo de situaciones, que no pueden pasar en nuestro estadio”, expuso Mao Ye, consejero delegado del Espanyol, que lamentó los hechos y se comprometió poner solución. “Desde el club siempre hemos tomado todas las medidas de seguridad posibles”, señaló. Si bien, algo falló, por lo que afirmó que revisarían los protocolos. Luis García, al terminar el partido y en conferencia de prensa, asumió: “Es algo que no podemos estar orgullosos de ello, es algo que se debe condenar”.

Los seguidores del Espanyol reaccionan tras la victoria del Barcelona, este domingo. LLUIS GENE (AFP)

Xavi Hernández y otros miembros del club habían intentado que los jugadores se recogieran para celebrar en el vestuario. Pero ya era tarde. “En ese momento he pensado que ya vale. La celebración es normal, pero entiendo que no estamos en nuestra casa y no se puede faltar al respeto. Sé que es difícil de controlar, pero les he dicho que lo mejor era entrar ya”, expuso el técnico, nada más terminar el partido. En la sala de prensa, añadió: “No he visto a los aficionados cerca. Ya estaba dentro. No le daría más importancia a eso. Es un título extraordinario y es normal querer celebrarlo. Celebrábamos un trabajo desde julio”. Sergio Busquets, capitán del Barcelona, concluyó: “Se ha dado así. Era un derbi, nada más. Ha sido caliente en algunos momentos. El final fue una pena y se pasó de la raya”.

La rivalidad, que había comenzado en un tono jocoso durante la mañana de domingo, se había convertido en un esperpento tras el derbi. “Ganas de derbi”, había tuiteado la entidad azulgrana con la imagen de Gerard Piqué, histórico agitador de los duelos entre el Espanyol y el Barça. La entidad de Cornellà no contestó en las redes sociales. Sí se guardó una sorpresa para cuando los azulgrana saltaron a calentar. En los altavoces del estadio blanquiazul sonó Pa´tipos como tú, la canción en la que Shakira, en colaboración con Bizarrap, le dijo de todo menos guapo a su expareja, Gerard Piqué.

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