11 fotosLa contaminación que no se veLos claxones son un ruido constante en las ciudades indias que las hace agresivas para sus ciudadanos, aunque algunos lo ven como parte de su culturaPablo ZulaicaNueva Delhi - 10 may 2016 - 09:02CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceQuien puede se procura un espacio para escapar del ruido. El yoga sigue siendo esencial para muchas personas. Un empleado del lujoso tren Rajasthan On Wheels aprovecha una pausa larga en una estación secundaria de la capital.Pablo ZulaicaMensajes en un gran número de camiones alientan a hacer uso del claxon para avisar si van a rebasarlos. Sus propios cláxones y las deflagraciones en motores envejecidos son otra fuente de ruido extra.Pablo ZulaicaDesde el asiento del piloto, un claxon suele preferirse fuerte. En Nueva Delhi, si no está satisfecho, siempre se puede instalar uno más potente con un vendedor callejero. En la foto, el volante del Mercedes Maybach S600 Guard durante su presentación.Pablo ZulaicaLa moto puede ser el vehículo familiar en India. A veces se usan cascos, que también protegen del ruido, pero otras no.Pablo ZulaicaCualquier tipo de vehículo de carga puede entorpecer y generar estrés. El claxon cierra el círculo.Pablo ZulaicaFotografiado desde un puente, un vendedor de frutas avanza por el del Outer Ring Road, el anillo de circunvalación que trae de cabeza a los vecinos de Pachsheel Park.Pablo ZulaicaRavi Kalra, alias “el hombre que no pita”. Pese al entorno, Kalra es un hombre sosegado e incansable en la lucha contra el ruido.Pablo ZulaicaSueño a bordo de un autobús urbano durante un atasco en Nueva Delhi.Pablo ZulaicaLos conductores de 'autorickshaws' viven expuestos al ruido de cláxones ajenos.Pablo ZulaicaUna bocina eléctrica multitono en un puesto de Old Delhi. Están prohibidas, pero son fáciles de encontrar. El vendedor se echa atrás y entrecierra los ojos cuando su ayudante lo activa.Pablo ZulaicaEntre los puestos de complementos para coche de Old Delhi, un vendedor conecta uno de sus cláxones dispuesto a demostrar su potencia.Pablo Zulaica