Teatralia 2019: Blancanieves se despierta sola y no necesita príncipe
El rugido feminista se cuela en Teatralia, el festival internacional de artes escénicas para jóvenes que toma las salas de la Comunidad de Madrid hasta el 31 de marzo
Teatralia, el festival internacional de artes escénicas para niños y jóvenes, lleva 23 años acercando el teatro a los más pequeños. El evento, que arrancó el pasado jueves, toma 48 salas de 32 municipios de la Comunidad de Madrid hasta el 31 de marzo. En esta edición, 27 compañías firman 24 espectáculos y tres de ellos -Arturo y Clementina, Blancanieves y Estrella— con la igualdad de género como hilo conductor. Y todo a pesar de que, como señala la directora de Teatralia, Lola Lara, este festival no tiene leitmotiv. “Nunca hemos tematizado”, comenta. Pero el rugido feminista se cuela en el escenario en la programación de una propuesta convertida en referente para el público familiar.
Las tortugas Arturo y Clementina invaden la escena. La compañía Titiritrán Teatro sube a las tablas esta historia de la escritora Adela Turin, autora de A favor de las niñas. Los animales se enamoran, pero con el tiempo Arturo presiona y condiciona la libertad de Clementina. “Ejerce violencia psicológica”, comenta Pedro López, director de la adaptación, quien mantiene que “los niños entienden perfectamente que hay un personaje que maltrata”. López, quien considera que las obras de teatro deben desempeñar un papel clave en la educación, justifica el montaje porque “tristemente, aún hay violencia de género”.
“Los niños están habituados al príncipe y a la princesa, pero hay que darles otros ejemplos de vida feliz, y que vean que existen muchas formas de relacionarse”, cuenta Alba Vergne, la actriz madrileña de 29 años que da vida a los personajes de Blancanieves. Esta otra adaptación, que firma Pablo Vergne, director de la compañía El Retablo, aporta un final “contemporáneo” a la clásica historia de Disney. Cuando cae en el sueño mortal, príncipes de todo el mundo acuden a despertar a Blancanieves, pero ninguno lo consigue, porque “no existen los príncipes azules que salvan a las mujeres”. Por eso, se salva a sí misma, y al despertar, comienza a danzar.
“Es muy importante representar el cambio hacia una sociedad más igualitaria a través de los personajes femeninos”, dice la actriz de Blancanieves. El director de Arturo y Clementina tampoco duda: “Los niños deben abrazar la idea de la igualdad y sentir esta problemática”. Los sentimientos también son el motor de Estrella, la obra de Jokin Oregi en la que una niña de apenas seis años va camino de convertirse en una pianista de fama mundial gracias a la constante disciplina a la que la somete su madre, también pianista. Pero esta enferma y no tarda en morir. La niña comienza un viaje acelerado hacia la madurez y rescata a su padre del abismo, quien está desolado por la prematura muerte de su mujer. “La niña sale airosa de la situación y esto tiene que ver con el empoderamiento y con la resiliencia y con esa capacidad que tienen los humanos de salir de las peores situaciones”, comenta Oregi.
La directora del Festival celebra que actores y directores hayan pasado en los últimos años de la creencia de que a los niños no había que trasladarles las cuestiones de crudeza emocional a lo contrario. “La vida, el amor y la muerte son los grandes temas adultos. Pero lo mismo le interesa a los niños”, cuenta Lara. Esta edición de Teatralia demuestra que no hay cortapisas a la hora de abordar los grandes temas, tampoco con la igualdad de género.
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