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Si limpia las ventanas, puede comer tarta

Zumba, pádel, natación, tareas del hogar… Sepa cuántas calorías se queman con cada actividad

Para adelgazar podemos montar en bici, correr, nadar, esquiar e incluso adecentar la casa o hacer el amor. Cualquier actividad cuenta para mantener los kilos a raya, aunque, por supuesto, unas funcionan con más eficacia que otras.

Según un estudio de Harvard Health, estas son las calorías que se queman por media hora de cada ejercicio: hacer bicicleta a 32 Km/h y correr en cinta a 16 Km/h, 614 kcal (el equivalente a tres porciones de pizza barbacoa); nadar a mariposa y a crol, 409 kcal (dos bolas de helado de chocolate); jugar al tenis y remar, 260 kcal (un sándwich mixto); esquiar, 223 kcal (medio cruasán); bailar disco y jugar al golf, 205 kcal (50 gramos de queso cheddar); y levantar pesas, 112 kcal (tres galletas).

El entrenador personal Ignacio Gómez, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, añade: “Dentro de los deportes tradicionales, también ayudan a perder peso saltar a la cuerda, que supone un gasto de 350 kcal por cada media hora; el squash, que consume 260 kcal en ese mismo intervalo de tiempo; el pádel, 190 kcal; el baloncesto, 176 kcal; caminar a 7,2 Km/h, 166 kcal; patinar, 160 kcal y jugar al voleibol, 145 kcal. Junto a todos ellos, hay otras actividades físicas que en los últimos tiempos se han puesto muy de moda y que contribuyen a eliminar kilos y a mantenernos en forma. Por ejemplo, el crossfit, que nos hace perder nada menos que 450 kcal en media hora; la zumba, 220 kcal; el aeróbic, 198 kcal; y el yoga y el pilates, que suponen entre 88 y 120 kcal por cada media hora de práctica, lo que no es demasiado para perder peso pero sí aceptable para no seguir ganando kilos año tras año".

Hacer bicicleta a 32 Km/h o correr en cinta a 16 Km/h, durante 30 minutos, supone quemar el aporte calórico de tres porciones de pizza barbacoa

"Hay que tener en cuenta que este cálculo de calorías es aproximado para una persona estándar de 65 kilos, porque no todos gastamos la misma cantidad, incluso aunque realicemos exactamente el mismo ejercicio durante el mismo tiempo; ello depende, entre otros factores, de la masa corporal. En general, a mayor peso, mayor gasto calórico”, continúa Gómez.

En números rojos

Es cierto que algunas formas de hacer ejercicio cuestan dinero, pero otras tantas no, como correr, bailar o saltar a la cuerda. Tampoco implica gasto alguno aprovechar los aparatos y circuitos de fitness que hay en muchos parques públicos, que permiten hacer gimnasia al aire libre. Esto es una doble ventaja, tal y como afirma Francesc Villarroya, miembro del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn), que asegura que las bajas temperaturas activan la grasa parda, favoreciendo la quema de calorías. “Esto significa que podemos llegar a perder alrededor de 150 kcal en media hora de práctica”, apostilla Ignacio Gómez.

Fregar el suelo durante media hora equivale a 40 minutos de baile de salón

Entre las diversas formas de aumentar las actividades aeróbicas que no cuestan dinero, la investigación de la universidad americana también recomienda realizar uno mismo las labores del hogar. Y es compresible: Master Cleaners, una de las empresas de servicios de limpieza más reconocidas de Reino Unido, nos explica en una curiosa infografía publicada en su web, que adecentar la casa es una auténtica tabla de gimnasia: en una hora, fregar el suelo a mano supone un gasto de 400 kcal; hacer las camas, 260 kcal; limpiar los cristales, 250 kcal; limpiar los baños, 231 kcal; barrer, 156 kcal; pasar la aspiradora, 150 kcal; planchar, 140 kcal; lavar los platos a mano, 102 kcal; limpiar el polvo, 100 kcal y preparar la comida, 68 kcal. Además, la compañía hace una comparativa entre el desgaste que suponen las tareas del hogar y algunos deportes y los datos son realmente sorprendentes: 30 minutos fregando el suelo equivalen a 45 minutos de bailes de salón; el mismo tiempo con la aspiradora, a 15 minutos de boxeo; y cocinando, a 9 minutos de tenis; limpiar el polvo, a 10 minutos de bailar salsa; ordenar estanterías, a 18 minutos de bádminton; y, por último, 30 minutos subiendo y bajando escaleras igualan a 19 minutos de salto a la comba. Quizá por todo ello, la American Heart Association, en uno de sus múltiples estudios, también recomienda que sea uno mismo quien realice las tareas de la casa, incluyendo el mantenimiento del jardín, en lugar de dejar estos trabajos en manos de una asistenta y/o un jardinero.

¿Y qué hay del sexo?

No podemos olvidarnos de él. Sin duda, otra manera muy placentera de hacer ejercicio sin minar nuestro bolsillo es practicar el sexo. Según el ensayo de Harvard, se pueden quemar hasta 150 kcal en media hora durante el coito. Al hilo de esto, la norteamericana Kerry McCloskey, en su libro The Ultimate Sex Diet, asegura que con los besos apasionados también se adelgaza, quemando hasta 200 calorías en 60 minutos de entrega. Un reciente estudio realizado por la Universidad de Bath, en Reino Unido, es un poco menos optimista, y subraya que ellos queman 101 calorías en 24 minutos de relación íntima, mientras que ellas solo 69. ¿La explicación? Los movimientos pélvicos que los hombres realizan para llegar al orgasmo son mucho más vigorosos que los de las féminas. El entrenador personal Marcos Flórez apoya esta segunda corriente, que apunta a que el sexo no puede sustituir, jamás, a una sesión de gimnasio.

Así, dejando el gozo a un lado, estos son los ejercicios antigrasa más potentes, ordenados de mayor a menor en la quema de calorías: ciclismo a 32 Km/h, correr, crossfit, natación, saltar a la comba, tenis, squash, remo, esquí, zumba, baile, golf, fregar el suelo a mano, aerobic, pádel, baloncesto, caminar, patinaje, circuito fitness al aire libre, voleibol, limpiar cristales, yoga y pilates, barrer, pasar la aspiradora y limpiar el polvo. ¿Y si organiza los banquetes en función de las actividades del día?

Una inyección que vale por diez flexiones

A pesar de nuestros múltiples intentos, muchas veces el organismo se resiste a perder peso. Esto se debe a que al disminuir las calorías, el metabolismo aumenta su “eficiencia energética”, y la pérdida de peso se resiste.

Algo que en principio es una protección evolutiva con la que tenemos la suerte de contar, puede convertirse en un duro escollo cuando lo que queremos es adelgazar. Pero estamos de enhorabuena. Un grupo de científicos de la Universidad de Iowa y del Iowa City VA Medical Center ha descubierto que es posible desactivar esa función de "ahorro de energía" de la que echa mano el cuerpo, y conseguir que los músculos comiencen a quemar energía desde el principio. Dicho de otra forma: ya es posible vencer la resistencia natural del cuerpo a la pérdida de peso.

Los estudios se han basado en la creación de un compuesto que suprime la producción de KATP, la proteína que modula la eficiencia energética del músculo. Los científicos inyectaron este compuesto en el muslo de ratones y comprobaron que se producía una pérdida total de la proteína en esa zona, pero no en los músculos vecinos, por lo que aquellos inyectados quemaron más calorías, sin afectar a su capacidad para tolerar el ejercicio.

Habla el coautor del estudio, Leonid Zingman: "Al lograr que los músculos tengan menos eficiencia energética se queman más calorías, incluso al realizar las actividades cotidianas normales. Con esta intervención logramos que los beneficios del ejercicio en la quema de calorías sean accesibles a un mayor número de personas, como las que tienen dificultades para su práctica vigorosa por razones de salud".

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