El Asad no siente "ninguna inquietud" por las protestas en Siria
En una entrevista con la televisión pública de su país, Bachar el Asad anunció que "no piensa dimitir" y se mostró convencido de que Siria no sufrirá un ataque desde el exterior porque eso podría tener "repercusiones regionales que nadie puede esperar"
El presidente de Siria, Bachar el Asad, no siente "ninguna inquietud" ante las protestas en Siria. En una entrevista con la televisión pública de su país, en la que dijo que no piensa dimitir, el presidente se mostró convencido de que Siria no sufrirá ningún ataque exterior porque esto podría tener repercusiones regionales que "nadie puede esperar".
En cuanto a los llamamientos de varios países occidentales a su renuncia: "Siempre hubo amenazas contra Siria y nosotros consideramos que la soberanía y la decisión nacional son mucho más importantes que cualquier decisión internacional", apuntó.
"Lo importante no es cómo está ahora la seguridad en Siria, sino saber la raíz de lo que está pasando y de qué manera se puede tratar la situación", dijo, refiriéndose a las protestas en su país. El Asad aseguró también que a partir de la semana que viene se abrirá la posibilidad de fundar partidos políticos, después del nombramiento del comité que recibirá las solicitudes para la creación de las formaciones políticas.
En la entrevista también recordó que su Ejecutivo ha adoptado hasta ahora tres medidas fundamentales en el marco de las reformas políticas anunciadas en los últimos meses y que consisten en la anulación del estado de emergencia y el establecimiento de la ley electoral y la de los partidos políticos, que promulgó el pluripartidismo en vista de las elecciones del próximo febrero.
El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas se ha reunido esta tarde para analizar la situación de Siria y preparar una resolución de condena a la violenta represión de las revueltas en contra de El Asad. La Alta Comisionada para los derechos humanos, Navy Pillay, ha pedido que se abra un proceso para investigar supuestos crímenes contra la humanidad por parte del régimen. El Asad está acusado de haber participado en asesinatos, detenciones arbitrarias, torturas y persecuciones.
Protestas en las calles
Mientras el presidente hablaba por televisión, los opositores salieron a la calle en Haula (en el centro), Enjel (al sur), Latakia (norte) y en varios barrios de la capital, Damasco. Según las redes opositoras Flash y Comités de Coordinación Local, los manifestantes lanzaron cánticos en rechazo al discurso de Bachar el Asad y en algunos casos fueron reprimidos por disparos de las fuerzas de seguridad, que también intentaron evitar que las personas salieran de las mezquitas para unirse a las protestas.
Según la oposición, dos personas murieron en la ciudad de Masyaf, en Hama (al norte) y otras cuatro resultaron heridas a manos de los milicianos shabiha (matones del régimen), que celebraron en las calles la entrevista que dio anoche El Asad en la televisión pública.
Los partidarios del presidente sirio sabotearon tiendas propiedad de activistas y opositores al régimen poco después de que el mandatario declarara en su comparecencia que "no siente ninguna inquietud" por las protestas en las que desde el pasado mes de marzo han muerto más de 2.200 personas, según Pillay.
Además, los Comités de Coordinación Local afirmaron que en el hospital público de Masyaf hay también un número indeterminado de cadáveres, y que algunos centros sanitarios de la ciudad rehusaron atender a heridos en las manifestaciones.
El Observatorio agregó que en la localidad de Herak, en la provincia de Deraa (al sur), la electricidad está completamente cortada y las fuerzas de seguridad dispararon contra los participantes en una manifestación e hirieron a al menos cinco personas, una de ellas de gravedad.
La ONU pide procesar a los responsables de la matanza en Siria
El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, reunido hoy en Ginebra para analizar la situación en Siria, se ha abierto con la petición de sentar en el banquillo a los responsables de la violenta represión de los opositores al presidente sirio, Bachar el Asad. El embajador de Siria ante la ONU, Faisal al-Hamwi, ha definido las acusaciones hacia Damasco de crímenes contra la humanidad como "sarta de mentiras".
"El pueblo de Siria debe recibir el respaldo en su lucha por los derechos fundamentales y las libertades, y el Consejo de Derechos Humanos puede jugar un papel vital en este tema", ha afirmado la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Navy Pillay, ante los representantes de los 48 estados miembros del Consejo.
La reunión, en la cual se someterá a votación un borrador de resolución contra Damasco, podría prolongarse hasta mañana. La Alta Comisionada ha vuelto a exigir a El Asad que detenga la represión "de forma inmediata y completa" y que ponga en libertad sin cargo a todos los detenidos durante las protestas. Pillay también ha agradecido a las autoridades sirias por haber permitido el acceso al país de una delegación de la ONU el pasado sábado para evaluar las necesidades humanitarias del país. La comisión especial, encargada de investigar los abusos de Damasco, había pedido la autorización el pasado mes de mayo, sin obtener respuesta.
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