Gadafi lanza una ofensiva diplomática
Un emisario de Trípoli lleva a Lisboa un mensaje para los líderes de la UE. -Un general libio se reúne en El Cairo con Tantaui, jefe de la junta militar
Sin ceder un ápice y encastillado en su cerrazón, Muamar el Gadafi también maniobra en el terreno diplomático. Uno de sus más estrechos colaboradores, el general Abdelraman Ben Alí, voló ayer a El Cairo para reunirse con el mariscal Mohamed Tantaui, jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y hombre fuerte de Egipto. El general intenta presionar a Egipto con argumentos económicos (abastecimiento energético, más mano de obra egipcia en Líbano) para que no respalde la imposición de una zona de exclusión aérea en Libia, según el diario egipcio Al Ahram.
La razón de la maniobra diplomática es que está previsto que el próximo sábado se celebre una reunión ministerial de la Liga Árabe en El Cairo para analizar la crisis en Libia y, sobre la mesa, está la posibilidad de sumarse a las demandas internacionales para declarar una zona de exclusión aérea.
Mucho menos diplomático se mostró el líder libio respecto a quien fuera su ministro de Justicia y hoy presidente del Consejo Nacional, Mustafá Abdelyalil. El gobernante que rige Libia desde 1969 ofreció una recompensa de casi 300.000 euros por su captura.
Otro emisario de Gadafi viajó ayer a Lisboa. Se trata del secretario de Estado de Exteriores, Mohamed Siala, según fuentes portuguesas. Siala se reunió anoche con el jefe de la diplomacia lusa, Luis Amado. La movilización del enviado libio se produce en vísperas de la reunión de ministros europeos de Exteriores dedicada a Libia que se celebrará hoy en Bruselas y a la que acudirá Amado con el mensaje enviado por Trípoli. Dicha reunión será preparatoria de la cumbre extraordinaria que la UE ha convocado sobre la crisis libia para mañana.
Las fuentes consultadas relacionan la visita de Siala a Lisboa con los debates en el Consejo de Seguridad sobre la aprobación de una zona de exclusión aérea sobre Libia. Portugal preside el comité de sanciones a Libia en dicho organismo de la ONU, donde ocupa un asiento de miembro no permanente durante este año.
La eurodiputada portuguesa Ana Gomes, relatora del Parlamento Europeo sobre Libia, ha declarado que "la única cosa que podría ofrecer Portugal al emisario de Gadafi es asilo temporal, para desmarcarse de un régimen masacrador y dictatorial".
Entre tanto, el anuncio del jefe de la diplomacia italiana, Franco Frattini, de que el régimen de Gadafi enviaba emisarios a Europa "para explicar la posición del Gobierno libio" sorprendió también en Bruselas, donde al caer la noche solo se tenía conocimiento de la llegada de un mensajero a Lisboa, informa Ricardo Martínez de Rituerto.
El ministro de Exteriores portugués contactó con Catherine Ashton, la Alta Representante de la Unión, para consultar con ella la solicitud de entrevista con el enviado de Trípoli. Ashton asintió a la reunión "porque considera que es bueno recabar el máximo de información", según una fuente comunitaria.
Las agencias de prensa informaban de que el mismo emisario, Siala, se había entrevistado antes en La Valeta con el primer ministro maltés, Lawrence Gonzi. La oficina de Ashton dijo no tener noticia de esa reunión.
El Consejo, donde se coordinan los Gobiernos de los Veintisiete, dijo ignorarlo todo del presunto viajero y adelantó que allí no sería recibido nadie procedente de Trípoli. Lo mismo comentó Oana Lungescu, portavoz del secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen: "No tenemos planes ni intenciones de mantener reuniones con representantes de Gadafi".
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