El ajuste de 40.000 millones divide al Ejecutivo
Moody's colocó el viernes por la noche el índice de solvencia Aa2 de Italia bajo revisión, y anticipó así un posible descenso en la calificación de la deuda soberana del país, que arrastra la segunda deuda pública más alta de Europa. El anuncio de la agencia estadounidense hace temer que la bolsa de Milán sufra este lunes las consecuencias, que poden verse agravadas por la falta de acuerdo sobre el rescata griego tras la reunión del Eurogrupo.
La nota de Moody's recuerda que es urgente que Roma ponga en marcha reformas estructurales para acelerar el crecimiento y el desarrollo, y que cumpla cuanto antes con el ajuste de 40.000 millones que le exige Bruselas para poder alcanzar el objetivo del déficit cero en 2014.
El ajuste es el principal caballo de batalla político de la mayoría de Gobierno desde hace semanas. El primer ministro, Silvio Berlusconi, y el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, tratando de mitigar el creciente malestar social y de recuperar algo de la popularidad perdida han dado prioridad política a la reforma fiscal y a la bajada de impuestos, pero el ministro del Tesoro, Giulio Tremonti, se niega a relajar la presión fiscal, y ayer hizo saber que es partidario de acometer el recorte de 40.000 millones lo antes posible y de una sola vez.
Berlusconi anunció hace una semana que el recorte sería gradual y se limitaría a redistribuir "7.000 u 8.000 millones antes del verano", en un intento de minimizar el impacto de la crisis griega sobre la economía italiana.
Pese al anuncio de Moody's y a las advertencias del presidente de Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, quien el sábado declaró que Italia sería la primera afectada si falla el escate de Gecia, Umberto Bossi mandó ayer un nuevo reto a Tremonti desde Pontida. Le dijo que "si quiere que la Liga le dé sus votos en el Parlamento, el Pacto de Estabilidad debe ser reescrito y es urgente bajar los impuestos". Bossi advirtió además que "si el ajuste toca a los ayuntamientos, los artesanos, y las pymes, eso pondrá de rodillas al Norte".
Bossi se permitió sugerir a Tremonti que trabaje para "reducir las facturas de la energía", y que ahorre gasto público sacando a las tropas de la operación militar en Libia, que según dijo ha costado ya 1.000 millones de euros a Roma.
Con sus seis meses de carencia recién anotados en el haber, Berlusconi dijo ayer que presentará el martes en el Senado y el miércoles en el Congreso un "detallado" programa con algunas de las propuestas de la Liga. Pero parece que la agenda, ahora, la marcan más Moody's y Atenas que Bossi y Berlusconi.
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