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Un plato para depurar

Esta elaboración, además de alimentarnos bien, ayuda a equilibrar el organismo, mientras homenajeamos el paladar y respetamos el medio ambiente

MONTSE LÓPEZ

Los alimentos con propiedades popularmente conocidas como detox, ayudan a que el organismo evacúe las sustancias tóxicas que se depositan en nuestro hígado. Están presentes en la comida no biológica (por los tratamientos que reciben en su cultivo), en los productos procesados (por los conservantes y colorantes artificiales), diluídos en el agua tratada químicamente y suspendidos en la polución que inhalamos a diario. Aunque en dosis bajas son generalmente inocuos, entorpecen el funcionamiento de nuestro sistema depurativo. Hay que evitarlos y compensarlos.

Para tener la garantía de que los alimentos que compramos no están tratados con ningún pesticida ni químico no natural en ninguna de las fases de su producción, debemos comprobar que estén certificados. En España, esta competencia está derivada a cada Comunidad Autónoma y son éstas quienes deciden a qué organismo público o privado otorgan la capacidad de certificación. Toca investigar.

¿Una propuesta para deshacerse de las toxinas sin resentir el paladar con batidos de curioso gusto? Esta ensalada templada a base de alcachofas, setas y langostinos, con una salsa de leche de coco y cúrcuma. Bio y de temporada. Para depurar, es esencial elegir ingredientes bio, libres de químicos

Ingredientes: propiedades y curiosidades

Alcachofa: es una flor comestible que, debido a sus propiedades diuréticas y depurativas, es alimento estrella de muchas dietas de adelgazamiento. Ayuda a nuestro organismo a regular la secreción biliar –ayudando a al digestión–, a regenerar las células hepáticas y a eliminar las sustancias tóxicas, además de ser capaz de reducir el colesterol malo (HDL).

Setas: son una parte de los hongos y se presentan en una gran variedad de tipos, formas, colores y aromas. Ricas en proteínas, poseen una importante proporción de sales minerales como fósforo, hierro y potasio. Bajas en sodio, las setas estimulan la actividad nerviosa y cerebral, son buenas para combatir la anemia y aportan muy pocas calorías.

Langostinos: especialmente ricos en diferentes nutrientes esenciales, destacan por su altísimo contenido en proteínas y agua, y su bajo porcentaje de grasas, hidratos de carbono y, por tanto, de energía. Muy ricos en vitaminas y minerales como magnesio, selenio, sodio y hierro, aportan ácidos grasos omega 3, que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, a la vez que reducen los niveles de LDL y aumentan el HDL (colesterol bueno).

Cúrcuma: planta básica del curry, dota a los platos del color amarillo. Tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, anticoagulantes, hipotensoras, antidiabéticas, antibacterianas y antifúngicas. En medicina se emplea para la artritis, la acidez (dispepsia), el dolor de estómago y la ictericia, entre muchas otras.

Paso a paso

1. PRIMERO, LAS ALCACHOFAS

Se preparan cortando la parte más fibrosa del tallo (o incluso en- tero) y retirando las hojas externas para llegar a la parte más blanda (lo sabremos porque los pétalos son más blancos y se rompen fá- cilmente con las manos. Se corta la parte superior y se deshecha. Se frotan con la pulpa de medio limón (para evitar que se pongan negras) y se reservan.

2. LA SALSA Y LAS VERDURAS

En un cazo, se vierte el yogur, la pimienta –al gusto– y la cúrcuma, y se pone a fuego medio alto, dejando que se reduzca hasta que tenga la textura de una crema ligera. Mientras esperamos, podemos ir lavando, escurriendo y cortando la lechuga, escarola o cualquier otro tipo de hojas verdes que vayamos a emplear. Una vez estén ambas listas, se reservan hasta emplatar.

3. LAS SETAS

Las setas se saltean a fuego medio alto con un chorrito de aceite de oliva (lo justo para manchar el fondo de la sartén), una pizca de sal y pimienta. A partir de este punto toca trabajar con los langostinos, las alcachofas y las setas de forma simultánea y hacerlo con cierta rapidez para conseguir servirlo todo a la temperatura adecuada.

4. AL FINAL, LOS LANGOSTINOS

Para que no se curven con el calor, hay que ensartarlos con un un palito de brocheta, sin pelar. Se ponen dos planchas a fuego alto sin aceite. En una, se ponen las alcachofas cortadas en rodajas e impregnadas en aceite y en otra, los langostinos. Se pasa todo durante un minuto por cada lado. Solo queda pelar los crustáceos y disponerlo todo como en la foto.

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