Brasil juzga a Google por obstruir una investigación contra presuntos pederastas

Google está en el banquillo de los acusados en Brasil por negarse supuestamente a facilitar detalles sobre redes de pederastas que pululan en su sitio de relaciones Orkut, según han informado autoridades en el Congreso Nacional.

Una comisión especial del Senado que investiga la pederastia en Internet ha escuchado en Brasilia los testimonios de los directivos de Google en el país sudamericano y de sus principales acusadores: el Ministerio Público Federal en el estado de Sao Paulo y la organización no gubernamental SaferNet.

El fiscal Paulo Sergio Suima afirmó durante su acusación que el portal elude su responsabilidad por supuestos delitos en el servicio Orkut, que según datos de Google tiene en Brasil unos 27 millones de usuarios en diversas comunidades. Durante el debate, el fiscal acusó a Google de mantener "una posición poco negociable" en relación con la difusión de pornografía infantil, según una agencia brasileña.

La empresa argumenta que su filial local sólo responde por las operaciones comerciales, y no puede atender denuncias sobre delitos cometidos por usuarios brasileños. La respuesta fue inmediata. "Quien se instala en Brasil o publica páginas que son leídas a partir de ordenadores en Brasil tiene que obedecer la ley brasileña. Si Google gana dinero en Brasil, tiene que cooperar en la lucha contra la pederastia", declaró el presidente de la comisión parlamentaria que investiga el caso, el senador Magno Malta.

Proceso civil y criminal

SaferNet, que junto a la Fiscalía patrulla la Red y que también denuncia la connivencia de Google con la pederastia, sostiene que los álbumes cerrados, un nuevo recurso de privacidad que ofrece Orkut, "pueden contener imágenes de pornografía infantil".

Hoy vence el plazo de 48 horas dado a Google por la Fiscalía brasileña para que el portal informe de cuáles de los 3.261 álbumes de Orkut sospechosos esconden pornografía infantil.

En caso de negativa, la empresa se expone a un proceso civil y criminal, según la Fiscalía.

El fiscal Suima ha asegurado que las investigaciones de dificultan porque cuando los delitos son denunciados Google borra todos los datos de las páginas sospechosas, lo que dificulta conservar pruebas y "facilita la impunidad de los autores". Según sus informaciones, el 75% de los álbumes de fotos son usados para intercambiar imágenes de pornografía, y aparecen bajo perfiles falsos.

Orkut, paraíso de la pederastia

La difusión de pornografía infantil es castigada en Brasil con penas de entre dos y seis años de cárcel.

Según el presidente de Safernet, Thiago Tavares, "cerca del 90% de las denuncias sobre abusos de los derechos humanos en Internet" están relacionadas con Orkut, y "el 40% se refieren a pornografía contra niños y adolescentes".

Sólo en el primer trimestre de este año fueron denunciadas en Brasil 13.375 páginas de pederastia, y los casos relacionados con Orkut crecieron el 108%, según Tavares.

SaferNet ha dirigido al Ministerio Público 55.908 denuncias de páginas de pederastia en Internet, 38.760 correspondientes a 2007.

Tavares afirma que "Orkut todavía es el paraíso de la pornografía infantil-juvenil" debido a la deficiencia de la legislación, la falta de agentes policiales y la ausencia de una política de prevención.

El director presidente de Google Brasil, Alexandre Hohagen, defendió al portal al alegar que la empresa estudia llevar a Brasil una nueva herramienta "capaz de resolver definitivamente el problema de difusión de mensajes ilícitos por medio de comunidades de Orkut".

La tecnológica permitirá filtrar contenidos de texto e imagen antes de ser colgados en la red, explicó durante su comparecencia

"Nosotros estamos muy comprometidos en un esfuerzo extra de colaboración para encontrar a los criminales, prevenir nuevos hechos y cooperar con autoridades y organizaciones no gubernamentales", afirmó Hohagen.

Las propias notificaciones de los usuarios dentro de Orkut indican que sólo el 0,4% de las denuncias se refieren a delitos contra niños por lo que se trata de un problema "bastante específico", argumentó el directivo.