Una nueva ola de violencia en el norte de México deja más de una veintena de muertos

Una nueva ola de violencia en el norte de México ha dejado más de una veintena de muertos en las últimas horas. Los asesinatos se han producido en tres estados fronterizos con EE UU, una decena en Tamaulipas, ocho en Ciudad Juárez, y cinco en Nuevo León, según fuentes oficiales.

El incidente más sangriento ha sido el ataque de un comando de hombres armados contra una clínica de desintoxicación en Ciudad Juárez, que se ha saldado con la muerte de ocho personas, según informa el diario El Universal.

Los ataques de este tipo son ya habituales en la zona. Hace una semana, un grupo de pistoleros asesinó a 19 jóvenes en otro centro de rehabilitación de drogodependientes.

La pasada noche, un grupo de sicario atacó a balazos, también en Ciudad Juárez, a dos guardias de un penal municipal. Uno de ellos ha muerto y el otro ha resultado herido grave.

Otras seis personas, entre las que se encontraba un militar, han muerto en Nuevo Laredo en un tiroteo ocurrido durante una persecución de soldados a un grupo de presuntos sicarios, según fuentes oficiales, que además han confirmado el fallecimiento de otras cuatro personas en un intercambio de disparos en la localidad de Altamira, en el golfo de México.

En Monterrey, en el estado de Nuevo León, los agentes han hallado los cadáveres de tres hombres, uno de ellos decapitado, y dos mujeres con mensajes de un cártel del narcotráfico clavados en el pecho y señales de tortura.

Los sucesos han ocurrido en una semana que comenzó de manera trágica con la muerte de casi una treintena de personas en un penal de Sinaloa y el asesinato de diez policías en Michoacán.

Desde que en 2006, Felipe Calderón asumió la presidencia de México y declaró la guerra sin cuartel a los cárteles de la droga, han muerto en el país unas 23.000 personas en incidentes violentos relacionados con el narcotráfico. En el estado de Chihuahua, al que pertenece Ciudad Juárez, se han cometido más de un quinto de estos asesinatos.

El Gobierno mexicano ha anunciado una nueva campaña de relaciones públicas de alcance internacional para contrarrestar la mala imagen causada por las noticias diarias de asesinatos del narcotráfico. Calderón ha contratado a empresas de comunicación de ámbito internacional para que desarrollen una campaña de relaciones públicas en que se muestre el lado menos violento y más atractivo de México, un país al que en los últimos años han acudido en torno a 20 millones de turistas anuales.