Rousseff aumentará hasta un 45% el mayor programa social de su Gobierno
Con el aumento de fondos de la Bolsa Familia se beneficiarán 50 millones de brasileños
"Mi lema de gobierno es: un país rico es un país sin pobres", dijo la presidenta Dilma Rousseff, este martes en Irenice, en el Estado de Bahia, donde anunció un aumento de hasta un 45% para los beneficiados de Bolsa familia, el mayor programa social del Gobierno.
"Me he comprometido con la tarea de acabar con la miseria de este país y lo hago con convicción, mucha fe y sobretodo mucha emoción", afirmó la ex guerrillera Rousseff y explicó que este aumento de Bolsa Familia, es uno de los caminos en la lucha contra la miseria ya que "ayuda a las familias que tienen mayores dificultades en enfrentar la vida porque tienen muchos hijos". Un aumento de fondos que beneficiarán 13 millones de familias, o lo que es lo mismo, 50 millones de brasileños.
El aumento mayor, que puede llegar en algunos casos a un 45%, será para las familias con niños y adolescentes. El aumento medio es de un 19,4% y el real, descontada la inflación es de un 8,7%. Pasará así de un mínimo anterior de 22 reales hasta 200 reales (9,50 a unos 87 euros) a uno de 32 reales hasta 240 (de 14 a unos 105 euros).
Desde 2009, Bolsa Familia no habían tenido ningún aumento por lo que había perdido valor con la inflación. Rousseff ha querido anunciar este aumento significativo de ayuda económica a los más pobres justo en el momento en que ha también anunciado un recorte duro del presupuesto de 50.000 millones de reales (unos 22.000 millones de euros). El aumento de Bolsa Familia supone al Gobierno un aumento de gasto de 2.000 millones de reales, un 0,4% del PIB (Producto Interno Bruto).
La presidenta quiso dar ella personalmente la noticia del aumento de Bolsa Familia y había pedido a sus asesores que no anticiparan la noticia. La presidencia de la República no resistió y publicó la noticia 15 minutos antes de darla ella, en la página web del Planalto (Palacio Presidencial) a pesar de que a la presidenta, según cuentan ministros y asesores "no le gusta ni un pelo ser desobedecida", ni siquiera cuando se trata de dar una noticia que puede favorecerla. Es una mujer reconocida como exigente con sus ministros y colaboradores a quienes pide cuentas diariamente y prefieren que no den declaraciones que no hayan sido antes concordadas con ella como publica hoy el columnista Noblat del diario O Globo.
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