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En colaboración con:Bill & Melinda Gates Foundation

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Donde empieza la salud

Un viaje por todo el mundo acompañando a una legión de vacunadores que luchan contra la naturaleza y los prejuicios para inmunizar a millones de niños y niñas. Un regalo de por vida

23 jun 2015 - 11:06CEST

Para millones de niños y niñas en el mundo, la vacunación constituye una de las primeras intervenciones clave para su salud. Ser correctamente inmunizados les permitirá prevenir importantes infecciones que podrían acabar con su vida y las de otros niños y niñas de su comunidad, como el tétanos, la polio, la hepatitis o la meningitis. <p>Un enfermero vacuna a un niño en el centro de salud de Muquinda, Municipio de Katabola, Provincia de Bié (Angola). La provincia de Bié terminó hace poco más de 10 años una guerra civil que duró 25 y que dejó a la región sin apenas servicios sanitarios. La reciente construcción de una red de centros y puestos básicos de salud, permite que poco a poco se avance hacia unas coberturas vacunales apropiadas.</p> — Para millones de niños y niñas en el mundo, la vacunación constituye una de las primeras intervenciones clave para su salud. Ser correctamente inmunizados les permitirá prevenir importantes infecciones que podrían acabar con su vida y las de otros niños y niñas de su comunidad, como el tétanos, la polio, la hepatitis o la meningitis.
Un enfermero vacuna a un niño en el centro de salud de Muquinda, Municipio de Katabola, Provincia de Bié (Angola). La provincia de Bié terminó hace poco más de 10 años una guerra civil que duró 25 y que dejó a la región sin apenas servicios sanitarios. La reciente construcción de una red de centros y puestos básicos de salud, permite que poco a poco se avance hacia unas coberturas vacunales apropiadas.
BRUNO ABARCA

Conseguir una buena cobertura de inmunización supone siempre un desafío en cualquier contexto, pero lo es aún más en aquellos de pobreza estructural, donde los sistemas de salud se suelen caracterizar por su debilidad: a menudo faltan recursos materiales, no todos los trabajadores de salud disponen de una formación adecuada, y el entorno dificulta la accesibilidad a las zonas más remotas. <p>Un grupo de mujeres espera con sus hijos e hijas en el puesto de salud de Kanjungo, Municipio de Kamacupa, Provincia de Bié (Angola). Las mujeres se hacen cargo de la atención de la salud de sus hijos e hijas. Para poder acudir al puesto de salud el día de la vacunación deben dejar al resto de su prole a cargo de los mayores, y no trabajar sus tierras durante un día.</p> — Conseguir una buena cobertura de inmunización supone siempre un desafío en cualquier contexto, pero lo es aún más en aquellos de pobreza estructural, donde los sistemas de salud se suelen caracterizar por su debilidad: a menudo faltan recursos materiales, no todos los trabajadores de salud disponen de una formación adecuada, y el entorno dificulta la accesibilidad a las zonas más remotas.
Un grupo de mujeres espera con sus hijos e hijas en el puesto de salud de Kanjungo, Municipio de Kamacupa, Provincia de Bié (Angola). Las mujeres se hacen cargo de la atención de la salud de sus hijos e hijas. Para poder acudir al puesto de salud el día de la vacunación deben dejar al resto de su prole a cargo de los mayores, y no trabajar sus tierras durante un día.
BRUNO ABARCA

Promotoras de salud diseñan el mapa de su comunidad, en un diagnóstico participativo. Katabola, provincia de Bié (Angola). El papel de estas promotoras de salud, agentes comunitarios y activistas voluntarios resulta clave para localizar a las familias con niños pequeños sin vacunar, localizar las viviendas de la zona y servir de enlace con el personal de enfermería de los puestos sanitarios. — Promotoras de salud diseñan el mapa de su comunidad, en un diagnóstico participativo. Katabola, provincia de Bié (Angola). El papel de estas promotoras de salud, agentes comunitarios y activistas voluntarios resulta clave para localizar a las familias con niños pequeños sin vacunar, localizar las viviendas de la zona y servir de enlace con el personal de enfermería de los puestos sanitarios.BRUNO ABARCA

Promotor de salud y vacunador voluntario en Kamacupa (Angola). Además, colaboran en la realización de estudios y encuestas, para conocer el nivel de conocimiento de salud de los miembros de su comunidad. Esto permitirá definir los mensajes a transmitir en las campañas de sensibilización. — Promotor de salud y vacunador voluntario en Kamacupa (Angola). Además, colaboran en la realización de estudios y encuestas, para conocer el nivel de conocimiento de salud de los miembros de su comunidad. Esto permitirá definir los mensajes a transmitir en las campañas de sensibilización.BRUNO ABARCA

Personal de enfermería y supervisores en el puesto de salud de Umpulo, Municipio de Kamacupa (Angola). La formación continuada y las supervisiones permiten realizar un seguimiento del programa, así como dar apoyo técnico a los responsables de vacunación en cada puesto de salud. Una cuestión clave apra la vacunación es poder mantener la cadena de frío. Los responsables deben garantizar la disponibilidad de gas para mantener las neveras refrigeradas en una zona rural sin red eléctrica, y hacer un control diario de las temperaturas de las vacunas, para asegurar su correcta conservación. Si se guardan a una temperatura incorrecta, pueden perder su efecto de inmunización. — Personal de enfermería y supervisores en el puesto de salud de Umpulo, Municipio de Kamacupa (Angola). La formación continuada y las supervisiones permiten realizar un seguimiento del programa, así como dar apoyo técnico a los responsables de vacunación en cada puesto de salud. Una cuestión clave apra la vacunación es poder mantener la cadena de frío. Los responsables deben garantizar la disponibilidad de gas para mantener las neveras refrigeradas en una zona rural sin red eléctrica, y hacer un control diario de las temperaturas de las vacunas, para asegurar su correcta conservación. Si se guardan a una temperatura incorrecta, pueden perder su efecto de inmunización.BRUNO ABARCA

Junto a la vacunación de rutina, en muchos contextos son necesarias campañas especiales, por ejemplo, contra la poliomielitis. Ésta es la estrategia más efectiva para poder alcanzar la tan deseada erradicación de la enfermedad. <p>Un médico de la brigada cubana realiza una visita a domicilio para reconocer a un niño con síntomas de poliomielitis en Kamacupa, Bié (Angola). La vigilancia epidemiológica activa es parte esencial de la inmunización. En este caso, una promotora de salud dio el aviso de que un pequeño de su comunidad mostraba parálisis en los miembros inferiores. Un equipo de la dirección provincial de salud se desplazó a su casa para ver si se podía tratar de un caso de polio por un error en la vacunación.</p> — Junto a la vacunación de rutina, en muchos contextos son necesarias campañas especiales, por ejemplo, contra la poliomielitis. Ésta es la estrategia más efectiva para poder alcanzar la tan deseada erradicación de la enfermedad.
Un médico de la brigada cubana realiza una visita a domicilio para reconocer a un niño con síntomas de poliomielitis en Kamacupa, Bié (Angola). La vigilancia epidemiológica activa es parte esencial de la inmunización. En este caso, una promotora de salud dio el aviso de que un pequeño de su comunidad mostraba parálisis en los miembros inferiores. Un equipo de la dirección provincial de salud se desplazó a su casa para ver si se podía tratar de un caso de polio por un error en la vacunación.
BRUNO ABARCA

Ángel Añapa, enfermero, programa mensualmente visitas a todas las aldeas de Zapallo Grande, provincia de Esmeraldas (Ecuador), para vacunar a los niños. Esta región, habitada por los indígenas chachi y comunidades afroecuatorianas, dispersas por la selva, no dispone de caminos ni carreteras. Para poder realizar llegar a ellas, el equipo del centro de salud se desplaza en canoa en trayectos que duran varias horas. Tras visitar tres o cuatro aldeas, los vecinos cederán una de las casas al equipo para que pueda pasar la noche allí y continuar su ruta al día siguiente. — Ángel Añapa, enfermero, programa mensualmente visitas a todas las aldeas de Zapallo Grande, provincia de Esmeraldas (Ecuador), para vacunar a los niños. Esta región, habitada por los indígenas chachi y comunidades afroecuatorianas, dispersas por la selva, no dispone de caminos ni carreteras. Para poder realizar llegar a ellas, el equipo del centro de salud se desplaza en canoa en trayectos que duran varias horas. Tras visitar tres o cuatro aldeas, los vecinos cederán una de las casas al equipo para que pueda pasar la noche allí y continuar su ruta al día siguiente.BRUNO ABARCA

La dispersión geográfica, la falta de red eléctrica o la inaccesibilidad a ciertos lugares, especialmente en las estaciones más lluviosas, complican enormemente el transporte rápido de vacunas, que deben permanecer a bajas temperaturas en neveras portátiles para que mantengan todas sus propiedades. <p> Junto al margen del río Chapaláa, provincia de Esmeraldas (Ecuador), viven algunas familias cuya ubicación exacta debe conocer el enfermero de Zapallo Grande, originario de la misma zona, para poder visitarlas una por una. </p> — La dispersión geográfica, la falta de red eléctrica o la inaccesibilidad a ciertos lugares, especialmente en las estaciones más lluviosas, complican enormemente el transporte rápido de vacunas, que deben permanecer a bajas temperaturas en neveras portátiles para que mantengan todas sus propiedades.
Junto al margen del río Chapaláa, provincia de Esmeraldas (Ecuador), viven algunas familias cuya ubicación exacta debe conocer el enfermero de Zapallo Grande, originario de la misma zona, para poder visitarlas una por una.
BRUNO ABARCA

Un grupo de chicas indígenas misquitas se agolpan en una casa durante la visita del equipo de salud en Laka Tabila, en La Mosquitia (Honduras). El personal de enfermería planifica visitas periódicas a todas las comunidades indígenas de la zona para la vacunación de los niños. <p>La captación inicial resulta tan vital como la adherencia posterior. La mayoría de calendarios vacunales de rutina comienzan al nacimiento, y se continúan hasta los 12 o 15 meses. Tan importante es recibir la dosis inicial como administrar las siguientes para lograr la total protección.</p> — Un grupo de chicas indígenas misquitas se agolpan en una casa durante la visita del equipo de salud en Laka Tabila, en La Mosquitia (Honduras). El personal de enfermería planifica visitas periódicas a todas las comunidades indígenas de la zona para la vacunación de los niños.
La captación inicial resulta tan vital como la adherencia posterior. La mayoría de calendarios vacunales de rutina comienzan al nacimiento, y se continúan hasta los 12 o 15 meses. Tan importante es recibir la dosis inicial como administrar las siguientes para lograr la total protección.
BRUNO ABARCA

Enfermero prepara las vacunas en una comunidad en Laka Tabila, en La Mosquitia (Honduras). Tiene un motor para usar en la canoa para los desplazamientos a estas aldeas, cuando desde los servicios centrales de salud les proporcionan combustible. Cuando no tienen, o no van o van caminando, a veces hasta seis horas (y otras seis de vuelta). — Enfermero prepara las vacunas en una comunidad en Laka Tabila, en La Mosquitia (Honduras). Tiene un motor para usar en la canoa para los desplazamientos a estas aldeas, cuando desde los servicios centrales de salud les proporcionan combustible. Cuando no tienen, o no van o van caminando, a veces hasta seis horas (y otras seis de vuelta).BRUNO ABARCA

Laka Tabila, en La Mosquitia (Honduras). La vacunación está integrada en el paquete comunitario básico de salud. Una vez que los enfermeros llegan a la comunidad, se reúnen para hablar con las familias (hombres, mujeres y niños) en la escuela o en algún otro espacio que les presten; una charla en miskito sobre temas de salud, unas cuantas risas y chascarrillos para ganarse al público, vacunas para los niños, según su calendario, solución clorada para las madres (luego, con una gota o dos pueden potabilizar un litro de agua), distribución de medicamentos para prevenir y tratar las parasitosis intestinales, y reparto de condones (se los quitan de las manos). — Laka Tabila, en La Mosquitia (Honduras). La vacunación está integrada en el paquete comunitario básico de salud. Una vez que los enfermeros llegan a la comunidad, se reúnen para hablar con las familias (hombres, mujeres y niños) en la escuela o en algún otro espacio que les presten; una charla en miskito sobre temas de salud, unas cuantas risas y chascarrillos para ganarse al público, vacunas para los niños, según su calendario, solución clorada para las madres (luego, con una gota o dos pueden potabilizar un litro de agua), distribución de medicamentos para prevenir y tratar las parasitosis intestinales, y reparto de condones (se los quitan de las manos).BRUNO ABARCA

La prestación de servicios de salud en regiones como ésta, Laka Tabila (Honduras), no se puede entender sin un enfoque de atención primaria que se salga de las cuatro paredes del centro de salud y que integre la vacunación como un elemento más. La población es más receptiva a estas visitas, y está más dispuesta a vacunar a los niños y niñas cuando durante la visita se dan consejos de salud y se distribuyen otros productos preventivos. <p>Cada sistema de salud tiene sus propias fortalezas y debilidades respecto a la inmunización de su población. El refuerzo integral y horizontal del sistema público de salud es, sin embargo, la clave para lograr superar los retos existentes.</p> — La prestación de servicios de salud en regiones como ésta, Laka Tabila (Honduras), no se puede entender sin un enfoque de atención primaria que se salga de las cuatro paredes del centro de salud y que integre la vacunación como un elemento más. La población es más receptiva a estas visitas, y está más dispuesta a vacunar a los niños y niñas cuando durante la visita se dan consejos de salud y se distribuyen otros productos preventivos.
Cada sistema de salud tiene sus propias fortalezas y debilidades respecto a la inmunización de su población. El refuerzo integral y horizontal del sistema público de salud es, sin embargo, la clave para lograr superar los retos existentes.
BRUNO ABARCA

Clínica de Salud Materno Infantil de Butha-Buthe, en Lesoto. La continuidad asistencial entre los programas de salud reproductiva y los programas de salud infantil no siempre es fácil en lugares donde el sistema de salud no es suficientemente sólido. Las mujeres embarazadas también deben vacunarse (contra el tétanos) y las visitas de seguimiento del puerperio suponen una importante oportunidad para la introducción de los recién nacidos en los programas de salud infantil y de vacunación. — Clínica de Salud Materno Infantil de Butha-Buthe, en Lesoto. La continuidad asistencial entre los programas de salud reproductiva y los programas de salud infantil no siempre es fácil en lugares donde el sistema de salud no es suficientemente sólido. Las mujeres embarazadas también deben vacunarse (contra el tétanos) y las visitas de seguimiento del puerperio suponen una importante oportunidad para la introducción de los recién nacidos en los programas de salud infantil y de vacunación.BRUNO ABARCA

Jornada de vacunación en el dispensario de Buccra, campamento de refugiados saharuis de Aaiún, provincia de Tinduf (Argelia). En los campamentos de refugiados saharauis en Argelia, el sistema de salud no dispone de recursos para pagar un salario al personal, que trabaja de forma voluntaria a cambio de un pequeño incentivo económico que reciben tres o cuatro veces al año. Son ellos quienes se encargan de realizar el seguimiento de la salud de los niños, organizar las jornadas de vacunación, y el registro de datos y control de la cobertura vacunal, no sin dificultades. — Jornada de vacunación en el dispensario de Buccra, campamento de refugiados saharuis de Aaiún, provincia de Tinduf (Argelia). En los campamentos de refugiados saharauis en Argelia, el sistema de salud no dispone de recursos para pagar un salario al personal, que trabaja de forma voluntaria a cambio de un pequeño incentivo económico que reciben tres o cuatro veces al año. Son ellos quienes se encargan de realizar el seguimiento de la salud de los niños, organizar las jornadas de vacunación, y el registro de datos y control de la cobertura vacunal, no sin dificultades.BRUNO ABARCA

Jornada de vacunación en Buccra, campamento de refugiados saharuis de Aaiún, provincia de Tinduf (Argelia). Las vacunadoras, generalmente formadas en la Escuela de Enfermería, trabajan codo con codo con las jefas de barrio, mujeres de la comunidad que se encargan de avisar a las madres para que lleven a sus hijos al dispensario el día de vacunación. El sistema de salud saharaui dispone de estos centros en todas las dairas donde vive la población, aún así, es difícil garantizar una buena cobertura en un entorno desértico donde las temperaturas superan los 50ºC varios meses, y en un contexto donde la dependencia de la ayuda internacional es absoluta. La población recibe a través de ACNUR, UNICEF, AECID, ECHO y ONGs como Médicos del Mundo alimentación, agua, medicamentos, jaimas y vacunas. — Jornada de vacunación en Buccra, campamento de refugiados saharuis de Aaiún, provincia de Tinduf (Argelia). Las vacunadoras, generalmente formadas en la Escuela de Enfermería, trabajan codo con codo con las jefas de barrio, mujeres de la comunidad que se encargan de avisar a las madres para que lleven a sus hijos al dispensario el día de vacunación. El sistema de salud saharaui dispone de estos centros en todas las dairas donde vive la población, aún así, es difícil garantizar una buena cobertura en un entorno desértico donde las temperaturas superan los 50ºC varios meses, y en un contexto donde la dependencia de la ayuda internacional es absoluta. La población recibe a través de ACNUR, UNICEF, AECID, ECHO y ONGs como Médicos del Mundo alimentación, agua, medicamentos, jaimas y vacunas.BRUNO ABARCA

Jornada de vacunación en el dispensario de Buccra, campamento de refugiados saharuis de Aaiún, provincia de Tinduf (Argelia). En los campamentos, y a lo largo de los últimos años, la ayuda internacional ha disminuido notablemente. Con la excusa de la crisis económica, numerosos donantes han reducido sus aportaciones para los servicios básicos de la población refugiada. — Jornada de vacunación en el dispensario de Buccra, campamento de refugiados saharuis de Aaiún, provincia de Tinduf (Argelia). En los campamentos, y a lo largo de los últimos años, la ayuda internacional ha disminuido notablemente. Con la excusa de la crisis económica, numerosos donantes han reducido sus aportaciones para los servicios básicos de la población refugiada.BRUNO ABARCA

Una enfermera vacuna a un niño en el Hospital Misionero de Nangoma (Zambia). En numerosos países, el apoyo a los servicios sanitarios se realiza a través de programas verticales de ayuda, que se focalizan en patologías concretas (como la malaria o el VIH/SIDA) o en servicios concretos (como la vacunación). Sin embargo, el refuerzo de programas como el de inmunización requieren también de un fortalecimiento horizontal de los sistemas de salud, que no deje importantes necesidades desatendidas. — Una enfermera vacuna a un niño en el Hospital Misionero de Nangoma (Zambia). En numerosos países, el apoyo a los servicios sanitarios se realiza a través de programas verticales de ayuda, que se focalizan en patologías concretas (como la malaria o el VIH/SIDA) o en servicios concretos (como la vacunación). Sin embargo, el refuerzo de programas como el de inmunización requieren también de un fortalecimiento horizontal de los sistemas de salud, que no deje importantes necesidades desatendidas.BRUNO ABARCA

Recién nacido en el Hospital Misionero de Nangoma (Zambia). El refuerzo integral de servicios sanitarios permite que una madre que ha seguido una correcta atención durante el embarazo pueda dar a luz acompañada por profesionales formados en un centro bien equipado, y que su hijo o hija pueda iniciar y continuar una correcta vacunación en los meses siguientes. — Recién nacido en el Hospital Misionero de Nangoma (Zambia). El refuerzo integral de servicios sanitarios permite que una madre que ha seguido una correcta atención durante el embarazo pueda dar a luz acompañada por profesionales formados en un centro bien equipado, y que su hijo o hija pueda iniciar y continuar una correcta vacunación en los meses siguientes.BRUNO ABARCA

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